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Economía

2022 será año de bajo crecimiento y más inflación para EU (y México)

17-03-2022, 8:47:23 AM Por:
© Depositphotos

La Fed de Estados Unidos dio unas previsiones menos alentadoras para su economía, y que afectarán también a la mexicana.

El 16 de marzo, el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), hizo válidos los pronósticos casi unánimes y subió su tasa de referencia en 25 puntos base, para ubicarla en un rango de entre 0.25 a 0.50 por ciento.

El ajuste era esperado por los mercados y prácticamente fue anunciado por la misma Fed semanas antes, por lo que se recibió con agrado entre los inversionistas.

Sin embargo, la Fed también hizo algunas revisiones a sus proyecciones para este 2022 y años venideros.

En este rubro, el de las proyecciones, Estados Unidos tendrá este año más inflación y menor crecimiento económico.

Por lo tanto, atendiendo la influencia que tiene la economía estadounidense sobre la mexicana, se necesitará un milagro para que no suceda lo mismo aquí, es decir, que nuestro país tenga en 2022 mayor inflación y menor crecimiento económico.

Este año también será complicado

El presidente de la Fed, Jerome Powell, descartó, al menos por el momento, la posibilidad de una recesión en su país, lo que sin duda es una buena noticia para México y para todo el mundo.

Sin embargo, Powell no pudo negar que 2022 es un año con muchos retos por delante; de hecho, será nuevamente un año muy complicado. El contexto de una pandemia que no termina se ha combinado con la guerra Rusia-Ucrania.

Pero estos problemas sólo son el punto de partida de muchos más. Powell no los mencionó, pero factores como la interrupción de las cadenas productivas y logísticas, la misma inflación, o el repunte y volatilidad de los precios de los energéticos, son determinantes para un contexto de retos, por decirlo de alguna manera.

Sin embargo, la peor noticia para nuestro país no es esa, la Fed hizo dos advertencias que le pegan directamente a la economía mexicana.

Las hizo en ese estilo críptico que tiene el banco central estadounidense para decir las cosas, al revisar sus proyecciones para este año de la economía de su país.

Fuerte ajuste a la baja en el PIB

De acuerdo con sus cifras, la Fed advirtió que el efecto de la guerra es incierto todavía, pero es muy probable que en el corto plazo afecte tanto el crecimiento como la inflación en su país.

Así, la Fed ahora espera que el índice de precios para este año sea de 4.3 por ciento, tasa que es muy superior al 2.7 por ciento que el organismo proyectó apenas el pasado diciembre.

Respecto al crecimiento, el banco central más poderoso del mundo señaló que su expectativa para este año es de 2.8 por ciento. Dicho crecimiento se compara negativamente con el 4 por ciento que se proyectaba también en el último mes del año anterior.

Powell quiso ser positivo al señalar que la tasa de 2.8 por ciento es “buena”, pero no quiso profundizar más respecto a porque fue revisada a la baja en más de 100 puntos base.

Para el año siguiente el PIB de Estados Unidos incluso podría crecer todavía menos, ya que la Fed también revisó a la baja su proyección para dejarla en 2.2 por ciento.

¿Es hora de que AMLO y Ramírez de la O reconozcan el bajo crecimiento?

Las proyecciones de la Fed exponen en toda su magnitud el problema de nuestro país.

El discurso oficial mantiene la casi “milagrosa” proyección del PIB de 5% para este año, del presidente Andrés Manuel López Obrador; también deja en graves aprietos la posibilidad de que se alcance siquiera la expectativa de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con la que su titular Rogelio Ramírez de la O y su equipo, elaboraron el presupuesto económico para este 2022 y que fue de 4.1 por ciento, misma que por cierto hace poco el propio secretario dijo que no sería revisada.

También se observa que será necesario un milagro económico en 2023 para cumplir con la misma expectativa de 5 por ciento igualmente prometida por el jefe del ejecutivo.

México está atrapado en el ciclo mundial, no es de ninguna manera una excepción a la regla, sino parte de la tendencia global.

Quizás reconocer el bajo crecimiento y llevar a cabo acciones para estimularlo, ayudaría más que las expectativas inalcanzables.

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