<style>.lazy{display:none}</style> SHCP propone un histórico déficit de 4.9% para 2024; estas serían las consecuencias - Alto Nivel
Buscador
Ver revista digital
Economía

SHCP propone un histórico déficit de 4.9% para 2024; estas serían las consecuencias

12-09-2023, 8:37:14 AM Por:
© Especial

El deterioro en las finanzas públicas que se registrará el año siguiente es el más pronunciado en 36 años, desde 1988.

El pasado viernes la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó al Congreso su propuesta para el Paquete Económico 2024, dicha propuesta incluye: los Criterios Generales de Política Económica, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.

Sorpresivamente, el Paquete rompió con la tendencia que se había planteado a lo largo de los últimos 5 años y propuso un déficit primario de 1.2 por ciento y un déficit público de 4.9 por ciento del PIB, este último es el mayor de los últimos 36 años.

En otras palabras, más gasto con los mismos ingresos para 2024. Es un hecho que dicha tendencia está asociada al incremento en el gasto social, financiero y en las secretarías de estado que están involucradas en la construcción de los proyectos prioritarios de esta administración. La urgencia para finalizar las obras magnas de este gobierno, así como el aumento en gasto corriente por pensiones frente a un año electoral es lo que a todas luces fue determinante en la elaboración del último programa presupuestal de la presente administración, ya que el siguiente lo hará quien gane la elección de junio del año próximo; es decir, el equipo de la nueva administración federal para el periodo 2024-2030.

Este presupuesto puede tener consecuencias por su elevado déficit, dichas consecuencias no serán inmediatas; es decir, no se sentirán el año próximo, sobre todo por ser un año electoral y porque será el periodo en el que se ejercerá el gasto previsto. Pero los años posteriores podrían no ser tan favorables, aquí las cinco grandes consecuencias posibles:

1) El primer año de la administración pública 2024-2030 tendrá que moderar su gasto, independientemente del color que sea. Si vuelve a presentar un presupuesto con un déficit fiscal tan alto, las alertas sobre las finanzas nacionales se dispararán, sobre todo para las agencias crediticias y con ellas para los grandes capitales. La disciplina fiscal mostrada por este gobierno a lo largo de 5 años hará un quiebre en su último periodo y lo deberá ajustar la siguiente administración.

2) Desde ahora, sin saber qué sucederá en los próximos 12 meses, la expectativa de crecimiento económico para el año 2025, el primer año completo de la siguiente administración pública federal, difícilmente rebasará el potencial histórico del país de 2 por ciento anual. Salvo que suceda algo extraordinario, como que la economía de Estados Unidos crezca mucho más (como sabemos, la economía del vecino del norte es en gran medida el “motor económico” de nuestro país).

3) La deuda pública del país permanecerá al cierre del sexenio en niveles cercanos a 50 por ciento del PIB, pero ya se encuentra el límite. Si la tendencia de incremento se profundiza, se encenderá un foco de alerta inmediato para la economía del país. En otras palabras, el o la titular de la siguiente administración tendrá un escaso margen para aumentar la deuda pública sin que desate presiones sobre la economía, cuando menos al inicio de la administración.

4) El gasto social fue la prioridad de este gobierno, junto con la creación de infraestructura que, desde su punto de vista, es o será indispensable para detonar el desarrollo nacional (Aeropuertos, tren, refinería y algunas otras), el próximo gobierno tiene el reto de poner en marcha la economía para que se generen esos beneficios para los que se supone se sentaron las bases. La gran pregunta será: ¿con qué recursos? Y lo deberá resolver incluso antes de que entre en funciones; de hecho, en el proceso electoral que inicia en breve. El cierre de sexenio actual se parecerá al de los años setenta y ochenta del siglo pasado, con un gasto social exuberante, dejando para la siguiente administración resolver de qué manera seguirá funcionado el país.

