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Liderazgo

Ford vs Ferrari: 10 lecciones de liderazgo de este mítico duelo

05-12-2019, 6:20:48 AM Por:
© Fox Movies

La película se enfoca en la labor y obstáculos superados por el constructor Carroll Shelby y el piloto Ken Miles para lograr el modelo que ganó las 24 Horas de LeMans en 1966: el mítico Ford GT40 Mark II.

Por René Gonzalo Hernández López

Los años sesenta nos regalaron innumerables historias de la cultura popular que siguen captando la atención de millones de personas hoy en día. Una de ellas es la batalla entre Ford y Ferrari a mediados de esa década.

Durante el mes de noviembre, los amantes del deporte motor y aficionados a las cintas de acción disfrutamos “Contra lo imposible” (James Mangold, 2019, Estados Unidos) o “Ford vs Ferrari”, por su nombre original. Desde la óptica de la armadora de Detroit, la cinta narra la lucha de Henry Ford II por vencer a Enzo Ferrari, luego de un humillante intento del primero por comprar a la automotriz de Maranello y, de paso, abrirse espacio en el mercado de autos deportivos al ganar prestigio en las competencias de automovilismo europeas.

A través de los actores Matt Damon y Christian Bale, el director se enfoca en la labor y obstáculos superados por el constructor Carroll Shelby (Texas, EU) y el piloto Ken Miles (Birmingham, Inglaterra) para lograr el modelo que recorrió los más de 4 mil 820 kilómetros de Le Mans haciendo el 1, 2, 3 para Ford en la edición de 1966: el mítico GT40 Mark II.

Las 24 horas de Le Mans es una carrera automovilística anual que se corre en el circuito de la Sarthe, en Francia, en la que la tenacidad, el ingenio, la técnica y la capacidad de los equipos son puestos a prueba desde 1923.

Al trabajar contra el tiempo y bajo la presión de un jefe demandante, el equipo liderado por Shelby y Miles entregaron un coche que fue lo bastante rápido para alcanzar velocidades de 321 km por hora y lo suficientemente confiable para desempeñarse durante las exigentes 24 horas de la competencia.

Se estima que la campaña de Ford para ganar a Ferrari costó alrededor de tres años de trabajo sin descanso y una inversión de 360 millones de libras esterlinas. Al tipo de cambio actual, unos 9 mil millones de pesos.

El dinero es importante, pero no lo es todo. Esta batalla dejó lecciones de lo que se debe y no se debe hacer cuando emprendes un ambicioso proyecto:

1. Usa todas las herramientas a tu alcance

Todo proyecto ambicioso requiere talento, inversión y tecnología. En la época de su desarrollo, el GT 40 pasaba por pruebas computarizadas que simulaban toda la carrera de Le Mans. Hoy eso no es novedad, pero era magia en 1966.

2. No subestimes a la competencia

El modelo P3, desarrollado por Ferrari para Le Mans, tenía 2.6 pulgadas menos de altura que los modelos de Ford. Pese a que sólo alcanzaba 306 km por hora, era más ágil que su principal competidor y, debido a ello, sus paradas para recargar combustible eran más espaciadas. Tal era la calidad de sus autos (y los reducido del presupuesto), que en 1966 Ferrari sólo participó con tres unidades de su diseño.

3. Haz equipo cuando trabajes bajo presión

El trabajo contra el reloj sólo rinde frutos si cada integrante del equipo se compromete y enfoca en el proyecto. Esto permitió que, a dos meses de la carrera de 1964, luego de haber chocado algunos de sus prototipos, Ford presentó tres unidades para competir en Le Mans ese año.

4. A – B testing

Los proyectos no son un éxito hasta que se prueban en condiciones reales, como lo demostraron las versiones iniciales del GT40. Si bien los primeros prototipos eran rápidos, su inestabilidad y baja confiabilidad eran un verdadero problema. En 1965, seis Ford iniciaron las 24 horas de Le Mans, pero ninguno terminó la competencia; algunos se estrellaron a 256 kilómetros por hora. Por eso hay que hacer pruebas una y otra vez, encontrar qué salió mal y perfeccionar.

Ford y Ferrari
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5. Contrata los mejores perfiles

Si no eres experto en algo, contrata a los más experimentados y audaces, tal como lo hizo Henry Ford II al reclutar a Carroll Shelby. “Performance is my bussiness”, se ufanaba el granjero de Texas.

6. Ten confianza y paciencia

Deja que tu inversión en tiempo y dinero rinda frutos. Si contrataste alguien para que conduzca tu proyecto a la meta, dale un bono de confianza. Déjalo asumir el control y tomar las decisiones importantes.

7. Deja opinar con libertad, pero cuidado con la arrogancia

Deja que los expertos de tu equipo analicen, opinen y actúen con libertad, tal como lo hizo Shelby con Miles. Después de eso, pide resultados. Hay que estar preparados para el embate de agentes externos al proyecto. Ten cuidado de las opiniones desinformadas; blinda a tu equipo contra la arrogancia, no es buena consejera cuando se trata de alcanzar un objetivo además de que daña el trabajo colectivo.

8. Que las diferencias no destruyan al equipo

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Mantén la disciplina, pero no te enfrentes con tu equipo. Debido a una diferencia entre piloto y dueño de la marca, John Surtees, quien era el piloto más rápido del mundo, dejó Ferrari poco antes del inicio de Le Mans del 66. Algo inesperado que rompió con la armonía y estrategia del equipo italiano.

9. Suma brazos y manos

Si, pese a todos los esfuerzos, la competencia permanece como un oponente férreo o la tarea no está terminada, aumenta tus recursos. En 1966, Ford llegó a Francia con ocho autos, más de 20 toneladas de repuestos y un escuadrón de corredores de talla mundial, incluido el propio Ken Miles.

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10. Sé audaz

En ocasiones, las circunstancias nos obligan a ir más allá. Pese a tener la instrucción de no exigir demasiado a los coches para evitar más abandonos (la marca estadunidense ya había perdido la mitad de sus autos en la carrera del 66), Ken Miles rompió el molde, redujo la ventaja de Ferrari y retomó el liderazgo para Ford. Lo demás, es historia.

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autor Equipo de jóvenes periodistas cuyo objetivo es explicar las noticias más relevantes de negocios, economía y finanzas. Nos apasiona contar historias y creemos en el periodismo ciudadano y de servicio.
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