Este rancho tiene una solución para aprovechar el sargazo

En un rancho llamado Burns, ubicado en San Quintín, un pueblo costero perteneciente al municipio de Ensenada, en el estado de Baja California, donde se siembran fresas, frambuesas, zarzamoras y arándanos de manera orgánica, podría encontrarse la solución o parte de la solución a la crisis del sargazo en el Caribe mexicano, una macroalga marina que ha invadido las playas de Cancún y Riviera Maya, en Quintana Roo, y que se ha convertido en una amenaza no solo para la industria turística de la región, sino también para el medio ambiente. 

En este rancho, propiedad de la compañía agrícola BerryMex, existe un laboratorio donde jóvenes biotecnólogos realizan investigación para desarrollar ejércitos de hongos y bacterias que acaben con las enfermedades y plagas que atacan las tierras y los cultivos de berries de los ranchos propiedad de la empresa y de sus socios.

Lee: ¿Somos parte del problema o de la solución en el desarrollo sostenible?

Pero también se cuenta con áreas donde se producen fertilizantes orgánicos y naturales a base de lombrices y algas marinas, estas últimas recolectadas en las playas de la zona. Y ahí es donde esta compañía agrícola podría aportar su experiencia. Hoy, miles de toneladas de sargazo que se recolectan acaban en rellenos sanitarios, cuya capacidad está siendo rebasada, o en tiraderos clandestinos, contaminando el suelo y los mantos freáticos.    

“Es una actividad muy sencilla: es quitar la sal a las algas, molerlas y cocinarlas. El producto final (el lixiviado) se deja enfriar, se manda al campo y se aplica en los cultivos a través de un sistema de riego. Las algas sirven para quitarles el estrés a las plantas por falta de agua, las heladas o los suelos salados, pues contienen bacterias fijadoras de nitrógeno, una gran cantidad de aminoácidos, que ayudan a mantener la humedad en el suelo; y hormonas. Nosotros no tenemos una producción constante, porque dependemos mucho de las mareas de la zona. Cuando hay marea alta, vamos a la playa y encontramos abundancia de algas”, nos explicó Dante Gutiérrez, director de Producción Orgánica de BerryMex, en julio de 2017, cuando Alto Nivel visitó el rancho Burns.

Brigitta Ine van Tussenbroek, investigadora de la Unidad Académica Sistemas Arrecifales Puerto Morelos, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM, reconoce que hay una conciencia general en torno a los efectos que causa el sargazo, pero hasta la fecha las medidas para su control son una especie de “curita” y no un remedio.

“No es suficiente con que cada hotelero y municipio limpie su playa, pues el sargazo seguirá llegando y afectando el ecosistema y, hasta donde tengo entendido, no se ha establecido un programa para evitar que arribe al Caribe mexicano. Mi sugerencia es establecer un organismo coordinador, estatal o nacional, dedicado especialmente a la mitigación efectiva”.

Lee: Por qué las inversiones sostenibles nos ayudarán con el cambio climático

Alto Nivel Equipo de jóvenes periodistas cuyo objetivo es explicar las noticias más relevantes de negocios, economía y finanzas. Nos apasiona contar historias y creemos en el periodismo ciudadano y de servicio.