Hablemos de las plataformas mexicanas de streaming: del canibalismo al out of time
En este mundo de posibilidades cada día hay más y más opciones entre las que tienen que elegir los usuarios y, al menos desde mi percepción, las mexicanas son las menos atractivas.
¿Cuánto tiempo dedicas a ver la televisión abierta? Seguramente mucho menos que hace 10 o 20 años. Y no es que hayamos dejado de ver ese aparato que tenemos sí o sí en la sala de cada casa, sino que ahora el medio ha cambiado y lo que vemos son plataformas que ofrecen contenido exclusivo a cambio de un precio mensual.
Así viven en plenitud plataformas como la reina del streaming Netflix, de origen estadounidense que surgió en 1997 cuando ofrecía un servicio de alquiler de DVD a través de correo postal y que en la actualidad cuenta con 220 millones de suscriptores a nivel mundial; además de Amazon Prime, que tiene cerca de 200 millones, y Disney Plus, con 104 millones de usuarios.
Las plataformas mexicanas o con mayor porcentaje de capital mexicano están muy lejos de estos números y una de las razones es que, cuando se originaron las internacionales, ya se habían llevado gran parte del pastel del mercado. Por otro lado, las mexicanas como Blim no pueden competir con una oferta de viejas telenovelas y películas como “La Risa en Vacaciones” contra producciones originales con alto presupuesto y deseadas por todo el mundo como producto de su majestuoso marketing, muy de acuerdo con las necesidades del mercado actual, deseoso de novedades.
Con todo y eso, Blim es una de las plataformas mexicanas más famosas y tiene a su favor que, como parte del conglomerado de empresas de Televisa los suscriptores de Izzi la tienen por default. Blim TV surgió en 2016 de forma emergente para tener presencia en este rubro, con todo y sus fallas técnicas (que han ido mejorando) y con los contenidos viejos (aunque podrían considerarse de culto).
Según el Instituto Federal de Comunicaciones de México (IFT), Blim, hasta 2021, constaba con 9.0 por ciento de los usuarios generales en el país, lo que es superior a los suscriptores de Amazon Prime (7.3%); aunque lejos de Claro Video (11%) y descomunalmente lejos de Netflix (90%).
Ni siquiera juntas las mexicanas Blim y Claro Video, que es la plataforma de streaming que forma parte de Grupo Carso y Telmex, pueden competir ahora con los monstruos de los contenidos bajo demanda, y una de las razones es el canibalismo, fenómeno en el que también se ven incluidas otras pequeñas como Azteca Now, es decir, aquellos usuarios que quieren ver contenido en español y recordar contenidos de antaño tienen que decidir entre alguna de ellas.
De acuerdo con un estudio realizado por The Competitive Intelligence Unit (The CIU), los mexicanos gastan hasta 5 mil pesos anuales en estos servicios, es decir, 416 pesos por mes, por ello y porque es mucho más cómodo tener una plataforma que concentre todo el contenido que tener muchas más, los usuarios sólo se decidirán por una.
En este mundo de posibilidades cada día hay más y más opciones a las que se tienen que elegir los usuarios y, al menos desde mi percepción, las mexicanas son las menos atractivas.
Con la fusión multimillonaria y que apuesta el todo por el todo en contenidos en español para México, Estados Unidos y América Latina de Televisa y Univisión llega ViX relanzada el 31 de marzo de 2022 y que seguramente absorberá a Blim y tendrá todo el contenido de Televisa, el que conocemos de toda la vida concentrado.
Ya hay algunos discretos comerciales para darla a conocer, sinceramente no se me antoja aún, pero ya veremos.
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
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Fernanda Ramírez Directora General y fundadora de Comunicación Spread. Publirrelacionista y experta en manejo de crisis.