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Finanzas

Este es el cónclave de los banqueros centrales que mantiene en vilo a Wall Street

23-08-2022, 8:50:31 AM Por:
© EFE.

El 25 y 26 de agosto podría determinarse el futuro de las finanzas globales en el simposio de Jackson Hole, que reúne a banqueros centrales de todo el mundo.

En el año 2009, tras el colapso del mercado inmobiliario en Estados Unidos, analistas veían la reunión anual de los bancos centrales, en Jackson Hole, como crucial para el futuro del mundo.

Para el año 2021 luego de la pandemia que derrumbó el PIB mundial, la reunión de Jackson Hole estaba considerada como vital en el futuro inmediato de las finanzas globales.

Ahora en 2022, la reunión de los bancos centrales en Jackson Hole, Wyoming, programada para el próximo 25 y 26 de agosto, tiene en vilo al mundo y es considerada como factor clave para definir y entender con el tiempo el rumbo de la economía mundial.

Pero, a diferencia de otras ocasiones, esta vez el cónclave de banqueros centrales en Jackson Hole tiene una alta dosis de incertidumbre, tanta que la semana abrió con el mayor desplome de Wall Street en dos meses, y con la advertencia de quienes siguen el pulso de la economía global en el sentido de que lo peor quizás no ha pasado.

Alerta en Wall Street

Las bolsas de valores en Nueva York habían recuperado en el reciente “rally de verano” más de la mitad de las pérdidas acumuladas en el año.

Se calcula que, en unidades monetarias, el repunte representó alrededor de 7 billones de dólares a la bolsa de Nueva York.

Sin embargo, ayer lunes, las acciones sufrieron su peor caída en dos meses, después de un repunte que incluso había llevado al índice S&P500 a su mejor inicio para un tercer trimestre desde 1932.

En contraste, ayer Wall Street cambió drásticamente de rumbo.

El frenesí del mercado estadounidense desde los mínimos de junio se estrelló contra un muro al concluir la temporada de resultados.

Temor a la recesión

La amenaza de una recesión económica, que los analistas nunca han descartado, es el factor que al parecer lo ha cambiado todo, luego de la euforia veraniega.

Todo esto, aderezado con las advertencias de los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) en el sentido de que la lucha contra la inflación está lejos de terminar.

El simposio de Jackson Hole ofrecerá al presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, una plataforma para reajustar esas apuestas, que son vulnerables a la posibilidad de presiones de precios, persistentemente elevadas incluso cuando el crecimiento económico se tambalea.

Pero eso es justo el temor de los capitales, Powell y compañía han asegurado que no habrá recesión, pero también aseguraron hace más de un año que la inflación alta era transitoria, hoy ya vimos que no.

En medio de todo esto, ayer unes una nota de Citibank para sus inversionistas en Europa advertía que esperaba que la inflación en la región se mantuviera al alza, resaltando casos críticos como los de Reino Unido, que podría alcanzar una inflación para el año siguiente de, nada más y nada menos que, ¡18 por ciento!

Se trata de una advertencia muy seria; niveles como esos de inflación en el Reino Unido elevarían necesariamente las tasas mucho más allá de su nivel actual para combatir el aumento de los precios.

¿Qué sucedería en el resto de Europa?, ¿Estados Unidos podría contagiarse?, ¿Asia cómo lo reflejaría? Y no se puede menospreciar el impacto en zonas tan frágiles como Latinoamérica.

No deja de ser una simple expectativa, pero el banco que la hizo es demasiado serio.

Toman previsiones

Además del desplome que hubo en Wall Street, hay dos señales que los mercados mandaron ayer, y que reflejan el momento de incertidumbre que viven en este momento.

La primera señal de incertidumbre fue el aumento de la tasa de interés del bono estadounidense a plazo de 10 años, colocándose arriba de 3 por ciento, algo que no se observaba desde hacía casi 3 meses. La incertidumbre en el futuro disparó la tasa de largo plazo de Estados Unidos.

La segunda señal fue el desplome del euro en los mercados globales, rompiendo nuevamente la paridad contra el dólar; al momento de escribir estas líneas la cotización euro-dólar se ubicaba en 0.9943 unidades.

Los inversionistas están asustados, hay un alto grado de incertidumbre y los temores a una recesión siguen en el aire.

Así, tendremos una semana de alta volatilidad en los mercados, a la espera de lo que suceda en Jackson Hole, una reunión que quedará para la historia por el momento en el que se llevará a cabo.

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