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Finanzas

Con la inflación más alta en 40 años en EU, ¿qué pasará con las inversiones?

11-02-2022, 8:28:19 AM Por:
© Depositphotos

Veremos un mercado de renta variable con bajo potencial de rentabilidad afectado por el aumento de las tasas de interés.

Esta semana se conoció la cifra de inflación en la economía de Estados Unidos durante el mes de enero, ubicándose en 7.5 por ciento, la tasa más alta desde febrero de 1982, es decir la más elevada en 40 años.

La inflación sigue siendo un dolor de cabeza para Estados Unidos, y los analistas consideran que la Fed ya no tiene más opciones, “jalará del gatillo” las veces que sean necesarias para estabilizarla, pero los mercados no se quedarán sentados, la tasa del bono a 10 años ha empezado a descontar lo que viene.

¿Qué es lo que viene?

Ha sucedido en otras ocasiones, en ese sentido los movimientos son predecibles, pero sus efectos no, pueden suceder muchas cosas a partir de lo que sigue.

El jueves 10 la tasa del bono de Estados Unidos a plazo de 10 años tocó y rebasó el nivel de 2 por ciento por primera ocasión desde julio de 2019; pero viene desde mínimos de prácticamente 1 por ciento, el avance de 100 puntos base no es poca cosa, es una señal.

Pero antes es importante saber por qué la tasa del bono de Estados Unidos a plazo de 10 años es tan importante para los mercados globales.

Este bono del tesoro de Estados Unidos a plazo de 10 años es el instrumento más bursátil del planeta, es decir, el que más se intercambia y en el que se encuentra la mayor colocación de deuda del mercado estadounidense, billones de dólares alrededor del mundo están referenciados a dicho instrumento, por lo tanto, se vuelve un indicador clave para los mercados globales, de hecho, el más importante del mercado de dinero.

Dicha señal la interpretaron de nuevo los mercados de renta variable; también este jueves después de que se conociera la tasa de inflación para enero, el bono a 10 años subió y rebasó el nivel de 2 por ciento, mientras que las bolsas de valores se presionaron, el mítico Dow Jones perdió 526.47 puntos, equivalente a 1.47 por ciento y se colocó en 35,241.59 puntos.

El Nasdaq no se quedó atrás, perdió 2.10 por ciento, es decir 304.73 puntos al fijarse en 14,185.64 puntos. El S&P fue menos afectado, pero no pudo evitar un descalabro de 83.10 puntos, igual a 1.81 por ciento, finalizando en 4,504.08 puntos.

Lo que viene es una marcada volatilidad de capitales, algo que se ha observado en muchas ocasiones a lo largo de la historia, pero que sin duda impacta en los mercados.

Por ejemplo, entre septiembre y octubre de 2018 el ajuste de la tasa del bono a 10 años provocó que las bolsas de valores ajustaran en 10 por ciento sus niveles; meses después un nuevo movimiento que disparó a rangos de 3 por ciento la tasa del bono estadounidense a 10 años, causó que la corrección se extendiera hasta 20 por ciento en los indicadores bursátiles.

Renta variable, año complicado

Estos movimientos provocarán que los mercados de renta variable tengan un año complicado; hace unos días el Banco Base señaló en conferencia que esperaba para este año rendimientos no mayores a un dígito en los mercados.

Si lo anterior se concreta, el escenario para los inversionistas en general y para los gestores de inversiones en particular será complejo y lleno de retos, como hacía tiempo no sucedía, enfrente tendrán lo siguiente: inversiones en un mercado de renta variable con bajo potencial de rentabilidad afectado por el aumento de las tasas de interés, mientras que la opción de renta fija (inversiones en bonos), también ofrecerá bajos rendimientos debido a que viene de pagar premios mínimos históricos.

Era de la incertidumbre

En junio de 2019 la comunidad de analistas señalaban que había terminado la era de mercado alcista más larga en la historia de la humanidad, había durado prácticamente una década. En aquel entonces se auguraba un periodo breve de recesión económica en Estados Unidos y una recuperación paulatina en la que los mercados retomarían su racha ganadora, la pandemia no era ni siquiera una probabilidad.

Casi tres años después del fin de esa era histórica, estamos en un periodo de incertidumbre que cuando menos durará este 2022, pero que podría extenderse más si consideramos que la Fed no dejará de subir su tasa de referencia hasta finales de 2023, estamos en una era de inestabilidad, no cabe duda.

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