Fondo de emergencia: ¿Para qué es y cómo se construye?
El tener un fondo de emergencia siempre rendirá frutos positivos en nuestras Finanzas personales y en las de nuestra familia.
Por Maestra Claudia Viviana Guevara Vázquez*
¿Se descompuso la lavadora en casa?, ¿tuviste un accidente con el automóvil?, ¿te enfermaste u ocurrió algún evento que no esperabas? Y ahora, ¿con qué fondos se va a resolver dicha eventualidad? Estos, entre otros, son algunos eventos que pueden ocurrir en la cotidianidad y para los cuáles debemos estar preparados.
¿Qué es un fondo de emergencia?
Se refiere a una reserva de efectivo que una persona física o una familia requiere tener para atender situaciones, gastos o emergencias que no se tienen previstas. Los gastos que se atienden con este fondo, no forman parte de los gastos mensuales habituales. Los problemas más comunes en los que se utiliza un fondo de emergencia son enfermedades, accidentes repentinos, pérdida del empleo, la necesidad de reparar la vivienda o el automóvil, entre otros. Todos estos imprevistos pueden afectar de manera grave la estabilidad financiera de una persona o incluso de una familia entera.
El objetivo de un fondo de emergencia es aportar seguridad financiera para cubrir imprevistos que no pueden ser cubiertos con los ingresos regulares. El contar con éste, evita la adquisición de deudas y de pago de intereses. No contar con ahorros puede causar que cualquier inconveniente financiero, por menor que este sea, impacte de manera importante ya que no existe la forma de cómo pagar y esto genera problemas más graves.
¿Para qué sirve?
Un fondo de emergencia, además de brindar estabilidad económica, también da tranquilidad mental sobre todo a los adultos. Un estudio hecho por la Asociación Americana de Psicología reveló que para el 64% de los adultos, los temas que involucran dinero, son detonantes de un alto nivel de estrés. Asimismo, también ayuda a aprender a tomar mejores decisiones financieras, como el no pedir préstamos con altas tasas de interés o el privarse de una buena atención médica.
¿Qué no es un fondo de emergencia?
- No es para cubrir antojos
- No es para pagar las vacaciones
- No es para hacer una remodelación
- No es para cubrir gastos cotidianos
¿Cómo se construye?
Para empezar a crear un fondo de emergencia lo primordial es tener la disciplina de ahorrar, destinando un porcentaje de los ingresos al fondo.
- Se debe establecer de qué cantidad de dinero será el fondo: Lo recomendable es un monto entre 3 a 6 meses de sueldo, aunque algunos autores recomiendan que de preferencia sea el equivalente a 1 año de sueldo. Lo anterior ya dependerá de cada persona, de la situación económica entre otros factores.
- Se debe llevar a cabo una planificación financiera: Dependiendo de los ingresos familiares y de los gastos periódicos, se determinará el porcentaje de ahorro recurrente que será destinado al fondo.
- Debe estar en una cuenta diferente a las convencionales: Se debe recalcar que el dinero de esta cuenta no debe ser arriesgado en inversiones o colocarlo a largo plazo. Dicho importe debe estar invertido en instrumentos financieros líquidos o de corto plazo y tener liquidez inmediata, ya que debe de poder estar disponible justamente para afrontar eventualidades.
- Busca una forma de acelerar tus ingresos: Identifica opciones de ingreso adicionales para poder conseguir la meta de ahorro en un periodo inferior a lo proyectado. El contar con dicho fondo permitirá sentir tranquilidad financiera y disminuirá el estrés.
- Si lo necesitas, no tengas miedo a utilizarlo: Si se hace uso del fondo de emergencias es importante comprometerse a trabajar para reconstruirlo. Practica tus habilidades para ahorrar y con el tiempo será más fácil alcanzar nuevamente la meta.
- Guardar los ingresos extra: El contar con un ingreso eventual es una gran oportunidad para alcanzar más rápido la meta del monto planeado para el fondo de emergencia.
Una vez alcanzada la meta de ahorro, se recomienda tener otra cuenta para poder alcanzar otros objetivos personales y familiares. El fondo de emergencia brinda tranquilidad financiera, lo que contribuye a disminuir el estrés y mejorar la calidad de vida.
Sin importar la edad que tengamos, la profesión que hayamos estudiado o la actividad que realicemos, el tener un fondo de emergencia siempre rendirá frutos positivos en nuestras Finanzas personales y en las de nuestra familia.
*Claudia Viviana Guevara Vázquez es Jefe de academia de Finanzas de la Universidad Panamericana
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