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Elecciones México 2021

Elecciones legislativas determinarán la agenda energética de AMLO

02-06-2021, 5:53:36 PM Por:

El presidente ha puesto el control del sector energético en el centro de su agenda económica, argumentando que las anteriores administraciones favorecieron el interés de privados a expensas del pueblo.

El empuje del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para reforzar el dominio del Estado sobre los recursos naturales se enfrenta a una prueba clave el domingo en las elecciones intermedias que determinarán el control del Congreso para el resto de su gestión.

El gobernante ha disgustado a muchos de los principales socios comerciales de México y a los más importantes grupos empresariales al impulsar reformas en leyes para revertir la apertura del mercado energético al capital privado que había realizado la administración anterior.

Aunque esto ha socavado la inversión, su argumento de que está luchando por los pobres del país y contra las élites sin escrúpulos sigue resonando entre los votantes, lo que hace que su partido, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sea el gran favorito para conservar la cámara baja del Congreso.

“México es un país rico, pero permitimos a que vengan otras personas para quitar nuestra riqueza“, dijo César López, un simpatizante de Morena de 42 años en la ciudad Hermosillo, en el norte del país, y quien apoya firmemente la agenda energética del presidente.

Aunque los votantes tienden a criticar el historial de este Gobierno en creación de empleos y lucha contra la delincuencia, son más escépticos con respecto a los anteriores mandatarios, ahora en la oposición. López Obrador también se ha beneficiado del despliegue de vacunas contra el COVID-19.

Sondeos de opinión sugieren que Morena podría perder algunos escaños en la cámara baja, que define el presupuesto nacional. Sin embargo, debería alcanzar cómodamente la mayoría con la ayuda de sus aliados políticos.

Si supera las expectativas, la alianza podría incluso obtener una mayoría de dos terceras partes, lo que permitiría a López Obrador realizar cambios constitucionales para reforzar su visión estatista en la segunda mitad de su mandato de seis años. Esta perspectiva preocupa a algunos inversores.

En México no existe la reelección presidencial.

El presidente ha puesto el control del sector energético en el centro de su agenda económica, argumentando que las anteriores administraciones favorecieron el interés de privados a expensas del pueblo.

Esa ambición se ha visto limitada por la reforma energética constitucional de 2013/14, realizada por su predecesor, Enrique Peña Nieto, y muchas de las modificaciones a leyes del sector promovidos por Morena han sido congelados por tribunales.

Su respuesta ha sido: nos vemos en la Suprema Corte.

Todavía están pendientes los fallos del máximo tribunal del país sobre las medidas del equipo de López Obrador para dar prioridad a las estatales Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Pemex sobre los intereses privados.

Y ha presionado con cambiar la Constitución si la Suprema Corte no se pone de su lado.

Un paso así podría agravar las disputas con aliados de México al incumplir sus compromisos en el marco del acuerdo comercial con Canadá y Estados Unidos, aseguran grupos empresariales.

El gusto de López Obrador por utilizar referéndums para cancelar proyectos de infraestructura a los que se opone ha inquietado aún más a inversores.

También se ha enfrentado a empresas mineras, criticando la cantidad de concesiones que les otorgaron los gobiernos anteriores.

Aun así, López Obrador insinuó el miércoles que no preveía muchos cambios legales importantes en lo que quedaba de su administración, diciendo que “las reformas constitucionales prácticamente están realizadas”. Sólo quedan muy pocas, añadió, sin entrar en detalles.

Propio interés

López Obrador asumió el cargo en diciembre de 2018 prometiendo mejorar el crecimiento económico y reducir los delitos violentos. En cambio, la economía se ha contraído en los últimos dos años -un 8.5% en 2020- y los homicidios han alcanzado niveles sin precedentes.

Neil Herrington, vicepresidente senior para América de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, dijo que estaba en el interés de México crear certidumbre para los negocios y estimular la economía.

Una señal importante para restablecer la confianza sería que México diera marcha atrás en las políticas energéticas diseñadas para inclinar la balanza en favor de las empresas estatales, señaló Herrington.

“Inversionistas estadounidenses de todas las industrias están observando de cerca las acciones de México en energía porque están convencidos de que el resultado de los desafíos actuales del sector tendrá un impacto importante en la economía del país y en el clima de inversión”, dijo.

López Obrador argumenta que miles de millones de dólares en contratos de la industria energética otorgados por sus predecesores son una estafa para los contribuyentes y quiere que las empresas acepten nuevos términos más favorables para el Estado.

Se cree que algunas empresas están buscando un arbitraje internacional y analistas esperan que la mayoría llegue a algún tipo de acuerdo con López Obrador, al igual que hicieron los operadores de gasoductos en 2019 durante una renegociación similar.

El desempeño económico de México en 2021 ha sido impulsado por el gasto de estímulo de Estados Unidos bajo el presidente Joe Biden, alimentando la demanda de productos mexicanos. Alrededor del 80% de las exportaciones de México van a Estados Unidos y están en niveles récord.

El gobierno de México dice que la economía podría crecer un 6.5% este año.

Empresas han manifestado a Washington su preocupación por las políticas de López Obrador, pero el principal tema de las relaciones bilaterales ha sido el control de la inmigración indocumentada.

La dependencia de Estados Unidos en México para ayudar a frenar los flujos migratorios le da a López Obrador más libertad para seguir una agenda económica independiente, dicen en privado funcionarios mexicanos.

El presidente ha envuelto su visión económica en una narrativa de que empresarios y élites políticas y de medios se confabularon para apropiarse de la riqueza de México, alimentando la pobreza, la desigualdad y la violencia.

López Obrador tiene razón al querer resolver esos problemas, pero su retórica está avivando una seria división, argumentó Andrés Rozental, exsubsecretario de Relaciones Exteriores de México.

“Esta polarización”, dijo, “es extremadamente dañina y preocupante para un país que necesita unir a su gente para salir del atolladero en el que se encuentra”.

autor Agencia de noticias con sede en Reino Unido.
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