Rafael Caro Quintero niega ser ¡Rafael Caro Quintero! para evitar su extradición
La defensa del narcotraficante pretende probar que, en julio de 2022, la Secretaría de Marina se equivocó al detenerlo en el estado de Sinaloa.
El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, acusado en una Corte de California, en Estados Unidos, del secuestro y homicidio del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar, asegura formalmente no ser la persona que enfrenta un proceso de extradición solicitado por el país vecino, donde también se le quiere juzgar por delitos violentos en ayuda al crimen organizado.
Con el objetivo de evitar que México lo envíe a la Unión Americana, la defensa del capo ha pedido una serie de peritajes con los que intenta demostrar que el hombre de 71 años, que se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, no es el Rafael Caro Quintero que busca procesar un juez estadounidense.
Si bien inicialmente el recluso no negó llamarse Rafael Caro Quintero, en los documentos que sus abogados ingresaron a un juzgado federal, consultados por ALTO NIVEL, se pide la práctica de una decena de dictámenes fotográficos, fisonómicos y forenses, pues -como estrategia jurídica- ahora se afirma que su nombre es otro, aunque no se revela cuál.
Con los peritajes solicitados, la defensa del narcotraficante pretende probar que, en julio de 2022, los elementos de la Secretaría de Marina se equivocaron al detenerlo en el estado de Sinaloa, ya que el sujeto apresado no sería el Rafael Caro Quintero que desde 1985 persigue Estados Unidos.
De hecho, en las solicitudes promovidas por el delincuente, ante el Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, se dice que el verdadero narcotraficante buscado por las autoridades estadounidenses sigue en libertad.
Análisis exhaustivos y dilatorios
En el expediente también se menciona que, en la solicitud de extradición en contra de Caro Quintero, el Departamento de Justicia de Estados Unidos incluyó un video en el que aparecería el narcotraficante.
Ese material también le ha servido a la defensa para solicitar peritajes en materia informática, de audio, análisis de voz y de acústica. Todo con el propósito de demostrar que no puede autorizarse la extradición de un hombre distinto al que está acusado en California.
Los análisis exhaustivos que el detenido quiere que se le realicen, en realidad son una estrategia dilatoria para retrasar que el juzgado federal emita su opinión y autorice el envío a territorio estadounidense.
Asimismo, el otrora fundador del cartel de Guadalajara también está impugnando la legalidad de la solicitud de extradición, al considerar que esa petición no es armónica con el Tratado en la materia entre México y Estados Unidos.
Otro punto que reclama el narcotraficante es la traducción al español de los documentos enviados por las autoridades del país vecino. Según sus abogados, existen inconsistencias entre lo redactado en inglés y lo que se tradujo a nuestro idioma.
Proceso repetido
Rafael Caro Quintero ya fue juzgado y sentenciado en México por el homicidio del agente de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique “kiki” Camarena. Por ese delito se le condenó a 40 años de prisión, de los cuales aún debe cumplir 10 años.
Debido a que, tanto en México como en la Unión Americana, una persona no puede ser juzgada dos veces por el mismo delito, los litigantes que representan a Caro Quintero igualmente intentan evitar su extradición con este argumento.
No obstante, Estados Unidos no solo quiere juzgar al mexicano por el asesinato de Camarena, ocurrido en 1985 tras haber sido secuestrado cuando salía del Consulado norteamericano en Guadalajara.
A Caro Quintero también se le acusa de delitos violentos en ayuda al crimen organizado; ayuda y complicidad delictiva; y hechos posteriores accesorios a estas conductas ilícitas, de acuerdo con la orden de arresto emitida en la Corte del Distrito Central de California.
Cabe aclarar que el Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, a cargo de permitir la extradición del delincuente, puede negar su envío a Estados Unidos por el delito de homicidio, y al mismo tiempo declarar procedente el traslado por los demás ilícitos.
La orden de arresto que pesa sobre el sinaloense, que fue emitida el 13 de mayo de 1987 en la Corte californiana, fue reactivada en julio de 2022 tras la reaprehensión del narcotraficante. Los delitos que se detallan en ese documento ameritan la imposición de severas penas, incluyendo la cadena perpetua.
Rafael Caro Quintero, uno de los narcotraficantes más buscados en Estados Unidos, inicialmente fue detenido y procesado penalmente en 1985, pasando en prisión 28 años. En 2013 ganó un amparo que le permitió obtener su libertad, aunque ese recurso luego fue revocado, por lo que se ordenó su recaptura.
Fue hasta 2022 cuando la Marina mexicana logró ubicarlo en un poblado del estado de Sinaloa, donde había permanecido escondido durante nueve años.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.