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Tsunami Xóchitl, Frente Amplio por México, corcholatas y democracia

11-07-2023, 6:00:00 AM Por:
© EFE.

Los partidos de oposición y organizaciones ciudadanas se pusieron de acuerdo en formar un Frente Amplio por México para encontrar al candidato presidencial para la elección del 2024.

Los partidos de oposición y organizaciones ciudadanas se pusieron de acuerdo en formar un Frente Amplio por México para encontrar al candidato presidencial para la elección del 2024.

Estas semanas han sido extraordinariamente positivas para la democracia en México.

Los partidos de oposición y las organizaciones ciudadanas se pusieron de acuerdo en formar un Frente Amplio por México para encontrar con método democrático al candidato presidencial para la elección del 2024.

No fue fácil, no es fácil abrir a los partidos políticos, la presión ciudadana fue fuerte y decidida. Bien por los partidos y muy bien por los ciudadanos.

El método de selección es interesante porque abre la puerta a candidatos frescos como Xóchitl Gálvez y Enrique de la Madrid, quienes no hubieran tenido posibilidades dentro de los partidos. Faltan detalles, sin embargo, un consejo de mayoría ciudadana los irá definiendo. Es un método abierto, participativo y democrático. Es un nuevo paradigma y va en el sentido correcto.

En su inicio, el método exige 150 mil firmas por participante en cuando menos 17 estados de la República. Ese será el primer filtro. Luego vendrán debates, encuestas y elección directa abierta. El proceso se cierra con una votación el 3 de septiembre y tendremos entonces a un candidato o candidata única de la oposición.

Como ciudadano, será vital inscribirnos en la plataforma digital del Frente Amplio. Ahí se podrá, opcionalmente, darle la firma a alguno de los participantes, eso no obliga a votar por él o ella el 3 de septiembre, sólo es firma para lograr el primer pase.

Algunos participantes han declinado participar, es respetable su decisión, pero no es nada respetable que desacrediten el método. El método fue acordado por partidos y ciudadanos, ha costado mucho y es muy positivo. Es lo que se logró. ¿Perfecto? No. ¿Viable? Sí. ¿Novedoso? Muy. No hay manera de controlarlo, no es de cúpulas, es de ciudadanos.

Contrasta radicalmente contra el dedazo de la 4T, donde el jefe máximo decide y donde el juego es sobarle el lomo y convencerlo de que es el más bonito del Universo, por toda la eternidad. Claudia insiste en mimetizarse con AMLO. Adán Augusto insiste en que él es el más cercano. Ni el PRI del sigo pasado se las aventaba así de cursis.

Xóchitl Gálvez ha creado todo un tsunami al anunciar su intención de participar. Ha generado mucho entusiasmo en las redes y en los medios. Se ve fuertísima como candidata y como gobernante, dos características que no siempre se empatan. Su historia personal es muy emotiva que contagia, además, tiene un estilo muy atractivo, experiencia de sobra y propuestas inteligentes. No es de derecha ni de izquierda, es pragmática, es empática y está a favor de todas las libertades.   

Tanto entusiasmo ha generado Xóchitl en sí misma y en el proceso que ha puesto nerviosas a las “corcholatas” y al Presidente. Eso es positivo porque los obligará a cuestionar el dedazo y mejorar… o aferrarse a una estrategia antidemocrática, aburrida, fracasada y gris. Marcelo Ebrard es el más indicado para rebelarse y demostrar su independencia. Veremos si las corcholatas empiezan a competir, o siguen alabando a su patrón/elector.

Por otra parte, Xóchitl también ha metido mucha presión a sus compañeros del Frente Amplio. Algunos cuentan con credenciales suficientes para gobernar; sin embargo, tendrán que mejorar su capacidad como candidatos. La presión es positiva: los jala, los confronta y los reta.

Por el bien del proceso y de la democracia en México sería muy interesante que, cuando menos, tuviéramos tres precandidatos fuertes porque la competencia saca lo mejor de cada quien y genera mayor participación ciudadana. Entre más participación haya en esta “primaria”, mayor competitividad tendrá el candidato del Frente Unido por Mexico en la elección presidencial del 2024.

Falta mucho, en este momento no es conveniente que Xóchitl, anticipadamente, se quede como candidata única. Eso puede desinflar el proceso, bajar el entusiamo ciudadano, ponerla en riesgo y hacerla vulnerable. En equipo se defiende mejor de los enemigos internos y externos, y de sus propios demonios. La competencia la fortalece y la protege.

Si Xóchitl triunfa el 3 de septiembre, se confirmará lo que esta semana se ha visto: tiene todo para ganar, pero insisto, será mucho mejor candidata en el 2024, si en estos meses hace round de sombra en el proceso de selección. Si llegara a ganar otro, Xóchitl lo habrá acicateado y lo habrá preparado para el 2024. El proceso dirá, el proceso nos da mucha información y ese es su mayor valor.

La mesa está puesta para la competencia, ojalá así sea. Ojalá los demás precandidatos del Frente Amplio tengan con qué competir. Necesitamos un proceso competido e interesante.

Extraordinario momento para la democracia y el futuro de México. Sigamos adelante.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

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autor Director y fundador de Semáforo Delictivo.
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