5) Dadas las condiciones económicas que se generarán por el abultado déficit ejercido para 2024, el mayor en 36 años, la siguiente administración, del color que sea, podría ya no posponer más, a riesgo de que le explote una gran crisis, algunas de las tres opciones que deberá elegir para darle viabilidad económica al país: a) llevar a cabo, por fin, una gran reforma fiscal. Sobre todo si tiene el suficiente capital y respaldo político;

b) Subir impuestos, si acaso no puede concretar una reforma fiscal (la medida es políticamente un “suicidio” para prácticamente todos los actores políticos);

c) generar crecimientos económicos no vistos en muchas décadas en este país, pero por medio de un milagro, México necesitaría crecer a tasa promedio anual de 7 por ciento o más, nada imposible pero sí muy lejano en el tiempo y con condiciones totalmente adversas.

¿Qué piensan los economistas?

Dado el elevado déficit fiscal, que sorprendió a toda la comunidad económica y financiera del país, algunas casas de análisis señalaron sus opiniones en sus trabajos cotidianos para sus inversionistas:

Cuidado con la nota crediticia, Monex: El alza en la deuda neta como porcentaje del PIB será de 240 puntos base desde 46.3% hasta 48.7% y es la más importante de los últimos 8 años, solo después del sobresalto en 2020 por la pandemia. Si el patrón se sostiene durante la próxima administración, el deterioro en el perfil fiscal de nuestro país será evidente, por lo que será necesario retomar los equilibrios para asegurar la estabilidad de las notas crediticias.

Podrían registrarse presiones adicionales, Banco Base: Con los ingresos y egresos se estima un déficit presupuestario de 4.9% del PIB de 2024, que implicaría el mayor déficit presupuestario desde 1988. Este super déficit podría ser más amplio si el crecimiento del PIB no alcanza el 3% puntual establecido. Cabe destacar que los altos déficit están relacionados con presiones inflacionarias, altas tasas de interés, salidas de capitales y depreciaciones de la divisa. Los déficits altos no son cualquier cosa. Un déficit resulta de un gasto mayor a los ingresos, lo que implica que habrá necesidad de endeudamiento. La mayor deuda puede emitirse de manera interna y/o de manera externa. Con un déficit presupuestario cercano al 5% del PIB, que no se veía desde 1988, las agencias calificadoras podrían estar más vigilantes sobre las finanzas públicas, con la posibilidad de recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana de México. Este déficit representa una política fiscal expansiva, priorizando el gasto en proyectos insignia de esta administración, que son diferentes a los que el gobierno debería enfocarse, educación e infraestructura.

Alto déficit, para no dejar obras inconclusas y por aumento a pensiones: Ramírez de la O

El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, explicó en entrevista en Radio Fórmula las características del Paquete Económico para el año siguiente. Especialmente, justificó el aumento del déficit público para el año siguiente debido a que el gobierno actual ejercerá gasto para culminar las obras pendientes e incluso las de otras administraciones, con el fin de no dejar pendiente nada para la siguiente administración, aunque dijo que el aumento de la deuda es “un aumento de una sola vez en el año 2024”.

El titular de las finanzas públicas señaló que el gasto para el año siguiente pasará de un equivalente del 25 por ciento del PIB a 26.2 por ciento también del PIB; y este aumento tiene su principal impulsor en el gasto de capital y/o gasto social, que son prioritarios para la administración. Ramírez de la O prácticamente descartó algún efecto del elevado déficit sobre el ánimo de las agencias calificadoras.

El conjunto del gasto social es de alrededor de 4.4 billones de pesos, señaló el secretario, mientras que el conjunto de recursos para el gasto en desarrollo económico es de 1.5 billones de pesos; para el caso del primer concepto se registra un aumento de 728 mil millones de pesos respecto al año pasado y se explica en gran medida por el aumento de 25 por ciento que tendrá uno de los programas insignia de la presente administración, el de la “pensión para adultos mayores”.

Según Ramírez de la O, lo justificó como un esquema que quiere resarcir las bajas cuotas de pensión que recibirán quienes accederán a las pensiones por medio de las Afores en los próximos años.

Como sea, el gasto social y la culminación de las obras magnas del gobierno actual, detonaron un histórico déficit público cuyas consecuencias veremos hacia el año 2025, un periodo que, desde ahora, tendrá dificultades económicas para el país, al menos en su inicio.

MÁS NOTICIAS:

autor
Optimized with PageSpeed Ninja