¿La ley contra factureras afectará (o aumentará) la recaudación?
El debate sobre la caída en la recaudación por esta ley se mantiene latente, mientras que la recuperación de la defraudación fiscal significaría 0.4% del PIB nacional.
La ley contra factureras, que equipara la emisión de facturas falsas con la delincuencia organizada, sigue en medio del debate entre legisladores, la cúpula empresarial, y otros actores de la vida nacional, sobre los pros y contras de su aplicación para la recaudación de impuestos en México.
La ley, propuesta por el senador Alejandro Armenta, de la bancada de Morena, establece que las empresas que amparen operaciones inexistentes por montos superiores a 7.8 millones de pesos, enfrentarán castigos que van entre 2 y 9 años de prisión.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), es una de las voces más críticas de esta ley, además de legisladores de oposición, quienes consideran que esta ley abre la puerta a que las autoridades emprendan acciones de “terrorismo fiscal”.
Las voces en contra también argumentan que, al considerar la emisión de facturas falsas como delincuencia organizada, disminuirán las inversiones en el país e impactará de forma negativa la recaudación, dado que, la ley podría afectar a los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones fiscales.
Sin embargo, aunque existen métodos estadísticos, definir las causas de una posible caída en la recaudación no es un proceso sencillo ni inmediato, menos en tiempos en los cuales hay un lento crecimiento de la economía, como sucede en la actualidad.
El análisis implicaría hacer separaciones minuciosas de variables, como las tasas de interés o las diferencias en el pago de impuestos en la zona fronteriza del país, explica Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
“Hay pocos argumentos sólidos sobre por qué esta ley afectaría la recaudación. Los detractores no presentan estimaciones. Hay una campaña sospechosa, es falso que vaya a caer la recaudación. Es una ley polémica, hay que analizarla de forma más objetiva y estar pendientes de que los procesos que se sigan por fraude fiscal estén del lado técnico y no político”, comenta Villareal Páez.
Existe consenso en la necesidad de abatir a las empresas que simulan operaciones para evadir el pago de impuestos y castigar a quienes cometen este delito que causa un boquete en las finanzas públicas del país, que no es un problema menor.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) detectó 8.83 millones de facturas falsas emitidas entre 2014 y el 20 de junio de 2019, con un monto de evasión fiscal de 354,512 millones de pesos, equivalentes a 1.4% del Producto Interno Bruto (PIB).
Para entender: Prepárate: Omitir impuestos será delincuencia organizada
“Si de este fraude recuperaremos un tercio, tendríamos un
mayor espacio fiscal y eso es lo que está en juego, y también se debe entender
que el fraude no se justifica, es un crimen muy serio”, dijo Héctor Villareal.
Respaldo a la reforma fiscal
La llamada ley contra las factureras llega en momentos en los cuales la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) registra una menor recaudación por conceptos de Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto Sobre la Renta (ISR).
La recaudación por ISR cayó 0.4% a un billón 172 mil millones de pesos de enero a agosto de este año frente al mismo lapso del año pasado, mientras que el IVA registra una baja de 2.9% a 638,489 millones de pesos en el mismo periodo, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.
Para el director del CIEP, esta ley va encaminada a fortalecer la administración tributaria, antes de que se realice la reforma fiscal que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador presentará durante los tres últimos años de su sexenio.
“De alguna manera nos tenemos que empezar a encaminar a una reforma fiscal profunda, y de la administración tributaria debe empezar a funcionar mejor, apoyada por esta nueva ley”, declara Villarreal, del CIEP.
Incluso, para el investigador, esta ley contra las factureras podría ayudar a elevar la recaudación en los próximos dos o tres años, en la medida en la que empresas que simulan operaciones dejen de operar en México ante el endurecimiento de las condenas y la fiscalización.
Para el año próximo el CIEP estima un crecimiento económico de 1.7%, que llevaría a las autoridades a hacendarias a registrar ingresos tributarios de entre 3.9 y 4% del PIB, por arriba del 3.8% estimado en la Ley de Ingresos de la Federación para el año próximo. El porcentaje podría ser mayor en caso de que los efectos de la ley se perciban en 2020.
“Vamos a ser optimistas sobre que una recesión económica internacional no ocurra, a lo mejor se cae un poco el crecimiento económico, pero si no entramos en una recesión internacional, los impuestos pudieran ser más altos que la LIF 2020”, estima Villarreal.
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