Las elecciones de 2018 fueron históricas y con varios récords
AMLO tomará el poder como el presidente con mayor número de votos en la historia democrática del país. La victoria contundente también se dio en las gubernaturas.
En plena justa mundialista, la única goleada mexicana llegó desde las urnas. Andrés Manuel López Obrador comenzó el camino hacia lo que él mismo ha nombrado “la cuarta transformación” con un índice de preferencia histórico.
De acuerdo con los resultados del PREP de las 12:00 horas, AMLO suma 19 millones 137,131 votos, con apenas el 63% de avance en el conteo.
Es decir, si la tendencia se mantiene, AMLO acariciaría los 31 millones de votos a favor.
En los ejercicios de la época reciente, ningún candidato había siquiera superado los 20 millones de votos a favor, siendo el más cercano Enrique Peña Nieto, en 2012, con poco más de 19 millones de votantes.
Previamente, en las elecciones de 2006, Felipe Calderón llegó a la presidencia con 15 millones de votos, cifra que ya ha sido superada, a mitad del PREP, por el virtual ganador.
Cabe señalar que la victoria contundente no sólo se dio en la elección presidencial. Las opciones de gubernaturas también registraron preferencias históricas.
La Ciudad de México, con la candidata Claudia Sheinbaum, se establece en una preferencia que ronda el 46%; Tabasco, con Adán Augusto López, con el 64%; Morelos, con Cuauhtémoc Blanco, supera el 53%; Veracruz, con el sorpresivo Cuitláhuac García, se lleva el 46%, y Chiapas, de la mano de Rutilio Cruz, va con el 42% de las votaciones.
El resultado marcó una brecha tan relevante en las tendencias que antes de las 20:45 horas los tres presidenciables no favorecidos ya habían reconocido el triunfo del morenista.
Récord de votos en elecciones, pero no de participación
Durante la jornada de ayer, la buena afluencia en las casillas se convirtió en uno de los distintivos de este proceso electoral, la cual se vio beneficiada por pocos altercados, una organización óptima que excedió el 99% de casillas instaladas e incluso un clima agradable en la mayor parte de la República.
Incluso fue común la postal de familias completas asistiendo al cumplimiento de este derecho ciudadano: aquellos que llegaron a su primera votación en compañía de sus padres, tíos o abuelos, que ya suman varios ejercicios electorales.
“Ya cumplimos”, le decía una mujer a su madre, en silla de ruedas, cuando salían de una casilla cercana a Metro Copilco, donde ejercieron su voto.
Ahí mismo, los más jóvenes salían de la casilla con la ansiedad de la selfie que diera fe del voto que acababan de emitir.
Esa afluencia, finalmente, alcanzó un registro de 63% de votantes, de acuerdo con cifras de la Red de Observadores Electorales, es decir, unos 58 millones de sufragios.
Tal cantidad de votos es la mayor en la historia democrática del país, sin embargo, no representa una participación récord en cuanto a proporción del padrón electoral.
Las elecciones de 1994 mantienen el récord de porcentaje participativo, con un 77% de votantes que asistieron a las urnas.
Durante el ejercicio de 2018, el mayor ejemplo de la buena iniciativa ciudadana se dio en las casillas especiales, en las que la demanda sobrepasó la oferta de forma considerable.
La casilla especial ubicada en Avenida Coyoacán 1328 había superado su capacidad de boletas desde las 7:20 horas, por lo que quienes llegaron más tarde no pudieron efectuar ahí su sufragio.
De igual forma, a las 14:00 horas, la sede dispuesta en la Biblioteca Vasconcelos agotó su material electoral.
Las casillas especiales fueron dotadas con 750 boletas, por lo que no sólo en la Ciudad de México, sino también en destinos turísticos, principalmente, quedó expresada la insatisfacción de ciudadanos que no pudieron ejercer este derecho.
Leer: ¿Por qué las casillas especiales solo tenían 750 boletas?
Estos números positivos tuvieron un pronóstico confiable en los días previos a la jornada electoral, con los primeros reportes que llegaron desde el extranjero.
De acuerdo con el INE, 98 mil 854 mexicanos radicados en otros países han enviado su voto, lo cual implica un crecimiento de más del 100 por ciento de participación con respecto a las elecciones de 2012.
López Obrador tomará el poder como el presidente con mayor número de votos en la historia democrática del país.
