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Las 7 personalidades financieras, descubre cuál es la tuya

07-07-2022, 6:00:00 AM Por:
© Especial

Al identificar nuestra personalidad financiera nos acercamos a la mejor manera de alcanzar la libertad financiera sin perder el rumbo y sin arriesgar el patrimonio de las familias.

Por Alberto De la Barreda Hernández*

El autor de Dinero Feliz, Ken Honda, además de ser propietario de una firma de contadores, una consultoría, una administradora de activos y algunos otros exitosos negocios, es conocido como el inversionista zen entre los autores que investigan cómo funciona el dinero.

Honda identifica siete personalidades financieras en la que cualquier persona encaja en diferentes momentos de su vida:

1. El ahorrador compulsivo

Ahorrador en extremo (en ocasiones sin objetivo alguno). Observa en el dinero seguridad que se fortalece con una alta responsabilidad en las finanzas. Experto regateador que le teme al gasto irracional

Corren el riesgo de no disfrutar aquello que han ganado. Evitar vivir la buena vida para ahorrar más puede eliminar sentido alguno de la riqueza. Son personas que han decidido no tener pasiones que generen gastos.

Nada con exceso, todo con medida, incluso en las cuestiones económicas. Ahorrar es deber financiero de toda persona, pero sin un objetivo de ahorro, el dinero se convierte en un fin y no en un medio.

2. El comprador compulsivo

Adicto a las compras innecesarias, víctima de las compras emocionales y de las recompensas inmediatas. Sufre resacas por las euforias de derroche pasadas.

Las crecientes deudas no detienen al comprador compulsivo. Esconde sus compras para no ser juzgado. Se encuentra en constante riesgo de bancarrota por gastar más de lo que se gana.

La cura es planear y crear un presupuesto mensual al que se apegue como agenda diaria para controlar en qué sí se puede gastar y plantearse objetivos de mayor alcance económico.

3. El generador compulsivo de dinero

El prestigio anhelado lo construyen a partir del éxito financiero. Su prioridad es crecer en riqueza pensando que la vida es mejor mientras más dinero se genera.

Sin duda son excelentes para alcanzar la libertad financiera, pero en muchas ocasiones pueden llegar a sacrificar familia, amigos y vida social por generar más y más recursos.

La vida es más que solo dinero. Cuando se alcanza una cantidad razonable de riqueza, el propósito de vida debe cobrar importancia de dimensión trascendental. Ayudar a los demás donando o fortaleciendo lazos de amistad y familiares puede ayudarle a recobrar el sentido de vida.

4. El indiferente al dinero

Suelen ser personas económicamente acomodadas que difícilmente piensan en dinero y promulgan que los recursos no deben ser una variable en las cosas importantes de la vida, que el dinero es heredablemente malo.

No es malo asumir que una modesta cantidad de dinero puede ser sano, lo erróneo es depender de la productividad de otros para mantener el estilo de vida.

Con dinero se mueve el mundo. Tener finanzas responsables, sabiendo de dónde vienen las ganancias y hacia donde se van, puede evitar problemas en el futuro.

5. El ahorrador-derrochador

Aquel que es prudente e inteligente con el dinero, pero sin previo aviso gasta enorme e impulsivamente. Gasta sus ahorros en cuestiones cuyo propósito no es el original.

Son personas sujetas a un desgaste emocional producido por la decepción propia de trabajar duro para algo que no consiguen al gastar innecesariamente.

La inteligencia emocional juega un papel protagónico: antes de un gasto fuerte, pensar en qué sentimientos se tendrán en el futuro y así no perder la meta financiera.

6. El apostador

Dados a la adrenalina del riesgo y las posibles altas recompensas, ponen en juego su dinero para no caer en la monotonía. Eufóricos en las ganancias, sumamente deprimidos en las pérdidas.

Los vaivenes financieros les son comunes. El mayor riesgo es llegar a apostar su futuro o el de su familia para recuperarse de las grandes pérdidas.

La disciplina financiera es la virtud que protege la seguridad, el futuro y lo esencial para vivir, y al mismo tiempo, permite usar los recursos extra en proyectos de riesgo.

7. El temeroso

Aterrados con perder su dinero, invadidos de inseguridad para lograr la libertad financiera, siempre están preparándose para las oportunidades que constantemente dejan pasar.

Con el miedo de no saber lo que pueda pasar, consumen su paz y presente para no correr riesgos en el futuro.

Las pláticas positivas sobre el dinero con personas confiables en la materia es una medida efectiva para entender los miedos financieros que pudieran existir. Esto funciona tanto con un asesor financiero, como con un coach de vida.

Es normal que todos estemos dentro de alguna o varias personalidades financieras de Honda y muy positivo es entender que el desarrollo personal siempre irá acompañado de la materia económica, sea cual sea la posición actual.

Al identificar nuestra personalidad financiera nos acercamos a la mejor manera de alcanzar la libertad financiera sin perder el rumbo en el camino y sin arriesgar el patrimonio de las familias. El dinero no puede ser ni fin ni pretexto de felicidad o tristeza. Es el medio a través del cual los anhelos y sueños pueden materializarse.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

*Alberto De la Barreda es licenciado en contaduría, maestro en administración pública y especialista en antropología filosófica. Profesor en la Academia de Control de la Información Directiva de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana.

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