Hablemos de la “alfabetización de la longevidad” en las organizaciones
Este término se refiere a la comprensión de cuánto tiempo tienden a vivir las personas al llegar a la edad de la jubilación.
La gran velocidad que ha tomado el tema del envejecimiento poblacional genera una nueva y elevada presión sobre el ánimo personal y, por supuesto, profesional de todas y todos los ejecutivos, sin distinción de su nivel jerárquico, se le llama: jubilación. De acuerdo con el reporte de “Bienestar Financiero 2023”, patrocinado por Aon en colaboración con Invested, Vanguard y Amedirh, para uno de cada dos colaboradores el retiro es su mayor preocupación financiera, mientras que siete de cada 10 no conocen cuánto están ahorrando para su retiro.
El hacerle frente a esta realidad demanda que, al igual que en su momento se habló de alfabetización tecnológica o emocional, ahora hablemos de alfabetización para la longevidad. Este término se refiere a la comprensión de cuánto tiempo tienden a vivir las personas al llegar a la edad de la jubilación, lo cual cobra amplia relevancia si consideramos que, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, para 2050 la población con más de 60 años alcance los 2 mil 100 millones de personas, con muchos de ellos superando entre ocho y casi 20 años los ahorros que tienen para el retiro.
Impulsar la alfabetización acompañada de una correcta planeación para el retiro es una acción que las organizaciones deben de incorporar de manera transversal en sus operaciones, desde el director general de la compañía hasta los jóvenes talento. Su incorporación a la cultura organizacional suele ser encabezado por el Chief Human Resources Officer (CHRO), responsable del capital humano; sin embargo, esta figura ya no es suficiente. Es por ello, que propongo la creación de un nuevo rol dentro de las organizaciones: el Chief Retirement Officer (CRO).
El CRO tendría varias funciones, siempre coordinadas y supervisadas por el CHRO. Estas podrían incluir el diseño de programas de retiro personalizados, el análisis de los esquemas de ahorro existentes, la coordinación del análisis de información relativa a temas de seguridad social y la implementación de programas de outplacement.
¿Por qué necesitamos esta nueva posición? Las nuevas generaciones de trabajadores, los millennials y la generación Z, tienen expectativas claras sobre cómo quieren ser tratados. Valoran el equilibrio entre la vida laboral y personal y aprecian cuando las organizaciones muestran un interés genuino en ellos como individuos, con 1.5 veces más probabilidad de permanecer en ella cuando se preocupan por su bienestar, de acuerdo con encuestas realizadas por Aon a empleados durante años pasados.
En los últimos tres años hemos detectado que, para seis de cada diez empleadores a nivel mundial, el bienestar de los empleados ha crecido en importancia para su empresa, destinando mayores recursos para la retención del personal. Situación que se intensifica en muchas industrias cuando se trata de personas altamente calificadas.
Para atraer y retener talento, debemos cambiar la forma en que cuidamos a nuestras personas. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de perder talento y de incurrir en altos costos asociados con la rotación de personal.
El compromiso entre la organización y el colaborador se logra a través del interés mutuo en desarrollarlo, cuidarlo y fortalecerlo diariamente con acciones sencillas, transparentes, oportunas y personalizables.
El retiro laboral ya no es un tema lejano para las generaciones actuales. Los jóvenes están preocupados e informados sobre este tema. Cuidar a nuestros futuros jubilados desde hoy nos da la oportunidad de demostrar un interés genuino en ellos.
Una “nueva” forma en que la fuerza laboral actual evalúa a su posible empleador es el interés y cuidado que demuestra la organización por sus actuales y futuros jubilados. Los viejos esquemas de atracción y retención son eso, viejos esquemas.
Las organizaciones que incorporen e implementen de mejor manera la alfabetización de la longevidad podrán marcar una diferencia significativa que va desde sus colaboradores a la manera como son percibidas y la forma de hacer negocios.
Por lo tanto, te dejo con una pregunta: ¿te gustaría que tu organización tuviera un CRO y te ayudara a planear tu futuro?
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
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Moisés Pérez Peñaloza Líder de Retiro y Bienestar Financiero de Aon para Latinoamérica. Experto en jubilación, ahorro, finanzas personales y capital humano.