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Economía

La receta de Joseph Stiglitz para sacar al mundo entero de la crisis

26-03-2021, 6:10:00 AM Por:
© Reuters

El Premio Nobel de Economía de 2001 y otros colegas suyos coinciden en que “nadie está a salvo hasta que todos estemos a salvo”.

Si algo ha quedado claro en estos últimos 12 meses de crisis mundial, es que la austeridad es contraproducente para las economías. Son tiempos de expansión del gasto fiscal y monetario, mas no de contracción.

Así lo señalaron en un análisis un grupo de economistas, entre quienes destaca el Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz.

En el documento, avalado por el Instituto del Nuevo Pensamiento Económico (INET, por sus siglas en inglés), los economistas recuperan una frase que se ha convertido en un lema para quienes aseguran que la salida de la crisis económica provocada por la pandemia no tiene salida si no es con todos incluidos.

Nadie está a salvo hasta que todos estemos a salvo“, advierten.

Pero, para ello se requerirán muchos recursos todavía. La austeridad no es opción y tampoco existe la posibilidad de que sólo las economías desarrolladas salgan del túnel, se requiere que los países en desarrollo también avancen.

De hecho, el documento hace un llamado a las economías más avanzadas del planeta, así como al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que ayuden a los países subdesarrollados a salir de la crisis, ya que de ello depende que el mundo entero deje atrás el desastre económico causado por la pandemia.

Los países en desarrollo necesitan ayuda porque si bien la austeridad fiscal y monetaria es contraproducente, ellos tienen un problema.

Países en desarrollo, sin margen fiscal y monetario

“En esta crisis, la ayuda fiscal y el endeudamiento de los estados para mantener la economía a flote es determinante” dicen los economistas.

Pero, también advierten. “El problema es que los países menos desarrollados no pueden implementar este tipo de políticas públicas por su falta de solidez económica“.

Debido a dicha situación, la recuperación económica podría ser desigual, y entonces no será recuperación sino rebote económico en las naciones desarrolladas, pero en las subdesarrolladas los problemas se volverán crónicos.

¿Cómo ayudar a estos países? Stiglitz y compañía ponen a disposición de las naciones industrializadas y los organismos financieros multilaterales tres estrategias.

La receta para que el mundo entero salga de la crisis

1. El documento pide al FMI repartir 650 mil millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) entre las naciones subdesarrolladas. Estos recursos significarán una ola de liquidez invaluable que necesariamente permeará en las estructuras económicas de las naciones favorecidas.

2. Hacen un llamado tanto al FMI como a las naciones Industrializadas en dos sentidos.

Al FMI le pide dejar de lado cuando menos por un tiempo la demanda para los gobiernos de los países subdesarrollados en el sentido de que recorten su gasto. Eso es incoherente si al mismo tiempo se les pide que apliquen estímulos fiscales, que en los hechos significa expansión de gasto.

También piden a los países desarrollados que reconsideren la deuda que tienen con ellos las naciones menos favorecidas, a efecto de darle a estos países todo el espacio fiscal necesario para su recuperación, y no que destinen una cantidad importante de recursos para el pago de deuda, en momentos tan críticos como los actuales.

3. La propuesta va más allá. Pide una respuesta global al problema de la deuda de las naciones menos desarrolladas.

Sólo así, podría garantizarse una recuperación total en el mundo.

Los costos de todas estas medidas serían menores para las naciones desarrolladas a cambio de una recuperación sólida y sostenida de la que formen parte las naciones subdesarrolladas y se asegure con eso una salida total de la crisis económica más grave en prácticamente un siglo. “O salen todos los países del mundo de esta crisis, o el futuro estará seriamente comprometido“, sentencian estos economistas de una corriente de pensamiento que pide cambiar gran parte de los dogmas de los últimos años.

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