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Opinión

¿Tengo el perfil directivo adecuado para enfrentar los retos postpandemia?

09-06-2022, 6:00:00 AM Por:
© Depositphotos

En esta etapa de postpandemia es evidente que en todos los sectores se está enfrentando una serie de retos que requieren de directivos altamente preparados para enfrentarlos adecuadamente.

Por MBA Eulalio González Anta

Diversas fuentes establecen que el crecimiento de nuestro país en términos del PIB estará entre 1% y 2% para este año, crecimiento que es insuficiente para cubrir la caída que se tuvo en 2020 y 2021 por la pandemia. Incluso algunos analistas indican que México tardará entre 4 y 7 años para alcanzar un ritmo de crecimiento y desarrollo económico favorable que permita recuperar lo perdido.

Lo anterior es de acuerdo con el análisis del entorno macroeconómico, lo cual no implica que así se deben comportar todas las empresas, ya que seguramente habrá unas que les irá mejor, y claramente habrá otras que les irá peor, incluso hasta el grado de desaparecer.

Y en este resultado de desempeño empresarial que se alcanzará, ciertamente se incluyen diversas variables que impactan en las organizaciones, como el tipo de sector en el que actúan, el tamaño que se tiene, el acceso a fuentes de financiamiento, la solidez financiera y el prestigio ganado, entre otras, pero una variable que será fundamental es el nivel del cuerpo directivo con el que se cuenta, ya que le permitirá a la organización visualizar de forma efectiva y asequible a dónde debe dirigirse para luego ejecutar las acciones necesarias para llegar a ese punto.

Y es aquí en donde los directores, o cualquier otro puesto que tenga gente a su cargo, deben reflexionar sobre cómo se compone su perfil directivo, y en caso necesario, realizar los ajustes necesarios para mejorarlo.

Hoy más que nunca, las organizaciones requieren que sus cuadros de mando tengan perfiles directivos que integren estas tres importantes características:

  1. Manager: Ser manager significa tener un enfoque a resultados y llegar a ellos. Contar con una metodología clara que le genere esa certidumbre de que se está en el camino correcto para la obtención de los resultados esperados y, por ende, tendrá esa paz y tranquilidad que da el logro de las metas. En este punto es fundamental el tener los conocimientos y habilidades necesarios que están relacionados con la estrategia y su ejecución.
  • Líder. Ser líder significa tener, así como las empresas, un propósito definido y claro, que además de ser motor del propio directivo, sea una inspiración para los colaboradores con los que se relaciona, es decir, que tenga seguidores por convicción porque ven en dicho propósito algo que vale la pena seguir. No se trata de generar seguidores por manipulación o coerción, sino que genuinamente valoren aquello que persigue el director o, mejor dicho, el líder.
  • Coach. Ser coach significa extraer el mayor talento posible en sus colaboradores, incluso en aquellos casos en que ni el propio colaborador sabía de su existencia, pero que el director, gracias al conocimiento que tiene de su equipo derivado de la cercanía y empatía que mantiene con cada uno de ellos, es capaz de descubrir y potenciar.

Es importante destacar que, aunque por propia personalidad del directivo se incline más hacia alguna de ellas, estas tres características deben coexistir en su perfil y no debe despreciar alguna. Seguramente implicará que una de ellas se tenga que trabajar con más ahínco en el día a día para mejorarla, por lo que la autorreflexión sobre su propio desempeño será fundamental para que con mucha humildad reconozca en dónde está situado y hacia dónde debe dirigir su mejora.

No hay manera de que una organización mejore si no mejora su capital humano, y qué mejor que iniciar por los propios mandos directivos para poner el ejemplo de que sí se puede, pero sobre todo porque son los que toman las riendas del futuro organizacional. El reto será si están dispuestos a descubrirlo, para luego trabajarlo.

*Eulalio González es director de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana, campus México.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

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