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Cigarro electrónico: Philip Morris pide regulación; Gobierno insiste en prohibirlo

14-12-2021, 4:31:30 PM Por:
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El presidente López Obrador instó a los senadores aprueben la iniciativa que prohíbe la importación y comercialización de dispositivos electrónicos de nicotina.

Desde su creación, los cigarros electrónicos no han logrado definir su objetivo. Mientras unos aseveran que estos son para disminuir la adicción al tabaco, otros aseguran exactamente lo contrario, que son la puerta de entrada para formar una dependencia en el consumidor.

Por otra parte, hay quienes afirman —en su mayoría la industria tabacalera— que estos dispositivos tienen menos repercusiones en la salud, por lo que incluso han abandonado a los cigarros tradicionales para migrar hacia los dispositivos electrónicos.

Tal ha sido el caso de Philip Morris, la empresa tabacalera más grande del mundo, que pese a tener el 65% de participación en el mercado, decidió inclinarse por las alternativas libres de humo con IQOS, su propio cigarrillo eléctrico. Según asevera, es menos dañino que un cigarrillo tradicional.

Queremos tener un impacto positivo en los 15 millones de fumadores en el país. Por ello, hemos decidido abrir paso a la ciencia e innovación a través de productos revolucionarios como IQOS, y alcanzar un futuro libre de humo en el país como parte de nuestros objetivos para 2030”, dijo Andrzej Dabrowski, CEO de Philip Morris México, el pasado 27 de octubre.

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Philip Morris está consciente de que el consumir tabaco —a través de cualquier medio— tiene repercusiones en la salud, por lo que tienen un lema: “Si no fumas, no lo hagas. Si fumas, intenta dejar de hacerlo y si no puedes, opta por alternativas menos dañinas”.

El argumento por el que la compañía considera que un vapeador es menos peligroso que un cigarro convencional, es porque este solo calienta el tabaco en vez de quemarlo. De acuerdo con la firma, es la acción de inflamar a la nicotina la que mayores daños y adicciones provoca a la salud del consumidor.

Nuestra ambición es que nadie nunca más prenda un cigarro tradicional. Sabemos que suena contradictorio viniendo de nuestra parte, pero estamos convencidos de que nuestros productos (IQOS), cumplen con los requisitos necesarios para que los fumadores encuentren en ellos una alternativa satisfactoria”, señala Catalina Betancourt, vicepresidenta de Philip Morris México.

La firma lo explica: “Cuando un fumador prende un cigarro se encuentra a 850°C, lo que refiere que hay materia orgánica quemándose y que a la vez produce sustancias dañinas: humo y ceniza. Con el dispositivo electrónico, se evita la combustión y con ella, 7000 sustancias nocivas para la salud”.

Al calentar el tabaco sin quemarlo, se reducen hasta en 95% los niveles tóxicos en su consumo. Por esta razón, creemos que sin duda alguna, con ciencia e investigación, es mejor migrar hacia este tipo de dispositivos”, apunta la ejecutiva.

En contraste, el dispositivo electrónico se encuentra a la expectativa de futuras regulaciones, lo que permitiría —o continuaría prohibiendo— su producción dentro de México y la posibilidad de ofertar alternativas “más amables” al usuario.

Tabacaleras piden regulación de cigarros electrónicos

En entrevista, Betancourt expresó que una de las razones por las que el consumo de IQOS y otras opciones libres de humo no han podido despegar en el país, se debe principalmente a la falta de un marco regulatorio que establezca las normativas pertinentes en la operación de este mercado.

Lo que requerimos es una ley clara que defina cómo deberían comercializarse estos productos. Hasta ahora, lo único cierto es que independientemente de que no existe un marco regulatorio claro, hay una demanda que sí se puede visualizar. Los fumadores adultos en México saben que estas alternativas existen”, aseveró la ejecutiva.

En octubre pasado, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó la fracción VI del artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco. Es decir, se declaró inconstitucional prohibir de manera absoluta la comercialización, venta y distribución de cigarros electrónicos y vapeadores.

