La industria de los refrescos reinventa su estrategia en México
La industria se está adaptando al estilo de vida de cada uno de sus consumidores y se está transformando para trabajar a favor del medio ambiente
La industria refresquera mexicana sigue transformándose y adaptándose a los nuevos tiempos, al estilo de vida de cada uno de sus consumidores. En la última década ha reformulado todas sus marcas, lo que se ha traducido en la reducción del 7% del contenido calórico de total del portafolio. También ha incursionado en nuevos segmentos, como agua embotellada, jugos, aguas isotónicas y productos lácteos. Todo ello le ha permitido retomar y mantener el crecimiento en ventas en los últimos cuatro años.
“Por más de 10 años la industria refresquera mexicana ha venido trabajando en productos que concuerden con los diferentes estilos de vida de nuestros consumidores. Ante todo tenemos el compromiso de ser parte de la solución, debido a la abundancia de individuos obesos, por lo que hoy uno de cada dos productos que se encuentran en el anaquel son bajos o sin calorías”, comenta Jorge Terrazas, director general de ANPRAC.
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La industria también trabaja junto con ECOCE para ser parte de la solución a favor del medio ambiente, invirtiendo en nuevas tecnologías y construyendo plantas de reciclaje y representa ya el 53.9% del total de la industria de reciclado de PET en nuestro país. A la par que realiza acciones de sensibilización social y educación ambiental, como la recuperación de los residuos de envases y empaques posconsumo para su reciclaje, plantando árboles, rehabilitando espacios públicos, recolectando cientos de toneladas de basura y limpiando cuerpos de agua en todo el país.
Además, en diciembre del año pasado se sumó al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, abriendo sus puertas para que jóvenes adquieran habilidades y capacidades para formar parte de la planta productiva del país.
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“Los jóvenes están siendo capacitados para que desarrollen sus habilidades en las plantas de producción, oficinas corporativas, rutas de reparto y en toda la cadena productiva”, detalla Terrazas.
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El tema pendiente de la industria es el IEPS a refrescos. La ANPRAC insiste en que se trata de un impuesto regresivo, que afecta más a los que menos tienen, toda vez que la recaudación ha provenido en 62% de los hogares de ingresos más bajos de la población. Asimismo, subraya que es totalmente ineficaz para disminuir el consumo a largo plazo y la ingesta calórica de los mexicanos, que actualmente es de 3,072 calorías.
La industria en cifras
283,312 millones de pesos es el valor de la producción de la industria refresquera mexicana.
1.3% del PIB nacional representa la industria refresquera.
7.6% del PIB de la industria manufacturera del país representa la industria refresquera.
18% de la producción de la industria alimentaria representa la industria refresquera.
1.5 millones de empleos totales genera el sector (127,960 directos y 1.3 millones indirectos), lo que representa el 2.8% de la población económicamente activa ocupada.
Más de 730 millones de pesos ha invertido la industria refresquera en programas de responsabilidad social en los últimos seis años.
4,600 millones de pesos invertirá este año Arca Continental en México para fortalecer e innova sus capacidades de producción, distribución y ejecución en sus operaciones de bebidas, alimentos y botanas.
400 mililitros es el consumo de refrescos al día en México
19.1 millones de litros fue el volumen de ventas de bebidas saborizadas en México de enero a noviembre de 2018, un incremento de 1.2% respecto al mismo periodo del año anterior.
110,323 millones de pesos suma la recaudación por concepto de IEPS a bebidas saborizadas, de enero de 2014 a noviembre de 2018.
53.9% del reciclaje de PET en México representa la industria refresquera mexicana.
Con información de ANPRAC y Arca Continental
