El corazón de la reforma educativa no consiguió el aval del Senado

No habrá reforma educativa, al menos no en lo inmediato, pues la parte nodal de los cambios constitucionales no consiguió el voto de la mayoría calificada de los senadores, por lo que el dictamen fue devuelto a la Cámara de Diputados, que tendrá que volver a discutir y aprobar el proyecto, para posteriormente enviarlo de nueva cuenta a la Cámara alta.

Si bien la reforma fue aprobada en lo general con 95 votos a favor y 25 en contra, en la votación particular, cuando debían rechazarse 29 reservas promovidas por la oposición a igual número de párrafos de los artículos 3, 31 y 73 de la carta magna, los senadores de Morena solo lograron 81 votos de los 82 necesarios, considerando que había 122 legisladores presentes.

De esta forma, lo aprobado por el Senado es un documento que no contempla las evaluaciones diagnósticas y no punitivas para los docentes, en tanto que las disposiciones que modificaban el proceso de admisión, permanencia y promoción de los maestros se quedan, por el momento, igual que lo dispuesto en la reforma educativa de 2013.

Los detalles sobre el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, que habían sido aprobados en la Cámara de Diputados, en sustitución del Servicio Profesional Docente, tampoco consiguieron el voto de la mayoría calificada en el Senado.

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Oposición despreciada

Inicialmente, la noche del martes Morena consiguió el apoyo del PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, pero este fue solo para la votación general. Enseguida de este primer escrutinio, durante más de cuatro horas la oposición pidió que fueran tomadas en cuenta 29 reservas a igual número de párrafos del texto, sin embargo, los morenistas se negaron a discutirlas.

Por eso en la votación en lo particular, una parte de los senadores que al principio habían manifestado su anuencia con la reforma, decidieron votar en contra, ante la desesperación de Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, quien con el auricular de un teléfono en la mano, no daba crédito a los resultados que mostraba la pizarra electrónica de la Cámara alta.

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Procedimiento legislativo

De acuerdo con el artículo 72 de la Constitución, si la Cámara revisora de una iniciativa de ley o de reforma constitucional rechaza en parte el dictamen enviado por la Cámara de origen, el documento se devuelve a esta última para que discuta, y en su caso, apruebe las modificaciones hechas al proyecto.

Luego de esto, el dictamen nuevamente se envía a la Cámara revisora para que lo discuta y apruebe, o para que lo rechace.

En este caso, la Cámara de origen de la reforma educativa es la Cámara de Diputados, por ende, el texto aprobado en lo general en el Senado, que es la Cámara revisora, es el que se enviará a los diputados, sin considerar 29 párrafos que fueron reservados por los senadores de oposición.

Si la Cámara de Diputados rechaza este documento y vuelve a enviar al Senado la reforma educativa en los términos que fue aprobada la semana pasada, los senadores tienen dos opciones: aprobar la reforma con la mayoría calificada necesaria, en lo general y lo particular, o rechazarla total o parcialmente.

Si esto último ocurre, la reforma educativa no podrá volver a presentarse para su votación en ninguna de las Cámaras del Congreso hasta el próximo periodo de sesiones.

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Propuesta de los diputados

La semana pasada, el pleno de la Cámara baja aprobó reformar tres artículos de la Constitución en materia educativa, con lo que se derogarían los lineamientos de evaluación para los docentes que habían sido incluidos en la carta magna en 2013, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

De esta forma, los maestros de educación básica ya no tendrían que realizar concursos de oposición, sino solo evaluaciones diagnósticas que no estarían vinculadas a su promoción y permanencia en el servicio docente.

Así mismo, el ingreso de los maestros al sistema educativo mexicano se llevaría a cabo a través de procesos de selección, considerando sus aptitudes y experiencia, sin que eso signifique concursar por una plaza, como se establece actualmente.

Sin embargo todo esto tendrá que esperar, junto con la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), organismo que deberá seguir ejerciendo sus facultades, hasta en tanto se apruebe la reforma constitucional.

Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.