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Lo que tienes que saber de las cuentas bancarias de ahorro para niños

11-05-2023, 6:00:00 AM Por:
© Depositphotos Afore para niños.

En general, la mayoría de las cuentas para menores tienen esquemas de fácil entrada, permitiendo la apertura con muy poco dinero.

Por Juan Pablo de León*

La educación financiera impartida desde la infancia tiene la misma ventaja que el cultivo de buenos hábitos en edades tempranas entre nuestras hijas e hijos. Es más probable que lo aprendido perdure el resto de sus vidas, y en el caso del ahorro, el beneficio de hacerlo por más tiempo será mayor. Ahora, si vamos a enseñar a las nuevas generaciones a ahorrar, ¿qué herramientas tenemos a la mano? Una de ellas está a la vista desde hace décadas, pero ha sido poco aprovechada, porque parte de una realidad: hay que empezar enseñando en casa.

Las cuentas diseñadas expresamente para menores tienen mucho tiempo de existir, incluso había versiones de ellas en la banca de los 1980 y 1990. Actualmente todos los bancos grandes cuentan con un producto infantil, lo mismo que un buen número de bancos de menor tamaño. Incluso algunas Fintech están incorporando productos directamente diseñados para impulsar el ahorro en niñas y niños. La variedad es conveniente, porque la primera enseñanza para el niño parte de escoger la más conveniente para sus intereses. De hecho, la gran mayoría no sirve para enseñar sobre inversión, como veremos más adelante.

En general, la mayoría de las cuentas para menores tienen esquemas de fácil entrada, permitiendo la apertura con muy poco dinero, desde uno hasta 1,000 pesos, no tienen exigencias de saldo promedio, y generalmente no tienen comisiones -hay algunas excepciones-, y hacen la oferta más agradable, con una tarjeta de débito con una marca atractiva para el público infantil, misma que ofrece acceso a cajeros automáticos y a algunas compras.

Hay una serie de diferencias, por supuesto algunos productos no permiten las compras por internet, otros ofrecen límites máximos de pagos y algunos más suman un servicio de alerta a un adulto, en caso de que alguna compra o uso en cajero automático sobrepase cierto límite. Los bancos más avanzados complementan el producto con sus aplicaciones de banca móvil y banca en línea, así como la posibilidad de hacer pagos por medio de CoDi o productos como ApplePay.

En general, se puede decir que todos estos instrumentos sirven de maravilla como auxiliares para educar a las niñas y niños en el manejo de dinero, el establecimiento de metas de ahorro a corto y largo plazo y, por qué no, ganar experiencia en el no tan intuitivo manejo de cuentas, passwords, cajeros, NIP y la banca digital. Hay dos cosas que observar, sin embargo.

  1. Las cuentas bancarias no educan. El que educa eres tú: padre, madre o tutor, de quien deben venir las primeras lecciones sobre el ahorro, el uso y valor del dinero, la disciplina y la constancia.

La apertura de una cuenta puede ser, de hecho, un primer gran logro en el ahorro de un menor, tras llenar el primer cochinito y llevar ese dinero al banco. De ahí en adelante tiene que saber planificar, por ejemplo, a partir de sus ingresos recurrentes y extraordinarios, cuánto gastar y cuánto mantener en el ahorro. La tarjeta bancaria es un gran instrumento, pero también hace más fácil el acceso a los fondos. Justo sobre este tema, puedes desarrollar en conjunto con ellos metas a plazos cada vez más largos, como es el caso de la compra de algún producto para unos meses más adelante, que les permita apreciar claramente el efecto de un gasto impulsivo en sus planes.

  • Las cuentas no enseñan a invertir. Salvo algunas excepciones, hay en el mercado muy pocos instrumentos que den buenos rendimientos. Algunos ofrecen un interés muy simbólico, pero las ganancias resultan casi imposibles de reconocer, por lo que la lección completa sobre cómo obtener ganancias a partir de tu propio dinero no se puede concretar.

Vale la pena nombrar las excepciones que no son de carácter comercial, pero que también tienen productos accesibles a menores: está por supuesto Cetesdirecto niños, que ofrece tasas del mercado de dinero, sin comisiones. Aquí si hablamos de tasas mayores a 11% anual (a marzo de 2023), podemos tomar decisiones interesantes en cuanto a plazos y rendimiento en compañía de hijas e hijos. También está la aplicación de Afore Móvil, en donde el asegurado puede incluir cuentas para menores, a tasas atractivas, ya con plazos de cinco años, por ejemplo.

Con esta combinación de productos tenemos la gran oportunidad de enseñarles a niñas y niños el funcionamiento completo del dinero: el ingreso, el gasto, el ahorro de corto plazo, el uso de los instrumentos y aplicaciones bancarias, pero también el beneficio de invertir para el largo plazo y obtener rendimientos reales, es decir, por encima de la inflación.

Imagina que tus hijas e hijos puedan llegar a los 18 años con un dinerito ahorrado, tal vez para sus gastos en la universidad, o para una compra importante como un auto, o bien, que conserven una cantidad creciente con la que puedan aumentar su ahorro voluntario en la Afore, en previsión de lo que vendrá en muchos años en el futuro. Recuerda también que nada enseña como el ejemplo, y que es un aprendizaje incomparable el que aprecien el resultado concreto de una inversión de varios años. Esta lección será sin duda una de las mejores que puedas dejarles.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

*Juan Pablo de León es consultor, académico y ponente en Comunicación Institucional y Educación Financiera, escritor de Las Aventuras de Güerquito, una obra sobre educación financiera para niños.

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autor Equipo de jóvenes periodistas cuyo objetivo es explicar las noticias más relevantes de negocios, economía y finanzas. Nos apasiona contar historias y creemos en el periodismo ciudadano y de servicio.
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