Cómo manejar el estrés de los miembros de tu equipo de trabajo
¿Has pensado en el estrés que viven cada día tus colaboradores? El tráfico, las situaciones familiares, los problemas económicos, problemas de salud, entre muchos otros que se suman al estrés laboral que a diario sienten las personas que trabajan en nuestro país.
Por Mtra. Tania E. Martínez Lizarraga*
Recordemos esta premisa que menciona que pasamos mucho más tiempo en el trabajo que en casa. Durante la pandemia la situación fue a la inversa, y también generó desajustes en algunas familias. Ahora se ha buscado en las empresas hacer adecuaciones para ayudar a sus empleados a pasar más tiempo en casa, generando calidad de vida, al no transportarse a su trabajo todos los días de la semana, cuando sus funciones permiten trabajo en casa.
El estrés a largo plazo puede provocar enfermedades crónicas, ausentismo, bajo rendimiento, conflictos interpersonales, que si no se detectan y se atienden a tiempo pueden convertirse también en un estresor para los líderes del equipo. Si reconocemos los primeros signos de estrés crónico estaremos en mejor posición para poder hacer cambios en nuestro pensamiento, conducta y estilo de vida.
El estrés es una reacción a una amenaza real o percibida, un mecanismo de supervivencia para hacer consciencia de los peligros y transformar al cuerpo para que esté en estado de alerta. También es un sentimiento cuando no puedes quedarte quieto, tus pensamientos salen y salen sin control, tu cuerpo se siente tenso, como si fueras un nudo, no sabes en dónde aplicar la energía que sientes; esa inquietud. El tiempo abruma, cuesta trabajo concentrarse, puede manifestarse con tensión en tus mandíbulas, molestia en tu cabeza, notas tu frecuencia cardiaca alta.
El estrés crónico puede derivar en tensión muscular y fatiga para algunas personas., para otras contribuir en hipertensión (presión arterial alta), migraña, úlceras o diarrea crónica. Todos los sistemas del cuerpo pueden ser dañados por el estrés. Cuando hay un incremento de cortisol generado por estrés, también afecta al sistema reproductivo, y te hace más susceptible a enfermedades de vías respiratorias.
En el popular libro de Inteligencia Emocional (1995) Daniel Goleman refiere a las personas emocionales como individuos que demuestran autoconsciencia, disciplina y empatía. La inteligencia emocional según Goleman se refiere a las habilidades de una persona para sortear el estrés.
La psicóloga Shelley E. Taylor en su libro La tendencia del instinto (2002), abre una discusión de cómo estamos programados biológicamente para cuidar a otros y, como desde la perspectiva de género, los hombres y las mujeres se estresan por cosas diferentes. Las mujeres buscan a su grupo de apoyo para recibir soporte.
Desde estas miradas diferentes, se puede analizar como es el equipo que tenemos a cargo y así poder acercarnos a cada persona para ver sus generadores de estrés dentro y fuera del trabajo para poder atenderlos con tiempo y así, evitar consecuencias que afecten el ambiente laboral y la productividad.
Como líderes de equipo, lo recomendable es que primero estén atentos y en consciencia de su propio estado emocional y de los estresores, que sumados a las metas y objetivos, pudieran ocasionar que el estrés interfiera en las relaciones de equipo, en el liderazgo y en no prestar atención a lo que necesitan los demás.
Existen diversas formas de darnos cuenta cómo está el nivel de estrés de una persona; cambios en el apetito, vulnerabilidad a la enfermedad, cansancio, ausentismo, irritabilidad, bajo rendimiento o incumplimiento de metas y objetivos laborales, tics, sudoración, pudiendo derivar en alguna crisis de ansiedad.
Poner atención en la respiración, tomar tiempo para hacer cosas que se disfruten, tener momentos de recreación y socialización, comer sano, hacer ejercicio, bueno hábitos de sueño, establecer límites, respetar horarios, practicar mindfulness, entre otras cosas, son las recomendables para trabajar con los síntomas que muestra nuestro cuerpo cuando está estresado. Escuchemos estas señales en nosotros y en quipos de trabajo para evitar consecuencias a mediano plazo que repercuten en los resultados esperados en el trabajo.
Bibliografía
- Centers for Disease Control (CDC). 2005. Behavioral Risk Factor Surveillance System. www.cdc.gov/brfss
- Davis, M., Robbins E., Mc Kay, Ph. The Relaxation and Stress Reduction Workbook. 1980.
*Tania Martínez es directora Unidad de Psicología Clínica de la Universidad Panamericana.
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
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