Buscador
Ver revista digital
Finanzas

Oro y bitcoin repuntan mientras crece aversión global al riesgo

11-12-2023, 8:28:11 AM Por:
© Depositphotos

El metal áureo alcanza ya niveles máximos históricos, mientras que la criptodivisa está nuevamente en una etapa alcista.

La onza de oro se ha colocado arriba de los 2,000 dólares por onza, incluso en la semana alcanzó un máximo histórico de 2,056.71 dólares y al cierre del periodo se ubicó en 2,020.80 dólares.

Los analistas consideran que la tendencia del oro es alcista en el mediano plazo por causas multifactoriales. Por ejemplo, Banco Base tiene la expectativa de que si las condiciones actuales que han impulsado el precio del metal dorado se mantienen, más algunas adicionales, la cotización del oro podría llegar a los 2,200 dólares en algún momento del año siguiente.

La tendencia alcista de la onza de oro no es la única: al cierre de la semana pasada el bitcoin se colocó en 43,755 dólares por onza, este precio es el más alto desde el 20 de marzo del año pasado.

La expectativa sobre la moneda virtual más famosa del mundo también es plenamente alcista, aunque en este caso no hay una estimación sobre un nivel determinado, considerando la volatilidad que reina en el mercado. Sin embargo, es importante recordar que el nivel máximo histórico vigente del bitcoin es de 66,000 dólares, registrado en octubre del año 2021.

Suben las coberturas financieras

El aumento de las coberturas financieras es un hecho y se reflejan directamente en el aumento de los precios de opciones como la onza de oro, el bitcoin e incluso algunos otros como los metales y commodities agrícolas.

El repunte de la onza de oro y el bitcoin son los más visibles, el primero de ellos es una cobertura clásica en los mercados, mientras que el segundo es muy utilizado por las nuevas generaciones, incluyendo algunos fondos especializados.

Sin embargo, la onza de oro se caracteriza por ser un activo clásico de cobertura en los mercados globales. En los años recientes, este instrumento se mantuvo lateral entre 1,850 y 1,950 dólares, sin rebasar los 2,000 dólares, que se mantuvo como máximo histórico desde el 2018, hasta ahora que lo rebasa.

Un impedimento de la onza de oro como activo de cobertura radica en que, teóricamente, se adquiere en forma física y su traslado representa un costo adicional. Sin embargo, también existen los contratos en oro. En los años recientes ante la preponderancia de otros activos digitales como las criptomonedas y la facilidad de abrir cuentas con menos recursos en mercados de renta variable, el oro aparentemente había perdido relevancia como activo de cobertura, pero al parecer la empieza a recuperar.

En cuanto al bitcoin, este activo es relativamente nuevo como instrumento de cobertura, sus características lo colocan como una opción para las nuevas generaciones. Entre los años 2018 a 2021 tuvo su más vertiginoso incremento, alcanzando en octubre de 2021 los 66 mil dólares cada uno, para desde ahí iniciar un declive que lo llevó a poco menos de 30 mil dólares, un retroceso aproximado de 56 por ciento.

Hoy el bitcoin está nuevamente en una etapa alcista impulsado por diversos factores, todo indica que mantendrá la trayectoria, aunque no deja de ser un instrumento de alta volatilidad.

Los factores que impulsan las alzas

Para los analistas del mercado, son varios los factores que han impulsado la demanda de coberturas financieras y, con ello, el aumento en los precios de instrumentos como la onza de oro y el bitcoin.

1. El contexto de guerra

 Las dos guerras que en este momento mantienen la preocupación entre los inversionistas han generado la compra de coberturas financieras. El conflicto Rusia-Ucrania se acerca a los dos años, a pesar de ser una guerra que en apariencia terminaría en unas semanas o meses, hoy la incertidumbre prevalece y nadie sabe cuándo ni cómo terminará. En el otro frente, la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás tiene el potencial de provocar un conflicto mayúsculo, hasta el momento no ha sucedido, pero tampoco hay certeza alguna, los mercados están en la incertidumbre y los inversionistas reaccionan en consecuencia.

2. Economía ralentizada, eventual recesión

La economía del mundo se ralentizará el año siguiente y quizás en 2025; los inversionistas también descuentan una eventual recesión, aunque al parecer es cada vez más lejana, sobre todo en Estados Unidos. Por si fuera poco, las noticias sobre el crecimiento económico en China tampoco son del todo favorables. La ralentización de la economía global podría reducir el potencial de beneficios en los mercados accionarios, combinado con la expectativa de una reducción en las tasas de interés respecto a sus niveles actuales.

3. Proceso electoral global, especialmente en E.U

En 2024, literalmente medio planeta acudirá a las urnas, se llevarán a cabo proceso electorales en naciones tan importantes como la India, Taiwán o Singapur; pero sin lugar a dudas la que podríamos denominar la “madre de todas las elecciones” tendrá lugar en Estados Unidos y pese a que se llevará a cabo hasta noviembre, falta prácticamente un año, los inversionistas ya empiezan desde ahora a tomar posiciones en activos de cobertura, de ahí se deriva la expectativa de que en algún momento la onza de oro podría alcanzar los 2,200 dólares.

Los mercados apuestan, de hecho, a que en las boletas electorales de Estados Unidos estará el actual presidente Joe Biden, con el expresidente Donald Trump como contrincante. Para muchos analistas, Trump tiene posibilidades de regresar a la Casa Blanca, con todo lo que eso significa. Este proceso electoral genera desde ahora alta incertidumbre. Desde luego, en México no podemos olvidar la elección de junio próximo para renovar los poderes Ejecutivo y Legislativo.

4. Mercado energético

Los vaivenes generados por la guerra, los riesgos geopolíticos y factores como el cambio climático, por mencionar algunos, hacen del mercado energético un elemento de incertidumbre en los mercados y la economía para 2024. Adicionalmente, no podemos olvidar el papel de la OPEP+, su estrategias de contención en la producción, sin descartar que esto pueda derivar en una “guerra petrolera”, según algunos expertos han señalado como posibilidad.

5. ¿Nuevo orden mundial?

Mencionamos los procesos electorales en el mundo: el año siguiente será de mucha agitación política, lo que suceda en las urnas de cada país es impredecible, podría configurarse un nuevo orden mundial, o riesgos adicionales, dependiendo de los resultados. Los mercados se anticipan, eso parece explicar en parte el repunte reciente de activos de cobertura como la onza de oro y el bitcoin.

MÁS NOTICIAS:

Comentarios