¿El crédito bancario se congela? EU muestra señales de ello
El desorden del sector iniciado en marzo ya tiene consecuencias: préstamos de bancos comerciales tienen su mayor desplome en 5 décadas: recesión podría ser inevitable.
Todo tipo de ajustes en las tasas de interés tiene sus riesgos; el incremento y/o eventuales recortes generan repercusiones diversas en las economías, ya sea a nivel global, regional o por país.
Uno de los grandes temores que los analistas señalaban al inicio de la escalada de tasas era el comportamiento del crédito bancario. Los bancos, como grandes impulsores de la actividad económica son altamente sensibles al movimiento de las tasas de interés, y es evidente que entre más pronunciados y duraderos, más efectos se resienten.
La ralentización del crédito
Los datos más recientes sobre el desempeño del crédito bancario en el mercado estadounidense, el más grande del mundo, han encendido las primeras alertas, que pueden convertirse en serias alarmas.
Los datos de la Fed publicados este lunes empiezan a reflejar una clara ralentización, de acuerdo con las cifras, los préstamos industriales y comerciales han caído en el presente año 5.4 por ciento interanual, se trata del primer dato negativo desde septiembre de 2021, antes de que iniciara el ciclo de alzas de las tasas de interés por parte de la Fed.
Por su parte, los préstamos al consumo han avanzado 6.6 por ciento y no pueden superar el nivel de 7 por ciento desde el pasado mes de noviembre, lo que representa su peor racha desde el tramo final de la crisis del covid, en abril de 2021.
Pero la ralentización en algunos segmentos podría ser solamente señal de cautela, no únicamente de parte de las instituciones, sino incluso de los consumidores, quienes se moderan y esperan que los costos sean más accesibles, al menos eso dice la teoría. Algunos datos muestran otra tendencia más preocupante.
Crédito estancado
Los temores de que la crisis bancaria iniciada en marzo pudo haber sido la primera señal de que las cosas no marchan bien en el sector, crecen cada día más.
Se teme que esta crisis pudo ser la señal inicial para un proceso de congelación del crédito, lo que significaría una “bomba” contra los planes de la Reserva Federal. Los efectos hasta ahora son desconocidos, pero ya pueden haber iniciado y en breve observaremos.
Según las cifras oficiales, el crédito por parte de las entidades bancarias de Estados Unidos está prácticamente en niveles de enero, se encuentra estancado en el nivel de 17.5 billones de dólares.
Esta situación ha hecho saltar las alarmas de los expertos, quienes advierten que, a menos de que la Fed tome cartas en el asunto, podrían registrarse importantes consecuencias en las perspectivas económicas de la nación más poderosa de la tierra.
Según estas mismas cifras, el crédito bancario total lleva desde diciembre estancado en una tasa de 5 por ciento de crecimiento, la menor cifra desde septiembre de 2021. El desempeño de las cifras parecen señalar que el boom posterior a la pandemia ha terminado, y la causa para los analistas es claramente el endurecimiento monetario emprendido por el banco central estadounidense.
Ante el desempeño de las cifras mencionadas anteriormente, este lunes diversos analistas se pronunciaron al respecto y señalaban que, si efectivamente el recorte de crédito es una realidad, el escenario es más acorde con una recesión en marcha o altamente potencial.
Si además, la Fed vuelve a subir su tasa de interés, tal como se espera que lo haga en su próxima reunión de mayo, la recesión será plena porque el escenario estaría más asociado a dicho fenómeno.
De acuerdo con los mismos datos oficiales, en el último trimestre de 2022 el 45 por ciento de los bancos estadounidenses habían endurecido sus condiciones para la concesión de créditos, no solo en la tasa de interés, sino también en las garantías que se piden y la duración de los contratos. Esta cifra ya está muy cerca de las que se observan cuando hay recesiones y data incluso de antes de que iniciara la crisis bancaria.
Por si fuera poco, la más reciente encuesta de la Conferencia de Supervisores de Bancos Estatales, refleja que 94 por ciento de los 330 representantes de entidades bancarias locales de Estados Unidos creen que el país ya ha entrado en recesión.
Ahora el gran reto será ver si el estancamiento del crédito es solo algo coyuntural y conforme avanzan los meses el dinero vuelve a fluir. Este factor, el del crédito bancario, es de gran relevancia para la próxima reunión de la Fed, era el gran temor del banco central y parece que ahora será un factor más que deberá sortear para llevar la nave a buen puerto, en aguas cada vez más turbulentas.
Crece probabilidad de recesión en EU: Banco Base
En México, Banco Base también advirtió sobre el desempeño del mercado crediticio estadounidense. De acuerdo con la institución, los préstamos y arrendamientos de crédito bancario para todos los bancos comerciales de Estados Unidos (Loans and Leases in Bank Credit, All Commercial Banks) publicados por la Reserva Federal de San Luis, en el periodo bi-semanal (semanas terminadas el 22 y 29 de marzo), se observó el mayor retroceso en registro para un periodo de dos semanas en series que inician en 1973.
Es decir, se observa la mayor caída para este indicador en 50 años; de esta manera, los datos muestran que el desorden bancario observado a partir del 09 de marzo de 2023 tuvo un impacto negativo sobre los préstamos y arrendamientos de la banca comercial de Estados Unidos. Por lo anterior, se eleva el riesgo de un deterioro en otros indicadores económicos, lo que implica una mayor probabilidad de recesión económica.
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