¿Conflicto postelectoral en EU? Inversionistas se preparan para este escenario
Para algunos analistas, para conformar una estrategia exitosa de inversión en un entorno de incertidumbre política es encontrar las coincidencias entre Trump y Biden.
A poco más de tres semanas de que se lleve a cabo la elección presidencial en Estados Unidos, la volatilidad podría empezar a convertirse en factor para los mercados financieros. Este año los inversionistas han estado tan ocupados con los temas económicos que trajo consigo la pandemia, que el tema de la elección pareciera un tanto lejano, pero no es así. En realidad, también desde hace algunas semanas se advierte cierta incertidumbre en los indicadores bursátiles y la elección presidencial en la mayor economía del mundo pudiera estar detrás de esto.
Aunque no es un temor generalizado, ha crecido en los últimos días la expectativa referente a un escenario impensable hasta hace poco, pero que no está del todo descartado en un año en el que precisamente ha pasado casi todo lo inimaginable.
Dicho escenario consistiría en la posibilidad de que, por primera vez en muchos años, el día de la elección no hubiera ganador, o que uno de los dos contendientes no reconozca el resultado argumentando fraude. O que este mismo resultado sea impugnado por alguna de las partes. En resumen, un conflicto postelectoral que los mercados resentirían sí o sí.
Ante la posibilidad de lo impredecible, diversos analistas entrevistados por medios como Bloomberg y Business Insider han proyectado el perfil de un portafolio de inversión en sectores clave para soportar periodos de volatilidad que podrían desatarse en caso de un escenario de conflicto postelectoral en Estados Unidos, e incluso en el supuesto de que no suceda, pero que la incertidumbre se mantenga por algún tiempo en los mercados mientras “las aguas se acomodan”.
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La gran coincidencia Trump-Biden
Los analistas aconsejan primero determinar, más allá de las divergencias, cuáles son las grandes coincidencias de los candidatos, ya que eso permite saber con cierto grado de certeza hacia dónde se dirigirá la economía si gana Trump o Biden.
De acuerdo con el análisis, la gran coincidencia Trump-Biden es la necesidad de un plan adicional de estímulos fiscales. En estos mismos momentos a la par del proceso electoral, republicanos y demócratas están negociando dicho plan por un valor tentativo de 2 billones de dólares con objetivos muy claros, prácticamente consensuados entre las partes políticas: evitar recortes presupuestales, bajar los despidos de las empresas al mínimo posible y fomentar el consumo y la inversión.
Dichos estímulos parecen inminentes y fuera de todo conflicto postelectoral, ya que ambos partidos están conscientes que no hacerlo les provocaría un costo demasiado elevado, provocarán nuevas “olas de liquidez” y al mismo tiempo aumentarán las presiones inflacionarias, esto último es algo irrelevante a la luz de los costos, pero significativo para la elección de un portafolio contra la volatilidad e incertidumbre postelectoral en Estados Unidos.
El portafolio
Las “olas de liquidez” buscarán dos cosas: Consumo y rentabilidad. Lo primero está garantizado; lo segundo depende mucho de las estrategias que se sigan.
En un mundo de tasas cercanas al cero absoluto, las inversiones en metales físicos retoman importancia. Según los analistas, las onzas de oro y plata están llamadas a tomar un papel relevante en los próximos meses. La proyección habla de niveles cercanos a los 2,100 dólares por onza, desde sus niveles actuales de 1,925 dólares si el proceso electoral estadounidense termina en un conflicto o si los mercados se llenan de incertidumbre incluso con un ganador. Lo anterior supone un potencial de incremento de 9.10 por ciento, nada al respecto al cero absoluto en los mercados de bonos de corto plazo. Respecto a la plata, la expectativa la ubica hasta en 30 dólares desde los 25.20 dólares en los que cotiza hoy, es decir, 19 por ciento de rendimiento si hace tal movimiento.
La acción de alguna de las emisoras del mercado de consumo masivo debe ser infaltable, este es, de hecho, el único mercado que le ha competido al sector tecnológico en este 2020 de pandemia. La razón es muy clara: el consumo no se podría desplomar en un escenario de estímulos económicos en el que los gobiernos, al menos los de las naciones más industrializadas, hacen todo lo posible por inyectar recursos a sus ciudadanos.
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Hemos mencionado a la tecnología como la gran ganadora de esta pandemia, no hay duda. Por tal razón, en los próximos meses los inversionistas seguirán fomentando sus inversiones en este sector estratégico. Sin embargo, para los analistas algunas acciones empiezan a cotizar a niveles elevados y, pese a que se considera que hay potencial, existen algunos subsectores que no sólo tienen potencial, sino que podrían estar más al margen de la política en Estados Unidos, los analistas recomiendan aquellas emisoras ligadas al cada vez más pujante y necesario segmento del Blockchain. Esta tecnología está llamada a revolucionar (en realidad ya lo hizo) los sistemas de pago en todo el mundo, no hay forma de que haya un retroceso porque cada día es más segura y porque, prácticamente, no existe frontera física ni monetaria para la misma, a diferencia del efectivo y las todavía existentes transferencias bancarias directas.
Los mercados y los inversionistas están preparándose para ver una elección en la que las encuestas dan ventaja a Biden, pero en la que todo puede suceder, incluyendo un conflicto postelectoral, o algo más, todo puede pasar porque estamos en 2020.
