La “inflación regulatoria” afecta a la industria de alimentos: Danone
La industria de alimentos en México enfrentará mucha incertidumbre en 2023 debido a los embates inflacionarios.
Silvia Dávila, CEO de Danone México y presidenta de Danone Latam, habló para ALTO NIVEL en su edición del Golden Book 2023 sobre los desafíos que enfrentará la industria alimentaria mexicana, las tendencias de consumo y los planes de la compañías en los próximos años.
AN: Silvia, ¿cuáles son los retos para la industria de alimentos?
Esta industria es una de las que ha tenido los mayores embates inflacionarios. Esto nos ha obligado a mantener una continuidad operativa y de suministro en 2022, debido a la falta de disponibilidad de insumos. También nos ha obligado a buscar eficiencias en toda la cadena de producción, reemplazar insumos y reformular productos para no impactar al consumidor con un alza de precios; siempre manteniendo nuestra calidad. Esta es la misma dinámica que seguiremos en 2023.
Por otro lado, está la inflación regulatoria, con las fases dos y tres de la NOM-051 sobre etiquetado de alimentos. Esta norma tiene una implicación inflacionaria muy grande, pues hay que rediseñar fórmulas y empaques. También se está discutiendo un nuevo reglamento de comunicación y publicidad para los productos, y la prohibición de vehículos de carga con doble remolque. Si se prohíbe la circulación de estos vehículos, habrá un déficit de camiones por arriba de 10%. Esto es una inflación automática para todo el parque de camiones. Es decir, no solo tenemos el riesgo del suministro, sino el incremento de costos logísticos, pues habrá más demanda que oferta. La industria de consumo tiene delante un panorama de mucha incertidumbre.
AN: Del lado del consumidor, ¿qué tendencias estaremos viendo, además de su preferencia por productos más saludables, como las leches vegetales?
Seguiremos viendo consumidores que entran a esta categoría de alimentos más saludables, pero [por la inflación] su intensidad de compra no será muy alta. Nosotros vamos a innovar más en esta categoría. Al mercado de plant based [alimentos basados en plantas] todavía le hace falta crecer.
Por otro lado, con la pandemia y el aumento del consumo en el hogar, nosotros empezamos a ofrecer tamaños grandes en ciertas categorías. Sin embargo, estuvieron solo un tiempo en el mercado porque, en México, el yogur bebible, por ejemplo, se consume más en la calle, como desayuno.
La pandemia hizo que nos volviéramos más ágiles y flexibles para cubrir las necesidades del consumidor en ese momento, pero ahora que hemos regresado a la movilidad volvimos a los productos que están en las loncheras y son una alternativa de desayuno.
En hidratación, seguiremos viendo una amplia variedad de aguas: isotónicas, tés, energéticas. A los mexicanos nos cuesta mucho beber agua natural, así que este mercado es relevante.
Otra tendencia es la evolución de los canales de venta. Aunque el comercio digital creció en nuestro país y aún sigue siendo poco, las tienditas siguen siendo muy importantes. Históricamente, después de una crisis, el canal tradicional o de proximidad siempre toma fuerza, porque es una fuente de trabajo –emplea a más de 1 millón de familias– y de movilidad social muy importante. Aunque hubo mucha mortandad de tienditas durante la pandemia, ya están volviendo a resurgir.
Luego están las tiendas de descuento y de conveniencia, y el comercio en línea, al que entraron con fuerza no solo nuevos jugadores, sino las grandes cadenas de supermercados. Hay una dinámica de canales muy interesante.
AN: ¿Cuáles son tus planes?
En 2022 hicimos una transformación organizacional, porque teníamos tres negocios independientes [lácteos, aguas y nutrición] y ahora los estamos manejando como uno solo (One Dannon) desde el punto de vista administrativo. Sin embargo, nuestra diferenciación a la vista del consumidor se mantiene.
Llegamos a los consumidores como compañías independientes por efectos logísticos, pero estamos trabajando como un solo negocio. Esta transformación se tiene que consolidar.
También seguiremos poniendo énfasis en la manera como trabajamos. Tenemos un compromiso muy grande en la reducción de CO2 y muchos proyectos con impacto social; por ejemplo, el proyecto Margarita, que busca impulsar y elevar el nivel de vida de los pequeños productores de leche en los Altos de Jalisco.
También tenemos proyectos de agricultura regenerativa, para apoyar a pequeños productores del campo en la utilización eficiente de agua y energía. Otros planes son dar más oportunidades de crecimiento a nuestros colaboradores y seguir construyendo el portafolio más sano de todas las empresas FMCG (Fast Moving Consumer Goods; bienes de consumo de movimiento rápido).
Este año recibimos el certificado B Corp en México, el cual nos reconoce como una empresa cuyo propósito es generar un impacto social positivo y que cumple con elevados estándares sociales, ambientales y comunitarios. Más del 50% de las compañías y más del 70% del volumen de Danone a nivel global ya tienen esta certificación, y ahora la acabamos de obtener para México.
Por último, seguiremos ayudando a las empresas a impulsar la igualdad de género dentro de sus organizaciones con las guías de implementación.
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