¿El Buen Fin te causó una resaca financiera? 4 pasos para curarla
Lo importante para salir adelante es ser disciplinados y constantes, pero es fundamental aprender la lección para no volverte a endeudar.
Por Adolfo Ruiz Guzmán, director de Asuntos Públicos de Grupo Financiero B×+
Hemos pasado el famosísimo Buen Fin, seguramente, muchas personas adquirieron bienes, productos, servicios o viajes. De acuerdo con datos preliminares, las grandes salvadoras de El Buen Fin fueron las tarjetas de crédito y las departamentales, permitiendo comprar a meses sin intereses y con algunas ofertas más.
Ya con la euforia detrás y después de la desesperación de hacernos de algo, ahora viene lo interesante, pagar las cuentas. Si fuiste disciplinado durante todo el año y lograste realizar un presupuesto para este periodo, genial, seguro todo está bajo control; pero si por el otro lado, empleaste las famosísimas frases, “me lo merezco”, “para eso trabajo”, “que sea lo que Dios quiera”, tendremos un gran problema. Una resaca financiera
Por ello, me gustaría compartir unos sencillos consejos para salir adelante, porque podemos estar a tiempo de remediar la situación, aunque sí me gustaría insistir, si no aprendimos la lección, este será un problema recurrente.
1. Conserva la calma y piensa con la cabeza fría
Es muy común caer presa del estrés financiero, sobre todo al darte cuenta del cúmulo de deudas contraídas; ahí es donde comenzamos a hacer todavía más tonterías y podemos caer en la tentación de pedir préstamos en instituciones no reguladas con intereses leoninos. Entonces lo primero es tratar de controlar la ansiedad y analizar la situación detalladamente para considerar opciones realistas.
2. Ordena tus deudas
Generalmente, cuando no hacemos caso del consejo anterior, ni siquiera somos capaces de conocer el monto total de las obligaciones, entonces una vez alcanzada la calma, debes revisar absolutamente todas tus deudas, ordenarlas por monto y tasa, esto te permitirá tomar la decisión de a cuál le pagas primero; ello dependerá de la cantidad o la tasa de interés.
Incluye absolutamente todas, incluso las de amigos y familiares, porque cuando no pagamos, rompemos las finanzas de las personas quienes confiaron en nosotros.
3. Traza un presupuesto
Con la cifra mágica en la mano, traza un presupuesto, considera la cantidad a destinar para comenzar a pagar las deudas, tomará tiempo, pero no te desesperes o desanimes, al final las decisiones tomadas, traen consecuencias.
Toma en cuenta tus ingresos y solo destina lo que puedes dar para las deudas, sobra decir, ya no gastes más, esconde las tarjetas de crédito por tu bien.
4. Acércate a las instituciones financieras
Es importante mencionar, cuando ya estás en la vorágine, recuerda acercarte a tu institución financiera para llegar a un acuerdo, es mejor afrontar directamente el tema y entre los dos poder llegar a una solución, lo peor es pagar con quitas, porque ello representa un quebranto al sistema financiero y conlleva tener muy malas notas en el Buró de crédito durante seis años.
Lo importante para salir adelante es ser disciplinados y constantes, pero como mencioné al inicio, es fundamental aprender la lección para no volverte a endeudar.
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
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