Buscador
Ver revista digital
Liderazgo

Norma Bastidas: Sobrevivir a la trata y ser ultra atleta

06-03-2020, 6:10:31 AM Por:
© Cortesía

Para la actriz y modelo mexicana, contar su historia es una manera de ayudar a otras personas. Sufrió la trata de personas y explotación sexual. Ahora tiene el récord Guinness por correr el triatlón más grande del mundo al completar más de seis mil kilómetros en 65 días.

Han pasado más de treinta años desde que Norma viajó de Culiacán a Japón con el sueño de ser modelo y así ayudar a su familia tras el reciente fallecimiento de su padre, pero terminó en manos de un grupo dedicado a trata de personas y esclavizada en la red de la prostitución. Pasó años sintiéndose sola en un país donde nadie la entendía, pensando que pagaba una deuda que ella mismo se buscó y ahorrando apenas un poco de dinero para cuando regresara con su familia. Creyendo que nada podría salvarla.

Casi veinte años después, en 2014, Norma completaría un recorrido desde Cancún hasta Washington DC, acumulando un total de 6,504 kilómetros nadando, en bicicleta y corriendo para obtener un récord Guiness del triatlón más largo del mundo. Ese mismo año, decidió contar su historia al mundo y, por primera vez, a su madre; de cómo pasó de ser víctima de violencia sexual y trata de personas, a una atleta que corre ultramaratones, triatlones y es activista por los derechos de la mujer en las Naciones Unidas (ONU).

La primera vez que hablé abiertamente lo que pasó, tenía 44 años. Pero cada vez que había un sentimiento de culpa o negativo, había algo que decía ‘no’ y buscaba la manera de salir adelante”, relata.

Japón: del sueño a la explotación

Cuando llegó a Japón en 1986, con apenas 19 años, más allá de cumplir su sueño de ser modelo, Norma buscaba dejar atrás un pasado marcado por el abuso sexual que sufrió a manos de su abuelo.  Al llegar, dividieron en dos al grupo con el que viajaba. La persona que le contactó en Japón apenas hablaba español, la llevó a un bar para hombres donde le aseguró que trabajaría por sólo unos meses. Lo que no sabía en ese momento es que pasó a ser propiedad del club. No volvió a ver su pasaporte y apenas escuchaba a alguien hablar en español. “Muchas veces mi cuerpo fue utilizado contra mí, lo que me hizo verlo como enemigo; la causa de mi dolor”. Durante ese tiempo, la obligaron a tomar bebidas alcohólicas, lo que le provocó una adicción. Norma se sentía humillada, esclavizada y, sobre todo, culpable. Como si ella misma se hubiera buscado esta pesadilla.

Norma Bastidas
Cortesía

“Pensaba que no podía decir nada. ¿Qué hubiera pensado mi familia si le decía que no era modelo sino prostituta? Yo había firmado papeles y ayudé a que se procesara mi visa de trabajo en la embajada; cuando pasaron un poco más de nueve meses en la misma situación sin poder hacer nada; cuando intentaron hacerme daño o incluso asesinarme y yo seguía trabajando en el mismo bar; cuando accedí a trabajar con otra persona, un jefe de la mafia, para ofrecer servicios de ser acompañante por noche; cuando me dieron la oportunidad de visitar México con un poco de dinero y no decir nada y finalmente, regresar a Japón al mismo bar a trabajar. ¿Cómo no me iba a sentir culpable de que me había sentenciado yo sola?”, se cuestiona Norma.

Para entender: Por qué los feminicidios quedan impunes en México

De acuerdo con el libro Yakuza: El submundo criminal de Japón, en la década de los ochentas y noventas, agentes japoneses establecieron oficinas para reclutar ‘artistas’ y enviaron a Japón unas 3 mil mujeres engañadas para trabajar como ‘anfitrionas’ en clubes nocturnos. Fue hasta 1996 cuando autoridades mexicanas lograron desmantelar una red de trata de personas donde uno de los reclutadores guardaba una lista de más de mil nombres de mujeres involucradas.

En la trata de personas, el consentimiento de la víctima es irrelevante porque, generalmente, este se obtiene a través del engaño, la amenaza, el uso de la fuerza u otras formas de coacción como el rapto, el fraude, el abuso de poder o una situación de vulnerabilidad, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) .Una forma sutil de esclavitud.

De acuerdo con datos de 2009, la mitad de las víctimas de trata son menores de 18 y tres cuartas partes son mujeres, y el 79% de ellas son sometidas a explotación sexual.

En México, se identificaron 47 redes criminales dedicadas a la trata de personas. El 90% de las personas nunca son rescatadas, de acuerdo con la Asociación Nacional contra la Trata Humana en en la Sociedad (ANTHUS).

