Indicadores financieros muestran solidez en recta final de sexenio
En otras épocas, los cierres del quinto año de gobierno generaban incertidumbre financiera, hoy es distinto.
En otras épocas, los cierres del quinto año de gobierno generaban incertidumbre financiera, hoy es distinto, aunque también hay que decirlo, no será la primera administración que llegue al quinto año en relativa estabilidad, varias más lo han hecho.
Al cierre del 7 de diciembre, el peso mexicano registra una apreciación acumulada en el año de 9.97 por ciento. Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) avanza durante el año un 12.36 por ciento, pese a los rendimientos que se pagan en los mercados de renta fija de doble dígito, con un promedio de 10 por ciento para el caso de los bonos de mediano plazo.
Por su parte, el sistema bancario luce sólido en la recta final del año, tan sólo en el primer semestre del año, las utilidades acumuladas de las entidades bancarias que operan en el país fueron ligeramente superiores a los 138 mil millones de pesos, poco más de 25 por ciento arriba respecto a los 110 mil millones del mismo periodo del año pasado. Asimismo, la capitalización de los bancos en México es sólida, las cifras más recientes muestran un Índice de Capitalización (ICAP) de 19 por ciento cuando el mínimo requerido es 10.5 por ciento; es decir, los bancos están capitalizado casi al doble de lo requerido. De la misma manera, el Coeficiente de Cobertura de Liquidez (CCL) es cercano al 300 por ciento, un exceso de liquidez muy claro en el sistema bancario mexicano.
Por su parte, el sistema bancario paralelo, el de las Aseguradoras, Fintech y Sofipos, entre otras instituciones, también parece registrar un buen desempeño, alejado hasta ahora de riesgos relevantes.
Por si todo lo anterior fuera poco, el Sistema de Ahorro para el Retiro ya es un sistema consolidado que también refleja la estabilidad financiera alcanzada, hoy día los ahorros en las Afores equivalen a casi el 20 por ciento del PIB del país.
La lluvia de cifras anteriores siempre es relevante como balance anual, pero no se trata en esta ocasión de un cierre de año cualquiera, sino el último de esta administración.
A diferencia de otras épocas, los indicadores financieros clave de este país parecen reflejar cierta madurez de los mercados, de la confianza de los inversionistas y de la economía en general.
Lo que la estabilidad reportada hasta el momento y esperada para el cierre de año nos quiere decir, es que hay confianza, hasta ahora, de que no habrá “golpes de timón”, “ajustes de última hora”, ni mucho menos cambios en los garantes de la estabilidad financiera del país como, por ejemplo, la autonomía del banco central.
Sin embargo, dicha estabilidad es resultado de décadas de trabajo, errores y aprendizajes. México se prepara para la transición política de 2024 en un ambiente de estabilidad financiera, al menos hasta el momento.
La nacionalización bancaria, el “error de diciembre” y otros errores del pasado
Como señalamos, esta estabilidad financiera que hoy vivimos es resultado de aprendizajes sobre los errores que se cometieron en el pasado.
Por fortuna, lejos quedaron aquellas épocas de devaluación automática en el tipo de cambio al cierre de cada sexenio.
Esas devaluaciones alcanzaron su cúspide en el llamado aquel fatídico 21 de diciembre de 1994, que detonó la crisis económica y financiera más dramática en la historia del país que pasó a la historia como el “Error de diciembre”.
También lejos han quedado aquellas medidas populistas y sin sentido, como la nacionalización del sistema bancario, uno de los grandes errores históricos en la economía mexicana.
El control cambiario, el sistema de reparto en las pensiones, la economía centralizada, los pactos de control inflacionario, y muchos errores más que podemos mencionar y que sumían al país en crisis constantes y generaban total incertidumbre al cierre del quinto año de cada administración, han quedado atrás, por fortuna.
Pero no fue un trabajo de la actual administración, vale reconocer que, en lo esencial, este gobierno no ha jugado con la economía, como llegó a temerse. Sin embargo, la construcción de la estabilidad financiera de la que hoy gozamos se empezó a construir décadas atrás y un factor fue, es y será clave en lo que ojalá se un largo periodo de estabilidad ante las transiciones políticas.
Autonomía de Banxico, lo explica casi todo
No hay muchos más factores que pudieran empeñar el papel de un banco central autónomo como nuestro Banco de México.
Su papel como institución monetaria autónoma es fundamental; alrededor de esto se ha tenido la estabilidad financiera: un tipo de cambio en libre flotación que tiene el respaldo de una política monetaria autónoma, lo mismo con las tasas de interés, los sistemas bancarios y bursátiles tienen plena confianza de que las decisiones monetarias y cambiarias no se tomarán desde el poder político, los grandes capitales giran en la misma sinfonía, etcétera.
La autonomía del Banco de México ha sido clave para la transición política que ha caracterizado al primer cuarto de este siglo.
Hoy llegamos a un quinto año de gobierno con condiciones que en otras épocas eran imposibles de registrar.
MÁS NOTICIAS:
- ¿Qué autos no circulan hoy? Restricciones y detalles del 4 de mayo
- 412 candidatos han pedido protección por violencia en elecciones: INE
- Citibanamex hace gira en Asia para promover Nearshoring en México
- 10 ideas de regalos para el Día de la Madre
- Fondo de Pensiones para el Bienestar, ¿qué es, en qué consiste y cuáles son los requisitos?
