5 principios para invertir con inteligencia y prudencia en Bolsa
La clave de la prudencia y la inteligencia en las inversiones se encuentra en entender el largo plazo sin miedo a los cardiacos altibajos del mercado financiero.
Por Alberto De la Barreda Hernández*
Invertir en productos y valores bursátiles es algo muy atractivo y cualquier contador, asesor financiero o coach patrimonial lo recomiendan. Asimismo, puede ser un juego riesgoso ante la especulación o las corazonadas. La inteligencia y la prudencia deben guiar toda inversión.
Entre las múltiples lecciones sobre inversiones y administración que se pueden aprender de los mejores jugadores del mundo financiero, cinco principios se identifican como una confiable brújula para invertir con inteligencia y prudencia:
1. Son tres elementos los que permiten obtener recursos iniciales para invertir:
- Ahorrar progresivamente, siendo la primera acción al inicio de cada mes, apartando una reserva para emergencias, contando con seguros que limiten los riesgos y sacando provecho del interés compuesto.
- La constancia puede ser clave para lograr una meta financiera. No importa el cuánto, sino que se haga siempre.
- El mejor momento para empezar fue ayer; el segundo mejor momento es ahora. Decidir ahorrar para invertir siempre será positivo para la economía personal.
2. La evaluación preliminar de empresas comienza con cinco sencillas prácticas que cualquiera puede realizar:
- Salir de compras a las plazas comerciales más grandes y observar qué negocios son los que cuentan con la mayor cantidad de clientes.
- Estudiar los productos que normalmente compramos y las marcas que los ofrecen.
- Googlear a las empresas con las marcas de mayor prestigio en el mercado.
- Investigar en qué empresas invierten los gurús del mundo financiero como Warren Buffett, Peter Lynch, George Soros, Carl Icahn o Ray Dalio.
- Invertir en la capacidad de producir riqueza de las personas más acaudaladas del planeta. Sus empresas son buenos y sólidos pilares para un portafolio de inversión.
LEE: ¿Cómo invertir al estilo de Warren Buffett?
3. Buscar a las empresas con los trabajadores motivados
Las mejores empresas son las que cuentan con personas que hacen trabajo de calidad y están motivadas, es decir, las que tienen una cultura laboral positiva. Una empresa motivada es una empresa productiva.
Existen diferentes agencias que califican este complejo indicador de satisfacción laboral. Entre las más consultadas se encuentran Glassdoor, Fortune y Great Place to Work. Los rankings que publican al respecto responden a metodologías que detectan diversas variables para evaluar el grado de satisfacción laboral con el que cuentan las empresas.
4. Existen cuatro pruebas que nos permiten conocer la salud financiera y perspectivas de un negocio:
- El valor contable, es decir, el patrimonio neto (Activo – Pasivo), ¿ha crecido a lo largo del tiempo?
- ¿El nivel de deuda de la empresa se ha incrementado en los últimos años? Si la ratio de endeudamiento (Pasivo ÷ Patrimonio neto) es menor al 50%, la empresa ha sido prudente en cuanto a sus deudas.
- La rentabilidad de la empresa (% de ganancia por cada peso invertido) de los últimos diez años, ¿ha sido positiva? Este indicador nos revela la eficiencia de la compañía en el aprovechamiento de su patrimonio neto.
- ¿El flujo de efectivo es positivo y constante en la empresa? Si una empresa cuenta con los fondos necesarios para operar es síntoma de finanzas saludables.
- Saber cuando sí y cuando no diversificar es una delta inversa que primero simplifica las cosas y con el tiempo debe ser sustituida con la experiencia, la prudencia y la inteligencia financiera. Un inversionista inexperto diversifica porque es seguro que no acertará siempre en sus inversiones.
5. La experiencia sustituye la diversificación
Revisar la información de 50 empresas todo el tiempo es una tarea complicada que merma considerablemente la efectividad de decisiones financieras para un inversionista con cierto grado de experiencia. Es mucho más prudente concentrar la inteligencia en algunos frentes de grandes beneficios.
Diversificar solo por hacerlo es una estrategia que sirve a quienes no terminan de entender el juego de las inversiones. En la junta anual de Berkshire Hathaway de 1996, Warren Buffett señaló la relación inversa entre diversificar y la sabiduría financiera:
Diversificar es un escudo frente a la ignorancia. No tiene demasiado sentido para aquellos que saben lo que hacen,
Warren Buffett.
George Soros declara que, si la inversión es entretenida, si te divierte, es probable que no estés ganado dinero. La buena inversión es aburrida, y la experiencia de los inversionistas con mayor éxito en la historia lo comprueba.
La clave de la prudencia y la inteligencia en las inversiones se encuentra en entender el largo plazo sin miedo a los cardiacos altibajos del mercado financiero, en mantener simplicidad en el método de inversión y en invertir en uno mismo capacitándose en cuestiones financieras y contables.
*Alberto De la Barreda es licenciado en contaduría y maestro en administración pública. Actualmente se desempeña como Subdirector de Desarrollo Institucional de Rectoría en la Universidad Panamericana.
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
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