Lee: Lavado de dinero y trata de personas, dos caras de una misma moneda

Recuperar su vida y libertad

Norma Bastidas
Cortesía

No hubo un día específico en el que Norma se despertó y decidió abandonar la prostitución. Fue un proceso largo que involucró buscar cómo sostenerse económicamente, cómo obtener dinero extra para ayudar a su familia, aprender a hablar japonés, tomar valor y aceptar ayuda. Para Norma, no fue un tema de autoestima y valentía, sino el conjunto de oportunidades que la llevaron a ser actriz, maestra de inglés y más adelante, dejar Japón y mudarse a Canadá en 1992 con una pareja con quien tuvo hijos.

Norma estaba enamorada y dejó atrás seis años de pesadilla, pero aún no se sentía libre.

La decisión de dejar el oficio de la prostitución es fácil porque es esperar y buscar oportunidades. Lo difícil fue abrirse a la posibilidad de involucrarse amorosamente con alguien. Eso me llevó muchos años porque no sabía cuál era el límite de ser honesta y contarle por todo lo que había pasado. Me tomó años poder aceptar una relación amorosa y sexual con un hombre”, dice Norma.

En 2006, Norma se divorció y criaba sola a sus dos hijos en Canadá. En ese año le diagnosticaron una enfermedad visual degenerativa a uno de ellos. Los médicos aseguraron que encontrarían la cura, pero eso no evitaba sentir que, una vez más, el mundo se le venía encima. Estaba desempleada, recién divorciada y con un hijo con discapacidad. La frustración volvió a apoderarse de su mente pero, como en Japón, no perdió la esperanza y salió adelante.

Norma logró que las oportunidades ocurrieran. Dejó el alcohol y empezó a correr intensamente en las noches para bajar el estrés y la ansiedad. Se dio cuenta al poco tiempo que corriendo, podía aprovechar los programas sociales que le ofrecía Canadá.

De la frustración al ejemplo: sus primeros grandes kilómetros

Poco después, se convirtió en una atleta de alto rendimiento. En 2009, Norma asumió el desafío 777 Run for sight (7 maratones en 7 regiones en 7 meses) y le dieron el título de la mujer más rápida del mundo, recaudando miles de dólares. En 2011, Norma fue seleccionada como una de las protagonistas del documental de la presentadora estadounidense Oprah Winfrey Extraordinary moms, junto a Hillary Clinton.

Pero aún no cruzaba la travesía más dura. A sus 44 años, habló con su mamá y su hermana y les relató lo que vivió en Japón. Les aseguró que entendería si la rechazaban. En ese tiempo, Norma ya era parte de la campaña de las Naciones Unidas contra la trata de personas Blue Heart.

En un principio estuvieron muy enojadas porque contextualizaron la palabra “prostitución” sin entender realmente qué es la trata de personas pero, con el paso del tiempo, su mamá volvió a amar y aceptar a Norma.

Lecciones de vida

Norma Bastidas
Cortesía

Después de tantos días y noches de pesadilla, secuelas y miles de kilómetros recorridos y tantas conferencias en las Naciones Unidas, Norma asegura que no se retracta de nada de lo que hizo porque, si decidió irse a Japón a buscar una oportunidad, fue porque su tierra natal no era un edén.

“No me arrepiento de nada porque las decisiones que tomé, eran las correctas. Vivir en una sociedad donde eres agredida, donde dos personas fácilmente te levantan de tu casa (Sinaloa) y te hacen desaparecer, eso no es una vida. Preguntarme si la policía o los cárteles me iban a violar o si iba a regresar a mi casa; eso es una realidad con muchas mujeres en el mundo. Mi historia hubiera sido la misma que la de un feminicidio.”  

En enero de 2020, unas 320 mujeres fueron asesinadas en México, de las cuales 73 fueron clasificados como víctimas de feminicidio, lo que significa que 10 mujeres fueron asesinadas cada día en México en el primer mes del año, de acuerdo De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP),

Para Norma Bastidas, decir las cosas es una manera de ayudar a otras personas. Hoy en día, está registrada como víctima de trata de personas, pero también como mexicana que rompió el récord Guiness del Triatlón más grande del mundo por completar más de seis mil kilómetros en 65 días.

“Una vez que conoces el sufrimiento, el dolor no te molesta. El dolor es opcional, el sufrimiento es algo de lo que no puedes escapar” asegura Norma. Pero aquello que alguna vez consideró su mayor debilidad, lo transformó en su fortaleza.

Para mí ser mujer es orgullo. Es la primera vez que no lo siento como un desafío; sino como una ventaja. Ser una mujer es un superpoder”.


Lee: La tecnología, lista para combatir la trata de personas

autor Comunicólogo por el ITESM y Maestro en Recursos Humanos por la ULA. Storyteller de historias que inspiren, capital humano, desarrollo organizacional y liderazgo. Publirelacionista, maratonista y especialista en generador de contenidos.
Comentarios