Wall Street bipolar, ¿por qué pasó del drama a la euforia en solo dos días?
Las condiciones fundamentales en los mercados no han variado, pero estos demuestran lo impredecibles que son y cómo en unas horas se pueden cambiar los sentimientos de los inversionistas.
En los dos últimos días hábiles de operación, es decir en la presente semana, pareciera que la economía global dio un giro de 360 grados y los mercados, y en Wall Street, lo festejan con todo.
De manera especial, la Bolsa de Nueva York lleva dos días de fuertes ganancias, algo que no se había visto desde hace casi dos años. ¿Se acabó la crisis?, ¿estamos frente a una nueva realidad económica?, ¿el mundo logró evitar la recesión y retomará el crecimiento?
Tenemos que dimensionar lo que sucede, porque de otra manera corremos el riesgo de quedar a la deriva en un segmento extremadamente volátil.
¿Qué pasó en solo 3 días?
Los mercados de valores, especialmente los de la Bolsa de Nueva York, han registrado ganancias espectaculares en los dos días de operación, no sabemos hasta dónde podrían llegar, pero cualquiera que vea las cifras de los dos días más recientes pensaría que estamos en otro mundo.
En solamente dos días de operación el índice Dow Jones acumula un beneficio de 5.53 por ciento, el S&P avanza 5.72 por ciento y el Nasdaq sube 5.68 por ciento, estamos en una escalada de dos días que parece que puede extenderse por algunas noticias corporativas favorables.
Pero, en esencia nada ha cambiado hasta el momento. La Fed dijo incluso esta misma semana por medio de algunos de sus funcionarios que no abandonará la tarea hasta que esté completamente realizada.
Las expectativas de mayores alzas en tasas de interés para los próximos meses se mantienen vigentes, además de que no ha cesado la expectativa de una eventual recesión en algún momento del año pasado. Incluso, el escenario geopolítico no ha mejorado sustancialmente, a la guerra entre Ucrania y Rusia, que un día sube de tono y otro también, se suman factores como la inquietud que genera Corea del Norte, o algunos visos de inestabilidad en el mundo árabe.
Si todo sigue igual, entonces ¿qué pasó?
Hay tres respuestas tentativas.
1. Inversionistas salieron de compras con precios muy castigados.
Es probable que los inversionistas más experimentados, léase fondos de inversión, simplemente salieron de compras, ante los precios de las acciones, especialmente de algunas triple A, así como de sectores económicos importantes. Si bien el pesimismo de largo plazo sobre la economía se mantiene, esto no es el fin del mundo y así lo demostraron quienes “entraron” al mercado, sobre todo cuando observaron cifras como las que consignamos en el tercer punto.
2. Si la economía del EU está mal, la del mundo está peor.
La temporada de reportes financieros ya está encima, aunque faltan que entreguen sus cifras los “pesos pesados” de los mercados, eso sucederá con el correr de los días.
Como sea, los inversionistas probablemente consideren que la economía más grande y relevante del planeta tiene todavía mucho que dar, a pesar en entorno recesivo que la rodea.
Basta voltear a ver otras regiones, para convencerse de que, si la economía de Estados Unidos está mal, otras están peor; además, su dependencia de Estados Unidos es evidente.
Europa está a la orilla de la recesión, si no es que una parte de ese continente ya vive dicho fenómeno. La misma China no vive su mejor momento, para no hablar de Latinoamérica y otras regiones.
Así, con tres trimestres de pesadilla para las acciones y ante el evidente castigo de los precios, dieron un voto a la economía
3. El mercado tocó fondo
Hemos señalado que la bolsa de Nueva York acumula en el año tres períodos trimestrales negativos, eso significa que todo el año ha bajado.
Hasta el viernes 30 de septiembre, el balance de 2022 en los principales indicadores de Wall Street señalaban lo siguiente:
El Dow Jones ya estaba en zona de Bear Market con una caída acumulada de 20.94 por ciento; el S&P500 estaba en la misma circunstancia con un ajuste negativo de 24.76 por ciento; por su parte el Nasdaq acumulaba un auténtico desplome, de 32.4 por ciento.
Como consignamos en el punto 1 y 2, los precios de las acciones estaban sumamente castigados, algo que aprovecharon quienes tienen medido el pulso del mercado.
Octubre será clave
Para los mercados este mes que inicia será clave para determinar si logra cortar la racha negativa o se mantiene.
El inicio es prometedor, pero no hay nada garantizado.
De corto plazo deben pasarse varias aduanas como la guerra Rusia-Ucrania, la inestabilidad geopolítica, la recuperación de factores como las cadenas globales de logística y producción, los efectos de las políticas monetarias restrictivas de los bancos centrales.
En este último punto, también hay algo de influencia en la escalada bursátil de las últimas 48 horas, debido a que los inversionistas consideran la posibilidad de que los bancos centrales sean menos restrictivos en sus políticas monetarias, algo que suena más a pretexto.
Las condiciones fundamentales en los mercados no han variado, pero estos demuestran lo impredecibles que son y cómo en unas horas se pueden cambiar los sentimientos de los inversionistas, aunque sea temporal.
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