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Finanzas

La crisis militar más grande en 60 años pone en riesgo a la economía global

23-02-2022, 8:55:12 AM Por:
© EFE. Vehículos blindados rusos en la estación de tren de la región de Rostov, Rusia, el 23 de febrero de 2022.

El conflicto geopolítico Rusia-Ucrania ya es el más importante desde la crisis de los misiles soviéticos en aguas cubanas, en 1962.

Esta semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que lo sucedido el lunes es una invasión de Rusia a su vecino Ucrania.

Sin embargo, hay un gran debate global respecto a si lo sucedido a inicio de semana es o no una irrupción militar de Rusia.

“Estamos ante el inicio de una invasión”, dijo el presidente estadounidense; pero por otra parte algunos líderes europeos y otros alrededor del mundo señalaban que técnicamente no se puede hablar de una invasión rusa a Ucrania, ya que los territorios hacia donde se desplegaron las tropas rusas son ocupados por fuerzas separatistas que pugnan desde hace tiempo por constituirse como naciones independientes. De hecho, tiempo atrás se habían proclamado como repúblicas: Donetsk y Lugansk.

Se trate o no de una invasión y a reserva de que el conflicto escale bélicamente o se mantenga en un peligroso estancamiento, ya se convirtió un obstáculo más para el crecimiento y la recuperación global.

Pase lo que pase, excepto que se logre un acuerdo diplomático que beneficie a todos, el mundo enfrenta nuevamente un riesgo que debe sortear y del que, todo indica, no saldrá ileso de cualquier manera.

Las víctimas de las consecuencias del conflicto geopolítico

Las consecuencias de este conflicto geopolítico que tiene más visos de que empeorará antes de que se solucione, se reflejarán en tres etapas o periodos, de acuerdo con analistas en los mercados financieros globales, cuanto más dure o se profundice, más heridas quedarán y más lenta será la recuperación.

Primera víctima

Los mercados financieros serán, y de hecho ya lo son, la primera víctima del conflicto. Están presionados desde hace semanas y llevan dos días de caídas generalizadas, es cierto que no han bajado tanto, pero con los ajustes de los días recientes basta para que profundicen el peor inicio de año desde 2009. Los mercados están en una tendencia plenamente bajista, especialmente la bolsa de Nueva York, no es probable que con las malas noticias provenientes del frente de guerra se vayan a recuperar, hay muchas posibilidades de que este sea un mal primer trimestre para las bolsas. Si bien no se augura que el impacto a los mercados represente una causal de recesión, la aversión al riesgo y sus efectos en las expectativas sí provocarían ralentización en la ya de por sí lenta, pero sobre todo inequitativa recuperación económica global.

Segunda víctima

Las materias primas son el otro indicador que sería impactado en una segunda etapa, aunque en los hechos también ya sucede. Los petroprecios están muy cercanos a los 100 dólares por barril, nivel que pueden alcanzar y rebasar en cualquier momento. Rusia suministra alrededor del 45 por ciento de las importaciones totales de gas natural a la Unión Europea y también es un importante proveedor de petróleo crudo y carbón, sin estos productos Europa sufrirá un aumento todavía mayor en el costo de la energía.

Para los analistas es muy probable que commodities como la gasolina, el petróleo, la electricidad y otras materias primas alcancen nuevos máximos históricos, e impulsarán más la inflación.

Tercera víctima

El futuro. Sí, el futuro sería la tercera víctima. El futuro financiero, el futuro del gasto militar, el futuro de las relaciones económicas y comerciales, e incluso el futuro de la globalización.

Quizás este podría ser el que mayor costo represente para el mundo, dependiendo de los caminos que tome esta crisis. Podría ser un costo menor si las cosas se resuelven lo más pronto posible, o bien un costo incalculable y de gran magnitud en los años que vienen. Lo que sucede es que la zona de conflicto es un polvorín bélico y económico, es un tablero gigantesco de ajedrez en el que cada movimiento tiene riesgos y consecuencias. 

Los bancos centrales podrían volver a jugar un papel clave

No son pocos los analistas que consideran que estamos frente a la mayor crisis militar en 60 años, desde 1962 con el conflicto de los misiles soviéticos en aguas cubanas.

De ser cierto, los bancos centrales tendrán que tomar nuevamente la batuta para disminuir, en la medida de lo posible, los efectos sobre las economías.

Desde el Commerzbank, en un reporte emitido este martes para sus inversionistas, no descartan que el Banco Central Europeo (BCE) se vea obligado a posponer su cambio de rumbo en la política monetaria pese a un renovado repunte de los precios, con la finalidad de mantener ancladas lo más posible las expectativas de inflación. Mientras que la Fed no tiene más remedio por el momento y ajustará su tasa en marzo próximo, pero después el panorama es incierto.

Los analistas de la institución consideran que Rusia sorteará bien las sanciones occidentales en un inicio, pero en el horizonte de largo plazo podría resentir un fuerte impacto a su economía; no obstante, las economías en occidente tampoco saldrían ilesas.

Otras consecuencias como la polarización geopolítica, la profundización en el proceso de globalización, así como el aumento en los niveles de gasto militar de las economías industrializadas, que llevaría a un contexto de déficits fiscales potenciales y constantes además de más inflación, serían otras consecuencias indeseables. Lo peor es que ninguna nación podrá aislarse, esté donde esté. Los economistas no descartan el peor de los escenarios; que el mundo salga de una crisis (la crisis del covid-19), gracias a otra crisis (la del conflicto bélico).

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