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Opinión

Caja de ahorro, el alivio del estrés financiero de las empresas y sus empleados

07-07-2023, 6:00:00 AM Por:
Los ahorradores mexicanos podrían perder su dinero.

Las empresas que dan como beneficio la caja de ahorro saben que tendrán a empleados más productivos y con mejor bienestar financiero.

Por Leonardo Lara*

Cuando hablamos de bienestar integral, usualmente consideramos cuatro dimensiones: físico, mental, social y financiero. Por supuesto que no hay uno que sea más importante que otro; sin embargo, hay algunos que mandan señales más pronto. En México, este es el caso del bienestar financiero, que suele ser el primero que nos genera ansiedad, nos quita el sueño, nos distrae de nuestras actividades diarias e incluso afecta nuestras relaciones interpersonales.

Diversos estudios indican que cinco de cada diez trabajadores en el territorio nacional se sienten abrumados por su situación financiera y un número similar de ellos señalan que es la causa número uno de estrés individual. Esto se alinea con los resultados de la Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los Hogares (ENFIH) 2019 que reporta que al 21% de los hogares en el país no les alcanza ni para lo necesario y el 66% afirman que viven entre quincena y quincena. Lo anterior nos deja ver que más allá de objetivos a largo plazo, uno de los retos hoy son las necesidades financieras a corto plazo en cuanto a suficiencia, administración y educación financiera de presupuesto, ahorro y gasto.

El bienestar financiero refleja la seguridad de una persona para hacer frente a sus compromisos actuales y corrientes, como pueden ser los pagos de deudas, renta, transporte, colegiaturas, etc.; pero también de potenciales contingencias imprevistas como un desafortunado tema de salud, disminución de ingresos por alguna razón o incluso la pérdida del empleo.

Los datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021 señalan que 80% de los hogares reporta no tener un fondo de emergencia ni de un mes de sueldo y la forma de enfrentar imprevistos es con préstamos de familiares y conocidos (65%) o el empeño o venta de algún bien (36%). 

Del mismo modo, el bienestar financiero también evidencia la libertad que tenemos de tomar decisiones para disfrutar la vida en el presente a través del entretenimiento, inversión en crecimiento personal o profesional, algún viaje de placer, así como también de poder tomar decisiones alineadas a nuestras metas de largo plazo; por ejemplo, ser dueño de un bien inmueble, poner un negocio independiente, contar con un ahorro suficiente para el retiro, etc.

En la ENIF 2021 vemos que el principal activo de los hogares es la vivienda, que representa entre el 82% y el 92% de los activos totales de los hogares. Y el restante de los activos: los financieros, la cuenta de ahorro para el retiro y/o Afore representan entre el 63% y hasta el 93% dependiendo del nivel de ingreso. Es importante mencionar que solamente el 2.7% de los mexicanos destina voluntariamente recursos para el retiro en medios formales.

Todos estos datos nos dejan claro que en México tenemos un gran reto en lo referente a bienestar financiero, mismo que se transmite de forma importante a las empresas que tienen impactos relevantes en productividad, pues los colaboradores dedican cinco horas laborales a la semana en resolver temas financieros, aumenta la tasa de ausentismo y genera que el talento busque nuevas oportunidades laborales enfocados únicamente en lo financiero.  

Con base en lo anterior, además de una auténtica preocupación por el bienestar de sus colaboradores, cada vez más organizaciones están buscando fortalecer la Propuesta de Valor al Empleado con estrategias de bienestar integral (Wellbeing) y poniendo un énfasis en lo referente al bienestar financiero. A nivel global, más del 38% de las corporaciones están implementando planes de fortalecimiento de la salud financiera de su plantilla.

Una de las principales estrategias de fortalecimiento de bienestar financiero dentro de las firmas es la Caja de Ahorro, un vehículo establecido y administrado usualmente por el empleador para que sus colaboradores puedan ahorrar directamente desde nómina y donde puedan obtener préstamos con niveles de tasas de interés mucho menores que cualquier otra opción disponible en el mercado. Los intereses pagados por estos créditos se distribuyen entre los ahorradores, de forma que la tasa de rendimiento que obtienen es mejor que prácticamente cualquier opción de inversión que pudieran obtener individualmente. Adicionalmente tiene beneficios fiscales que exentan de ISR a los rendimientos y el IVA a los intereses pagados por los préstamos.  Así es como este vehículo mutualista genera grandes beneficios para los empleados participantes tanto del lado del ahorro como del préstamo.

Un pilar básico de este beneficio es el entender que no sólo se está ahorrando, sino invirtiendo; es decir, aumentando el valor de nuestro dinero en el tiempo, para mantener o incluso incrementar nuestro poder de compra. A este efecto, uno de los principales retos para aquellos que quieren invertir es la falta de conocimiento para tomar decisiones informadas y planificadas sobre sus finanzas.  De igual forma al permitir automatizar el ahorro ya sea como porcentaje del sueldo o como un monto fijo periódico, facilita el proceso de participación y ahorro en forma fácil y accesible, impactando positivamente su situación financiera.  Cabe mencionar que el ahorro de los colaboradores se mantiene disponible en caso de que requieran disponer de él por cualquier razón sin sacrificar el rendimiento obtenido al momento.

Otra de las grandes bondades de la Caja de Ahorro es que no conlleva un costo para el empleador debido a que sólo hay aportaciones del capital humano y, con un adecuado diseño e implementación, debe ser autosustentable, de forma que la utilidad que genera alcanza a cubrir todos sus gastos sin erosionar el rendimiento ni las tasas de préstamo que reciben los trabajadores.

La Caja de Ahorro debe ser formalizada y administrada por una entidad legal de forma que tenga independencia de la empresa empleadora, pero con un claro control de las decisiones más importantes como el diseño, estructura, reglas de operación y tasas de interés.  Se debe contar con una plataforma sólida de administración de la misma y un intermediario financiero con vehículos adecuados para manejar el ahorro de los colaboradores. Adicionalmente es importante cumplir con los temas legales, regulatorios, contables y de PLD (Prevención de Lavado de Dinero) para garantizar el óptimo funcionamiento y evitar cualquier contingencia regulatoria, laboral o financiera.

Los empleadores saben que cuanto menos se preocupen las personas por su bienestar financiero, más productivas y comprometidas serán. Al mismo tiempo, los programas efectivos de bienestar financiero donde se integra la Caja de Ahorro pueden ayudar a que los empleadores sean más competitivos pues el talento valora recibir ayuda de sus jefes, en lugar de tratar de resolverlo por su cuenta. Cabe mencionar existe mucha más confianza en los beneficios que ofrece su organización comparada con los bancos o incluso los apoyos del gobierno como las Afores.

Acorde a la tendencia actual, consideramos que los programas de bienestar financiero y las Cajas de Ahorro seguirán tomando relevancia y pronto se verán a la par con otros beneficios, como vacaciones y membresías en clubes y gimnasios.

*Leonardo Lara es líder de Wealth en Mercer México

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

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autor Consultora líder en Capital Humano, Inversiones, así como en el mercado de Salud y Beneficios, con sede en 43 países y operaciones en 130 naciones.
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