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Arrecia desencuentro en Banxico, piden poner tope a alzas de tasas

27-10-2022, 9:42:49 AM Por:
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Al interior de la junta de gobierno sube la tensión por la escalada de las tasas para controlar la inflación, pero a costa de una economía frágil.

Este miércoles el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, urgió a sus contrapartes de la junta de gobierno a asumir definiciones en la política monetaria del banco central mexicano.

Esquivel señaló en una entrevista a Reuters que es muy inconveniente llevar la postura monetaria en México a niveles excesivamente restrictivos, en un afán por abatir la inflación, aunque a costa de una economía local frágil, por lo que debería comenzarse a pensar en cerrar el ciclo alcista de la tasa clave.

El subgobernador expresó que, si bien es cierto que Banxico debe cumplir con su mandato de controlar la inflación, no puede hacerlo a cualquier costo, porque podría llevar a una desaceleración de una economía que ve como frágil y vulnerable.

En ese sentido, Esquivel dijo que es urgente definir de una vez por todas la tasa terminal de Banxico en este ciclo alcista, ya que al hacerlo la discusión en la junta de gobierno se modificaría y el tema sería por cuánto tiempo mantener dicha tasa terminal.

La discusión, como siempre, parece ajena al grueso de la población, también como siempre estaremos en un error al pensar eso, el asunto está más cercano al ciudadano común de lo que se piensa.

Pero veamos primero qué es esto de la “tasa terminal”, y qué sucede al interior de la junta de gobierno de Banxico, para tratar de entender hacia dónde vamos en los próximos meses.

Tasa terminal; fácil decirlo, difícil ubicarla

La tasa terminal a la que se refiere Gerardo Esquivel no es otra cosa que la tasa máxima que debería alcanzar la propia tasa de referencia (como sabemos es la herramienta de política monetaria del banco central), en este periodo o ciclo alcista asumido por Banxico, en línea con prácticamente todos los bancos centrales del mundo.

Como sabemos, apenas el pasado 29 de septiembre Banxico elevó su tasa de interés a un máximo de 9.25 por ciento, pero la escalada deberá continuar si nos atenemos a las acciones esperadas por parte del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), entidad que mantendrá su política de alza de tasas. Se calcula que al cierre del año la tasa de referencia de Banxico estará cercana a 10.5 por ciento, y que siga al alza el año entrante, cuando menos en la primera mitad.

Ahí radica el problema; en los hechos, la política monetaria de Banxico está muy ligada con lo que suceda en el resto del mundo, especialmente en las naciones industrializadas, y muy preponderantemente en Estados Unidos.

Entonces una tasa terminal en el banco central de México estaría ligada a una situación similar en otras economías y otros bancos centrales. Existen algunas expectativas sobre el nivel que deberán alcanzar las tasas de interés los próximos meses en nuestro país, pero no hay una certeza absoluta porque estamos en uno de los contextos más complicados. Alcanzar o definir una tasa terminal en México depende de muchos factores, varios de ellos, quizás los más relevantes, están fuera del control del banco central mexicano.

Plazo de la tasa terminal, tampoco habría certeza

La otra parte de la discusión, según Esquivel, consistiría en que una vez definida la tasa terminal, es decir, la tasa máxima a la que Banxico llevará la tasa de referencia, se deberá llegar a un consenso en la junta de Gobierno de Banxico sobre hasta cuándo debería mantenerse dicha tasa en la economía mexicana.

Este plazo sería inamovible y, después, la tasa deberá empezar a recortarse, a modo de llevarla hasta donde se encuentre su nivel de equilibrio para el mercado.

Lo que pide el subgobernador de Banxico tiene sentido, eso es lo que debería suceder, excepto que falta considerar el contexto en el que estamos.

La tasa terminal es en este momento un concepto que ni siquiera el propio banco central de Estados Unidos se atreve a considerar. la consigna en este momento es abatir la inflación al costo que sea; sin decirlo, la Fed ha dicho o dejado entrever que si ese costo es una recesión, no importará. La frase “cierto dolor para alcanzar el objetivo”, pronunciada hace poco por el presidente de la Fed, Jerome Powell, no deja lugar a dudas, la prioridad es el combate a la inflación.

Seguramente Gerardo Esquivel está entre los economistas que piensa que la economía de nuestro país tiene circunstancias un tanto diferentes que le permitiría desligarse del ciclo monetario en Estados Unidos, algo que podría ser cierto, pero de lo que todavía no existe una evidencia plena.

Así, en el lejano caso de que Banxico pueda determinar una tasa terminal, fijar un plazo de vigencia de esa misma tasa sería algo complicado, que no tendría lógica en un escenario geoeconómico como el que vivimos actualmente. Lo que suceda fuera de nuestras fronteras mantiene un peso específico muy superior a lo que pasa en lo interno.

¿Cómo le afecta o beneficia al ciudadano común?

Por el momento, los desacuerdos en la junta de gobierno de Banxico no se han reflejado en inestabilidad o incertidumbre financiera, pero cabría la posibilidad de que sucediera.

El aumento de la tasa de interés por sí misma tiene el potencial de afectar todo el contexto ciudadano, como de hecho sucede, pero en caso de que a lo anterior se sume un escenario de desencuentro entre quienes tienen la tarea de fijar un indicador clave y tan delicado para el país como lo es la tasa de referencia, México tendría un problema adicional.

No está por demás señalar el contexto político que domina en México; el gobierno en turno ha criticado abiertamente la estrategia de alza de tasas de interés y, sin tapujos, ha dicho que debe revertirse para, según su punto de vista, impulsar el desarrollo y crecimiento económicos.

Las palabras del subgobernador Esquivel no son gratuitas ni emitidas al aire, en esos niveles, en casi cualquier banco central del mundo, tienen objetivos y destinatarios, sabemos que Gerardo Esquivel ha pugnado por moderar el alza de tasas, aunque en el momento de mayor tensión económica apoyó la escalada, pero siempre ha dejado ver que no quiere alzas que desde su punto de vista sean excesivas.

Hoy, parece enfocarse en dos objetivos; el primero de ellos es detener, si no de inmediato sí lo más pronto posible, el alza de tasas al fijar una tasa terminal. El segundo de ellos es fijar un plazo para empezar a bajar esa misma tasa.

El problema es que nadie conoce el futuro. Esquivel no quiere que haya exceso en el incremento de tasas de interés, pero difícilmente sabremos en este momento hasta dónde está definido el “exceso” y hasta dónde la “necesidad” de tasas altas.

Mientras, el ciudadano común seguirá atrapado en medio, no tanto por la pugna en la junta de gobierno de Banxico, sino porque la crisis sigue vigente.

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