Vicente Fox quiere quitarle la “maravillosa” marihuana a criminales

Desde que dejó la presidencia, Vicente Fox no parece sentirse incómodo con la polémica. Tampoco se le vio incómodo hoy, mientras inauguraba un magno encuentro en favor de la legalización de la planta de la marihuana.

Desde sus dominios, en San Cristóbal, Guanajuato, el hombre que derrocó al Partido Revolucionario Institucional (PRI), tras décadas de hegemonía, tomó el micrófono para dar la bienvenida a Canna México, el congreso en el que las posturas en favor del cannabis, así como los beneficios y oportunidades de negocio en torno a la planta se miran como el próximo Santo Grial para el mercado mexicano, un nuevo oro verde.

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“Hablamos de quitársela a los criminales (la planta de cannabis), a los ilegales que han usado esta maravillosa planta para causar violencia y muerte. Hoy esa planta es arrebatada y se pone, mediante procesos de legalización, en manos de gobiernos, empresarios, industriales, agricultores, académicos, científicos”, dice Fox.

Acompañado por su esposa, Martha Sahagún, Fox adelantó, ante unos 850 invitados, sus planes con la planta base de la marihuana, cuya legalización ha respaldado desde sus años como presidente de México (2000-2006).

“Centro Fox ha tomado la tarea de ser el eje en México en el que se generará la información, la educación, los conocimientos. Donde habrá seminarios, entrenamientos y capacitaciones, donde tendremos investigación”, aseguró.

El otrora político de afiliación panista señaló, además que, en su sede, conocida como Centro Fox, que también funge como su casa de retiro, se instalará un invernadero de alta tecnología que producirá cannabis con fines investigación.

“Esta mejora permanente busca nuevos usos para esta maravillosa planta, que hoy ya cumple una función en numerosos productos”, dijo.

El objetivo de la propuesta que desde hace tiempo ha puesto en marcha el expresidente es seguir los pasos de Canadá en la liberación del cannabis a nivel de consumo médico y recreativo.

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“Mientras Estados Unidos no dé el salto a una legalización nacional, México tiene la gran oportunidad de convertirse en esa segunda nación con más de 100 millones de habitantes, con una economía potente, con clases medias fuertes, en legalizar el cannabis y convertirse en una máquina de impulso para esta industria”, alentó.

En 2013, Uruguay se convirtió en la primera nación del mundo en legalizar desde sus poderes federales el uso de la marihuana.

Para 2018, Canadá siguió los pasos del pequeño país latinoamericano, para romper un tabú entre las potencias del G20 y decirle que sí al cannabis.

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México marcaría una nueva revolución, pues es el principal productor de cannabis en todo el mundo, lo que lo convertiría, casi en automático, en la primera potencia en el rubro.

Un estudio del Semáforo Delictivo Nacional, en 2018, preveía que el mercado de la marihuana en México tendría un valor de 6 mil millones de dólares

El ancla que guía el discurso de activistas del cannabis en México, como Vicente Fox, se centra en el potencial que tiene a nivel medicinal, en donde ha demostrado su valía para reducir el dolor, por ejemplo.

De ahí que el cartel de Canna México incluya a ponentes como Sam Caster, quien ha desarrollado un aceite de cáñamo que pretende proporcionar elementos nutricionales a individuos que lo requieran, debido a su condición médica; María Fernanda Arboleda, directora de Khiron Life Sciences Corp, la clínica de cannabis medicinal líder en Latinoamérica, así como neurólogo Ethan Russo, director de Investigación y Desarrollo del Instituto Internacional de Cannabis y Cannabinoides, con sede en Praga.

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“(Se planea) una difusión profunda de conocimiento para que llegue a todos los rincones del país, para que decenas de miles de médicos conozcan los productos para mejorar en muchas facetas la salud de los pacientes”, añadió.

Fox, un conocido detractor del nuevo gobierno mexicano, encabezado por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, concluyó su participación con un guiño a la decisión de López de imponer una Guardia Nacional, la cual mantiene la tendencia de militarización de las fuerzas de seguridad en el país.

“Vemos con tristeza la muerte de decenas de miles de jóvenes en las calles de México. ¿Cómo es posible que alguien pueda seguir pensando que la prohibición, que el uso de la fuerza del ejército sea la manera de resolver el problema? La violencia no termina con violencia, necesitamos inteligencia y creatividad”, dijo.

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Ricardo Dorantes