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La historia que unen a Rolex y la navegación

28-02-2020, 6:20:34 AM Por:
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En 1914, un Rolex obtenía un certificado de precisión de un observatorio, que hasta entonces se había reservado únicamente para los cronómetros de marina.

Durante los últimos 60 años, la suiza Rolex ha mantenido una relación muy cercana con la vela, deporte con el que posee una afinidad natural. Hoy en día colabora con los eventos, regatistas y clubes náuticos más prestigiosos del mundo.

Desde los orígenes de la marca, en 1905, Hans Wilsdorf, su fundador, comprendió el potencial de un reloj de pulsera en un mundo en el que las actividades deportivas ocupaban un lugar cada vez más importante. Nueve años más tarde, en 1914, un Rolex obtenía un certificado de precisión de un observatorio, que hasta entonces se había reservado únicamente para los cronómetros de marina.

En 1926, Rolex inventó el Oyster y, en 1931, el primer sistema de cuerda automática para reloj de pulsera con rotor libre: el rotor Perpetual. Estas innovaciones, que fueron objeto de patentes, supusieron hitos decisivos que condujeron al desarrollo de los Oyster Perpetual Yacht-Master y Yacht-Master II actuales.

Gracias a su fiabilidad en las condiciones más extremas, ya sea en la superficie marina o en lo más profundo de los océanos, en tierra, en el aire o en las cumbres de las montañas más altas, los cronómetros Oyster Perpetual han adquirido el reconocimiento del que gozan. Además de auténticas referencias en términos de hermeticidad, robustez y precisión, son muy populares entre aquellos a quienes les gusta llevar el timón. Por ello, es natural que Rolex se asocie a actividades que, al igual que la marca, se mueven por la excelencia, la precisión y el espíritu de equipo.

A finales de los años 50, la marca se aproximó al mundo de la vela al establecer una primera colaboración con el New York Yacht Club (NYYC), creador de la Copa América. A este club náutico se le debe, por ejemplo, la competición llamada “monotipo”, la cual reúne embarcaciones de diseño equivalente o idéntico y, por tanto, permite que las tripulaciones se distingan únicamente por su destreza. Este principio fue adoptado por regatas de alto nivel, como el SailGP y el TP52 World Championship.

La asociación con el NYYC abrió camino para una relación duradera entre Rolex y esta disciplina. Si bien la vela combina juego limpio y convivencia en el más puro espíritu de las tradiciones navales de antaño, no olvida su dimensión eminentemente competitiva y técnica, pues exige habilidad, precisión al segundo, resistencia y trabajo en equipo.

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Actualmente, Rolex está asociada con una docena de clubes y es patrocinador titular de alrededor de 15 grandes regatas que tienen como escenario el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y el océano Pacífico. Entre las carreras más populares figuran la Rolex Sydney Hobart y la Rolex Fastnet, dos clásicos que ponen a prueba tanto las tripulaciones corintias –no profesionales– como las profesionales.

Rolex en Australia

A lo largo de los últimos tres cuartos de siglo, la Rolex Sydney Hobart ha ido labrándose la condición de icono en el mundo de la vela. En diciembre pasado celebró su edición número 75, reuniendo 157 barcos atraídos por el único desafío de enfrentarse al legendario recorrido de 628 millas entre las dos ciudades más antiguas de Australia: Sídney y Hobart.

Armado y patroneado por Matt Allen, el TP52 Ichi Ban hizo historia al sumar su segunda victoria absoluta en tres años. Creado específicamente para afrontar el recorrido entre Sídney y Hobart, el TP52 se proclamó campeón tras finalizar undécimo en tiempo real y lograr el mejor registro en compensado bajo la fórmula IRC.

Para Matt Allen, esta victoria es el premio a toda una vida de dedicación. Compitió por primera vez a los 17 años, en 1980, y logró su primera victoria en 1983 como tripulante del Challenge II. Desde entonces, ha invertido una considerable cantidad de tiempo y esfuerzo, los cuales fueron catapultados con su victoria en 2017, resultado de una vida de dedicación.

La previsión meteorológica antes de la salida ya apuntaba a los barcos en el entorno de los 50 pies como favoritos. En una división que incluía una decena de TP52 y participantes, como el dos veces ganador Bob Steel con su Quest, la lucha por la victoria fue cualquier cosa menos fácil. Tras un intenso duelo a lo largo de un recorrido que puso a prueba la habilidad de las tripulaciones para negociar varias transiciones y zonas de encalmada, Ichi Ban cruzó la meta apenas 24 minutos por delante de su inmediato competidor.

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Espíritu de aventura, coraje y desafío

Matt Allen decidió apostar por un TP52 para lograr un sueño perseguido durante tres décadas: ganar la Rolex Sydney Hobart. Tras acumular experiencia con su anterior TP52, confió en el español Marcelino Botín para diseñar un barco a la medida de la regata y en el astillero Longitud Cero (Castellón, Valencia) para su construcción. Botado en 2017, se estrenó con victoria en aquella edición de la regata. En 2018 finalizó quinto.

Para su tercera participación, Allen volvió a confiar en una compacta tripulación  liderada por Gordon Maguire (veterano de 19 ediciones) y el experimentado navegante Will Oaxley (18). El resultado: segunda victoria en tres años.

El Comanche, de Jim Cooney y Samantha Grant, fue el más rápido en completar el recorrido, ganando una épica batalla entre cinco supermaxis de 100 pies (30.5 metros) para sumar su segunda victoria en tiempo real, tras la conseguida en 2017, año en el que estableció el actual récord de la prueba. En esta ocasión, la ralentización del ritmo por una transición entre dos frentes a mitad del recorrido impidió la consecución de un nuevo récord y añadió un extra de emoción a la batalla entre los cinco grandes, que se resolvió en el tramo final. Segundo, a 45 minutos del campeón, finalizó el InfoTrack de Christian Beck. Tercero, casi una hora más tarde, el Wild Oats de la familia Oatley, el barco más laureado de la historia de la regata.

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En la entrega de premios, la comodoro del Royal Yacht Club of Tasmania (RYCT), Tracy Jackson, resumió las 75 ediciones de esta regata en su discurso: “Desde Rani (primer barco ganador) hasta Ichi Ban y Comanche; desde el capitán Illingworth (capitán del Rani) a Matt Allen, Jim Cooney y Samantha Grant; desde los nueve participantes de la primera edición, hasta los 157 de esta. Llevamos un largo recorrido, pero la regata continúa fiel a sus orígenes: el espíritu de aventura, el coraje y el desafío”.

autor Equipo de jóvenes periodistas cuyo objetivo es explicar las noticias más relevantes de negocios, economía y finanzas. Nos apasiona contar historias y creemos en el periodismo ciudadano y de servicio.
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