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Finanzas

Los riesgos que encontrará el peso durante 2024

05-01-2024, 9:20:40 AM Por:
© Especial

Las elecciones, los conflictos geopolíticos y la política monetaria de la Fed son nubarrones en el horizonte del peso mexicano.

El peso mexicano inició el año 2024 con una ligera depreciación, pero nada para alarmarse.

Al cierre de ayer la divisa mexicana registra una depreciación de 0.36 por ciento colocándose ligeramente arriba de 17.01 pesos por dólar después de que terminó el año pasado en poco más de 16.95 unidades.

Y en las primeras operaciones del 5 de enero, ya se encontraba en 16.98 unidades por billete verde.

Desde luego que la tendencia de inicio de año no puede ni debe interpretarse en forma alguna como una trayectoria de largo plazo, algo que prevalecerá en este año; no hay nada escrito.

Sin embargo, el peso y varias divisas que el año pasado reflejaron una fortaleza inusitada, podrían no tener un periodo similar al anterior debido a diversos factores. En 2024 el peso mexicano podría seguir una ruta de más volatilidad conforme avance el año, sin que se aviste, por el momento, un periodo de fuerte depreciación.

El factor esencial para el peso

Al margen de muchos factores, uno de ellos es esencial para determinar la trayectoria del peso en los próximos meses, se trata del desempeño de las tasas de interés en Estados Unidos; es decir, de la política monetaria del banco central en ese país.

En este momento, los mercados especulan que la Fed podría mantener por más tiempo sus tasas sobre los niveles actuales para enfrentar eventuales rebrotes inflacionarios, se habla de que incluso este periodo de tasas altas se extenderá hasta junio del presente año.

De suceder eso, hay buenas noticias para el peso, porque es altamente probable que su depreciación esperada sea mínima, o mucho menor a la que podría ser en un entorno de tasas a la baja, tanto en México como en Estados Unidos, todo combinado con otro factor muy relevante.

Riesgo político crecerá, pero se controlará

Como sabemos, en México se llevarán a cabo elecciones para suceder al actual mandatario, entre muchos otros cargos de elección popular.

Las previsiones de los analistas políticos señalan que el riesgo político se incrementará, sobre todo por la personalidad del presidente, quien no dudará en violentar la ley para beneficiar a la candidata de su partido; este riesgo político también estará asociado a las encuestas, conforme se vayan moviendo y, además de reflejar las preferencias sobre la candidata a suceder al actual mandatario, también reflejen la posible composición del próximo Congreso.

En todo este contexto, el peso podría presionarse, pero no necesariamente reflejar una depreciación acelerada, a menos que el clima político se enrarezca demasiado.

Contexto global de alta incertidumbre

En el mundo hay varios conflictos abiertos, eso puede determinar, en cierto momento, un aumento de la demanda de dólares, despreciando a casi todas las monedas en el mundo; como sabemos, el dólar es la divisa mundial de cobertura por excelencia.

El próximo mes se cumplen dos años de la guerra Rusia-Ucrania; la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamas también parece que se alargará. Existe un conflicto que, si bien no es bélico, sí es comercial e involucra a las dos mayores potencias de la actualidad: Estados Unidos y China. Además, hay otro enfrentamiento en los mercados energéticos por la hegemonía petrolera; también China crece mucho menos que en otras épocas; Europa está atrapada en el bajo crecimiento, y Japón, en la recesión.

No se trata de catastrofismo, es simplemente señalar que, si algunos factores han beneficiado al peso en los meses y años pasados, en algún momento podrían volverse en contra o terminar su influencia positiva.

En cuanto al nearshoring, parece que continuará, pero de igual forma depende mucho del contexto geopolitico y de que México haga su parte para atraer más inversión.

Niveles esperados del tipo de cambio

Al cierre del año pasado, algunos avisos señalaban que un proceso de depreciación más pronunciada para el peso podría regresarlo a 20 unidades si el proceso es muy pronunciado, eso significaría una depreciación de hasta 17 por ciento, algo significativo, pero no podemos olvidar que justamente de esos niveles viene el peso en su proceso de apreciación de los dos años recientes.

A partir de ahí, los análisis deberían revalorarse para determinar nuevos niveles.

En cuanto a una posible apreciación, los expertos no consideran un tipo de cambio más allá de 16.50 pesos por dólar, muy cerca de los niveles máximos (para el peso), alcanzados el año pasado.

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