El argumento que siete de los 11 ministros que integran el Pleno del máximo tribunal del país dieron para dicha sentencia fue que “la disposición normativa trasgrede la libertad de comercio y el libre desarrollo de la personalidad” —ambos derechos humanos contemplados en la Constitución mexicana—.

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Gobierno, firme en prohibición

Se espera que antes del 15 de diciembre se reforme la Ley Antitabaco en México, donde se contempla eliminar de manera definitiva y en todo el país las áreas para fumadores en espacios cerrados o áreas determinadas —como terrazas o bares—, además de la prohibición de la publicidad referente al consumo del cigarro y el tabaco.

Bajo este contexto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó a los miembros del Senado de la República a que aprueben dicha iniciativa, la cual contempla prohibir la importación y comercialización de dispositivos electrónicos de nicotina.

Acotó que la reforma del Ejecutivo ya fue aprobada en la Cámara de diputados federal; sin embargo, al llegar al Senado, un representante de la Cámara Alta ha pretendido modificar el texto original con una reserva. De acuerdo con el mandatario, no se deben poner a los intereses mercantiles por encima de la salud del pueblo.

Tratamos el tema porque le hicieron modificaciones en las que no estamos de acuerdo. Vamos a expresar nuestra inconformidad para que se analice bien y no se apruebe al vapor sin que los legisladores conozcan el fondo y estos detalles porque son palabras, eufemismos que colocan para que se puedan agarrar y llevar a cabo interpretaciones para comercializar estos productos”, dijo el presidente en conferencia matutina.

Ante el debate, las tabacaleras se encuentran a la expectativa, ya que “aunque han tocado todas las puertas” para trabajar en conjunto con las autoridades, no han conseguido respuesta alguna. Esto se debe a que, según Betancourt, México aún se encuentra en un etapa de polémica respecto a estos productos.

Cerca de 70 países a nivel mundial ya cuentan con una regulación en forma. El proceso es lento; en cada una de esas regiones se ha pasado por la misma transición que en México: Hay dudas, preguntas, diálogo, pero al final se llega a la conclusión que apunta a la creación de normativas para la circulación de estos productos”, dice.

IQOS busca abarcar a todos los niveles socioeconómicos

Según datos de la misma empresa, alrededor de 26 mil mexicanos ya usan su dispositivo IQOS, diseñado para calentar el tabaco. Además, apuntan, 80 mil personas están interesados en conocer nuevas alternativas de consumo al cigarro convencional.

El calentador de Philip Morris es un producto que en la actualidad va de los 1,200 a los 2,000 pesos con un promedio aproximado de tres años de vida. La cifra equivale de 7 a 12 días de salario mínimo (el aprobado para 2022), por lo que la compañía está consciente de que no todos los mexicanos pueden costear el producto.

En México, apenas 45 mil fumadores adultos han cambiado el cigarrillo convencional por uno electrónico, lo que representa el 0.3% del mercado a nivel nacional. Según la compañía, a nivel global hay 21.1 millones de usuarios de IQOS en 66 países, quienes han hecho el cambio permanente hacia estas nuevas tecnologías.

Ante la problemática, Catalina Betancourt señala que entre sus planes futuros —y con una regulación adecuada—, está la idea de crear nuevos dispositivos para expandir el catálogo y tener una mayor oferta para que los fumadores de cualquier nivel socioeconómico tengan la opción de usar el cigarro electrónico.

Nuestra apuesta a nivel global es trasformar por completo la forma de consumir el tabaco o nicotina. Tenemos que ser capaces de desarrollar un producto para los niveles socioeconómicos que no pueden hacer una inversión en un electrónico tan costoso como éste”, dice la vicepresidenta de Philip Morris.

Actualmente, el 30% de los ingresos de Philip Morris a nivel mundial vienen de los cigarros electrónicos. Su misión para el 2025 es que la cifra pase al 50% con una ampliación en su portafolio, siempre apegándose a lo determinado por sus investigaciones, estudios y pruebas.

Nuestro compromiso con México es un México libre de humo desde la semilla hasta el post consumo”, finaliza Betancourt.

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autor Coeditora de Alto Nivel, apasionada del lenguaje y periodista por la UNAM.
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