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Economía

¿Cómo afectará el conflicto Rusia-Ucrania los precios de las gasolinas en México?

22-02-2022, 6:15:00 AM Por:
© sofia.ugalde.mx

Existen factores que el gobierno mexicano no puede controlar, eso explica en gran medida que las cotizaciones del combustible no hayan bajado en nuestro país.

Los precios de las gasolinas en México no han subido en exceso durante la actual administración, pero tampoco han bajado tal como se prometió. Para que eso suceda, es decir, para que las gasolinas bajen, es necesario que se conjunten una serie de factores que lo propicien, algunos de ellos están bajo el control del gobierno mexicano, mientras que otros son totalmente ajenos. El factor más relevante es el del precio internacional de los energéticos (gasolina y petróleo básicamente).

Si escala el conflicto entre Rusia y Ucrania, que involucra indirectamente al mundo entero, es probable que los mercados energéticos reciban el mayor impacto, por lo tanto, los precios de commodities como la gasolina y el petróleo incorporarán niveles alto de volatilidad y muy probablemente de incrementos, que llegarán hasta nuestro país.

Pero es importante definir de lo que hablamos, saber de dónde y cómo se calcula el precio de la gasolina en nuestro país, para entender por qué refleja los movimientos que se observan y qué tanto dependen de lo que pueda hacer el gobierno mexicano.

Estos son los factores para el cálculo del precio de la gasolina en México

En nuestro país, el precio de la gasolina se calcula principalmente con base en el desempeño de los precios internacionales, más componentes de operación, márgenes utilitarios y otros factores nacionales que pueden utilizarse para aminorar los impactos en periodos de alzas en los precios.

Existen cinco factores que se utilizan para determinar el precio de la gasolina en nuestro país, son los siguientes:

  • el precio de referencia internacional,
  • ajuste de calidad,
  • precios de logística,
  • margen de mayoreo e
  • impuestos.

Precio de referencia internacional: En nuestro país se utiliza el promedio de los diez días previos de cotización de los siguientes tipos de gasolina que operan en los mercados globales, y de manera muy especial, en los mercados energéticos estadounidenses; se trata de la gasolina Unleaded 87, la USGC, Houston y Waterborne. Por lo tanto, las fluctuaciones en los precios de los mercados globales y la cotización del dólar impactan directamente en el precio final.

Ajuste por calidad: Se trata de los ajustes que deben realizarse por factores como el nivel del octanaje en cada modalidad y la presión de vapor de gasolina; entre más calidad tiene la gasolina, más costos debe absorber en sus procesos. Por lo tanto, mayor impacto resiente en sus precios finales. Este factor alguien lo tiene que pagar, si no es el usuario final debería ser el gobierno, o incluso el productor, pero es un hecho que debe reflejarse o absorberse de alguna manera.

Precios por logística: Llevar los combustibles a los destinos finales desde los remotos sitios en los que en muchos casos se produce, requiere gastos de transporte o logística, que igualmente alguien debe absorber. Es importante recordar que nuestro país importa cerca del 70% de la gasolina que consume; por lo tanto, el almacenamiento y transporte es un costo que en la mayoría de los casos se suma al precio final.

Margen de mayoreo: Se trata simple y llanamente de la utilidad que obtienen los expendedores de gasolina, quienes nos venden a los ciudadanos. Esta utilidad está regulada y limitada en nuestro país, pero sin duda se refleja en el precio final.

Impuestos: Este factor es el de mayor control para el gobierno, es el que puede mover para reducir el impacto en los precios finales para los consumidores; en nuestro país se aplican a los precios de las gasolinas dos impuestos.

El primero de ellos es el Impuesto al Valor Agregado (IVA), junto con el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS). En los hechos, el primero de ellos, es decir el IVA, es poco o nada flexible, salvo que por decreto el gobierno decidiera una reducción al mismo, como lo hizo para la frontera norte, lo que de entrada se antoja poco probable pero no imposible. Por lo tanto, el IEPS se convierte en el único impuesto flexible, que puede mover el gobierno a su antojo, reducirlo incluso en forma total para el precio final al consumidor, tal como lo ha hecho en las semanas recientes.

¿Por qué no bajan las gasolinas si el IEPS se ha reducido?

No existe una referencia oficial, pero se calcula que el precio internacional de las gasolinas, referentes para nuestra economía, determinan al menos el 50 por ciento de los precios finales; en ese sentido sería correcto apostar por producir nuestros propios combustibles para consumo, de no ser porque los procesos de refinación requieren tecnologías foráneas, pero ese es otro tema.

El caso es que el precio internacional de las gasolinas determina mucho el precio en México, junto con el tipo de cambio; en este caso veamos lo que ha sucedido con los precios internacionales para entender por qué no bajan los precios de las gasolinas en nuestro país.

La cotización de la gasolina reformulada (RBOB) se ubicó alrededor de 2.8861 dólares el galón, al cierre de las operaciones de este lunes; sin embargo, el último día de diciembre del año pasado esta misma cotización estaba en 2.5543 dólares por galón.

Lo anterior significa que el precio se ha incrementado 12.98 por ciento en menos de dos meses; es un ajuste significativo por el lapso transcurrido, pero es todavía más impactante si ese incremento se multiplica por millones de barriles de gasolina que nuestro país compra cada mes, los precios deben reflejarse de alguna manera. En este contexto lo más que puede hacer el gobierno es eliminar al máximo el IEPS, incluso en su totalidad, tal como lo ha hecho en los días recientes. Así, el IEPS absorbe en parte estos aumentos, es decir, no se utiliza para ofrecer un precio menor de las gasolinas a los consumidores mexicanos, sino para no reflejar el aumento de costos como los precios internacionales en el consumidor final.

Todos, tengamos automóviles o no, podemos resultar afectados o beneficiados por los precios de las gasolinas; todo se transporta, todo tipo de logística requiere combustibles como la gasolina, el mundo está sacudido en estos momentos por un conflicto geopolítico que ha sacudido a los mercados energéticos mundiales y por más subsidios que se pretendan aplicar para disminuir los precios si siguen las presiones globales, será inevitable el impacto en nuestro país.

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