México recupera la categoría 1 en aviación, pero estos fueron los daños mientras la perdió
En el tiempo en el que no se tuvo la categoría 1, aerolíneas mexicanas perdieron miles de millones de dólares, mientras que las estadounidenses ganaron terreno.
Finalmente, la Federal Aviation Administration (FAA), organismo regulador aeronáutico en los Estados Unidos, anunció oficialmente que devolvió a México la calificación de seguridad aérea al nivel más alto, la elevó a categoría 1.
La FAA rebajó la calificación de la Evaluación de Seguridad de la Aviación Internacional (IASA) de México a Categoría 2 en mayo de 2021, luego de que descubrió que el país no cumplía con los estándares de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Sin duda se trata de una buena noticia, aunque como suele suceder en esta administración, con toda seguridad será publicitada como un logro histórico y casi una hazaña, cuando tiene sus puntos oscuros.
Para empezar, la categoría 1 fue recortada también en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, pero ese gobierno tardó un año en revertir la decisión, hoy fue de doble.
Existen otros factores adicionales que consignaremos más adelante para dimensionar la noticia que, reiteramos, sin duda es positiva
Sin embargo, quizás lo que con el tiempo podría ser de alto impacto es que, ante la ausencia de México de la categoría 1 en aviación, sucedieron cosas, incluso en el propio mercado mexicano.
Todo espacio se llena
En la vida y en los negocios también se aplica aquella ley universal que señala que todos los espacios siempre serán llenados.
Algo así sucedió en el mercado de la aviación mexicana.
Como consecuencia de que en México la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) fue degradada a categoría 2 en seguridad aérea hace más de dos años, las aerolíneas estadounidenses abrieron en ese tiempo 35 nuevas rutas hacia México, una oportunidad que en ese tiempo perdieron firmas como Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus.
Estos más de dos años fueron un tiempo perdido para el mercado mexicano porque, además, las líneas aéreas no pudieron incorporar sus nuevas naves al mercado mexicano.
En contraste, las líneas aéreas estadounidenses siguieron recibiendo los apoyos de su gobierno y parte de su flota de más de 7 mil aviones penetró cada vez más a nuestro país.
De acuerdo con cifras del gobierno estadounidense y de la propia AFAC, en este lapso de tiempo se abrieron 35 nuevas rutas, todas ellas a favor y para ser explotadas por las líneas aéreas extranjeras, esencialmente de Estados Unidos.
Adicionalmente, hasta el cierre del primer trimestre del año en curso cifras de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) estimaban una pérdida de ingresos de prácticamente 10 mil 500 millones de dólares para las aerolíneas mexicanas por la pérdida de la categoría 1 y todos los ramales o nuevas rutas que no se pudieron iniciar en este tiempo.
También la IATA considera que la degradación provocó la pérdida de más de 170 mil empleos directos y casi 780 mil indirectos.
El desempeño del mercado de la aviación México-Estados Unidos es uno de los más importantes y sólidos a nivel mundial, por la ventaja de contar con el país que más viajeros aporta al mundo, el mercado estadounidense.
Cifras de la IATA señalan que, durante el primer trimestre de 2023, este mercado recibió 9.61 millones de pasajeros, con un factor de ocupación promedio de 84.7 por ciento, el más alto en el mundo.
La buena noticia se opaca
La noticia del regreso de México a la categoría 1 debe ser ubicada en su justa dimensión; ademas de las rutas que ya no podrán ser ocupadas por las aerolíneas mexicanas, existen factores adicionales que opacan este logro:
1) Las aerolíneas en el mundo enfrentan una serie de retos que ha provocado que sus acciones no tengan un buen desempeño; por ejemplo, los anuncios de recortes en las estimaciones de ganancias para el tercer trimestre de 2023, por el aumento en los precios de los combustibles son un hándicap en contra.
2) Con el regreso de México a la categoría 1, el país puede agregar nuevos servicios y rutas hacia Estados Unidos, pero también las aerolíneas estadounidenses pueden reanudar la comercialización y venta de boletos con sus nombres y códigos de designación en vuelos operados por aerolíneas mexicanas, en detrimento de estas.
3) Hay impactos todavía desconocidos por el retiro de algunas aeronaves por problemas sus motores, esto afectará los resultados globales y a la industria en general.
4) Por último, esta noticia ya señalada de las rutas que se abrieron por parte de aerolíneas estadounidenses hacia el mercado mexicano en ausencia de la categoría 1 del país, algo que ya no podrán recuperar las aerolíneas nacionales y que ralentizara su crecimiento.
Así, México tendrá que crecer más y de manera sostenida para lograr que su mercado de aviación también lo haga, pero; sobre todo, evitar volver a perder la categoría 1, un trabajo que debe ser permanente.
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