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Economía

PIB de México, una “noche económica” de bajo crecimiento que ya dura 40 años

12-04-2022, 9:12:04 AM Por:
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En este sexenio el crecimiento económico está perdido; debemos exigir a quienes aspiren a la Presidencia en 2024 recuperarlo y, sobre todo, cómo lo harán.

En este sexenio el crecimiento económico está perdido; debemos prepararnos para exigir a quienes aspiren a la Presidencia en 2024 qué harán para recuperarlo y, sobre todo, cómo.

De acuerdo con las cifras oficiales, en 2022 se cumplirán 40 años desde que un presidente de la república informó al país que éste había crecido más de 5 por ciento durante el sexenio.

La administración de José López Portillo dejó una herencia deplorable, la mayoría de nosotros conocemos la historia, pero esa misma lo coloca como el último mandatario que ha logrado un crecimiento económico de tal magnitud, en su sexenio el PIB promedio fue de 6.79 por ciento.

Desde entonces han desfilado siete presidentes, incluyendo al actual, y México no registra una tasa de crecimiento similar. De hecho, en el presente siglo no hemos podido crecer ni siquiera al 2 por ciento en promedio, ya que los cuatro presidentes de este siglo (Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador), entregan una tasa de crecimiento promedio de apenas 1.7125 por ciento.

Sí, es cierto, la presente administración todavía no concluye, pero todos los análisis serios indican que ya no hay mucho más por hacer.

Para este 2022 el promedio del PIB está en 1.8 por ciento, con expectativas tan pesimistas como 1.1 por ciento, mientras que la más optimista no ve un PIB más allá del 2.1 por ciento. Para 2023 la expectativa inicial coloca el PIB en 3.2 por ciento, mientras que para 2024 está en 2.9 por ciento. Pero todo sin considerar los vientos recesivos que empiezan a soplar desde el río bravo. El optimismo por sí mismo no alcanzará para crecer a entre 5 y 7 por ciento, es un hecho.

También es cierto que la alternancia política en el presente siglo podrá tratarse de un gran avance, pero no se ha traducido en más crecimiento para nuestra economía, por el contrario.

El último presidente que puede presumir un crecimiento de entre 3 y 5 por ciento es Ernesto Zedillo Ponce de León, en cuyo sexenio, con toda y la terrible crisis del peso que marcó a toda una generación, logró un PIB promedio de 3.36 por ciento.

Luego de 40 años de que México supiera que había crecido más de 5 por ciento, el tema es relevante porque se quiera o no, tarde o temprano retomará su papel central en la agenda pública nacional. Es altamente probable que eso suceda hasta la siguiente administración, o incluso un poco antes, cuando quien aspire a suceder al actual presidente deba platicar del asunto, para bien o para mal.

Más allá de cifras ligeras

El crecimiento económico para este sexenio está perdido, a dos años y medio de que finalice no se observa cómo podrían cumplirse las promesas de inicio, y también recientes, en el sentido de crecer entre 5 y hasta 7 por ciento anual, sencillamente no hay manera.

Esa es justo una de las grandes expectativas que como ciudadanos debemos tener presentes hacia la elección de 2024, porque quizás llegó la hora de que nos acompañen sus cifras y pronósticos de campaña con los cómos, además de programas serios de gobierno para lograr esos objetivos.

En este sexenio creceremos, en el mejor de los casos, a una tasa promedio de 0.74 por ciento, será el peor crecimiento para la economía desde el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, quien inauguró esta “noche económica” que ya dura 40 años, cuando en su administración apenas se pudo crecer un promedio de 0.1083 por ciento.

Cuando el río (Bravo) suena…

Quizás las múltiples casas de análisis se equivoquen en dar una cifra y un escenario certero, al final del día, no son adivinos sino analistas, pero es difícil que todos se equivoquen en lo esencial.

Los escenarios dibujados para lo que resta del sexenio son casi unánimes: bajo o nulo crecimiento, pérdida de confianza empresarial, incremento en la inseguridad y todo aderezado con la expectativa de una desaceleración económica en Estados Unidos, o todavía peor, de una recesión.

Citibanamex y 37 analistas que consulta mes a mes, BBVA, Santander, Banorte, Scotiabank, Credit Suisse, Rengen Capital, Bank of América, por mencionar algunos, son voces casi unánimes que hablan de un mal cierre de sexenio, y de expectativas negativas para el inicio de la siguiente administración, sea del color que sea. Son muchas voces y una larga noche económica de 40 años a la que no se le ve el amanecer.

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