No heredes problemas, te decimos cómo hacer tu testamento
En septiembre los notarios del país reducen sus honorarios hasta el 50%, haciendo más accesible la elaboración de este importante documento.
Hacer un testamento es una cuestión de responsabilidad que protege tu patrimonio para el momento en el que fallezcas, evitando disputas y gastos innecesarios entre tus familiares o con aquellas personas que serán tus herederos o legatarios, de acuerdo con lo que tú estipules ante notario.
Como cada año, septiembre es el mes del testamento en México: Se trata de una jornada nacional con la que se reducen significativamente (hasta el 50%) los honorarios de los notarios de todo el país, haciendo más accesible la elaboración de este importante documento, el cual suele generar diversas dudas y preguntas, cuyas respuestas detallamos a continuación:
¿Qué notario elegir?
Los también llamados fedatarios, no solo son los encargados de la redacción de tu testamento, sino que también te orientan jurídicamente sobre cuáles son las mejores opciones para que prepares adecuadamente tus disposiciones testamentarias.
Lo primero para hacer un testamento es elegir el notario. Para ello puedes pedir alguna recomendación a familiares o conocidos, o consultar la página de internet del Colegio de Notarios de tu entidad, ahí deben estar listados los nombres, domicilios y teléfonos de todos los notarios del lugar donde vives.
En este caso, si no cuentas con una recomendación, puedes elegir el que te quede más cercano a tu domicilio, o aquel que te proporcione una mejor cotización en cuanto a sus honorarios.
¿Qué debo incluir en mi testamento?
Antes de acudir con el notario que ya hayas elegido, debes hacer una lista de los bienes que poseas. No se necesita ser de clase alta para elaborar un testamento, todas tus pertenencias, independientemente de su valor, pueden ser heredades o legadas.
Recuerda que el testamento es un acto jurídico, unilateral y personalísimo, mediante el cual una persona, mayor de edad, dispone de sus bienes y/o derechos para que se sigan ciertas instrucciones después de su fallecimiento.
¿Dejar herencia o legados?
La herencia son todos los bienes de una persona que, al momento de fallecer, pasarán a determinados sujetos que el testador (el autor del testamento) haya descrito previamente en su testamento.
Formalmente, se le denomina herencia a la sucesión de todos los bienes del difunto, y de todos sus derechos y obligaciones, que no se extinguen por la muerte.
Por ejemplo: Si tienes una casa, un local comercial y un auto, los tres -en conjunto- pueden ser heredados a título universal por tus hijos, lo que implica que esos bienes se repartirán en partes iguales entre tus vástagos, o entre quienes tú dispongas que serán tus herederos.
En cambio, el legado o legados, son bienes específicos que el autor del testamento le deja a una persona debidamente identificada. Siguiendo el ejemplo anterior, en tu testamento puedes decir que el auto es para tu hijo Juan, la casa para Pedro, y el local comercial para María.
Así, tú dispones qué cosas serán heredadas mediante legados, con lo que señalarás específicamente quiénes son las personas que recibirán, tras tu muerte, cada uno de tus bienes.
Para evitar problemas de copropiedad, si tienes varios inmuebles, se recomienda dejar legados en el testamento, en vez de la herencia que engloba todo tu patrimonio, pues el o los herederos suceden al autor de la herencia en la totalidad patrimonial, mientras que el o los legatarios solo reciben cosas determinadas, servicios o prestaciones concretas que hayan sido señaladas en el testamento.
¿Qué es y qué hace el albacea?
En todo testamento debes nombrar a un albacea, quien es la persona o las personas (porque puedes nombrar a varios), que se encargarán de dar cumplimiento a lo que tú hayas señalado en tu testamento.
El albacea debe ser una persona de tu entera confianza, mayor de edad, con capacidad legal, y de preferencia alguien que se lleve bien con aquellos que serán tus herederos o legatarios. El albacea es el representante legal de la sucesión, y se encarga del trámite que se le debe dar a todo lo que señalaste en tu testamento.
¿Cuál es la validez del testamento?
Todos los testamentos, independientemente de la entidad y/o ciudad en la que hayan sido elaborados, son válidos en todo México, por lo que si haces tu testamento en Guadalajara o en Monterrey, y dentro de unos años falleces en Guanajuato, tu testamento es válido en esta última entidad.
De hecho, el trámite de sucesión testamentaria debe hacerse ante un notario en el lugar en donde vivía la persona que fallece, no importa si esta hizo su testamento en otra ciudad.
Adicionalmente, todos los testamentos son válidos independientemente de quiénes son los herederos o legatarios, mientras no tengas hijos menores de edad que mantener, tú puedes heredarle a quien quieras.
Los herederos o legatarios no necesariamente deben ser tus familiares, todos los mexicanos somos libres de heredarle nuestros bienes a cualquier persona.
¿Hay que proteger a los menores?
Si tienes hijos menores de edad debes contemplarlos en tu herencia, pues si te olvidas de hacerlo, tu testamento será declarado inoficioso, lo que significa que, antes de que se reparta tu herencia, debe garantizarse su pensión alimenticia.
¿Puede revocarse el testamento?
Todos los testamentos son revocables en cualquier momento, por lo que tú puedes cambiar de opinión sobre tus herederos o legatarios las veces que quieras. En estos casos, cuando revocas un testamento debes hacer uno nuevo con las disposiciones que tú decidas, el nuevo sustituye al anterior, dejando a este último sin validez.
¿Cuándo se hereda?
Hay varios mitos y leyendas sobre los testamentos que no tienen ningún tipo de fundamento. Por ejemplo, hacer testamento no es “llamar a la muerte”, por el contrario, convertirte en testador significa que eres una persona responsable que quiere evitarles problemas a tus familiares en el futuro.
Tampoco es cierta la creencia popular en cuanto a que se pierde la propiedad de los bienes cuando estos se señalan en un testamento. Tú sigues siendo el dueño de tus propiedades y puedes hacer con ellas lo que quieras, lo que incluye venderlas o donarlas.
Aunque hayas estipulado en tu testamento qué se deberá hacer con tu patrimonio cuando mueras, el momento en el que esto se hace realidad solo es después de que fallezcas, no antes.
Recuerda que, si mueres sin testamento, tus hijos, cónyuge, o cualquier otro familiar que considere tiene derecho sobre tus bienes, tendrá que promover un juicio intestamentario que puede tardar varios años en resolverse, a lo que deben sumarse los honorarios del abogado que contrates, por eso es mejor y menos oneroso contar con un testamento.
MÁS NOTICIAS:
- Caen ventas de iPhone, pero las ganancias de Apple suben 6% anual
- Presentan primer amparo contra Fondo de Pensiones del Bienestar
- Fed arrastra al dólar debajo de los 17 pesos
- WhatsApp y Facebook, donde más ciberacoso y violencia sufren jóvenes en México
- Estas son las regiones con los m2 más caros de LATAM; hay 3 ciudades mexicanas en el ranking
Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.