Estas 10 cosas tienen que pasar para que México crezca 5% en 2022
Los factores que impulsarían el PIB de México ya tienen el primer handicap en contra: el tiempo; enero pasado fue mal periodo.
Crecer al 5% este año, como aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, no es imposible, desde luego que se puede. Lamentablemente, no sólo es cuestión de optimismo, ese ayuda mucho y es un buen inicio, pero no es el factor determinante, se requiere mucho más que eso para que suceda.
En estos momentos el promedio de crecimiento en las expectativas de quienes siguen el día a día de la economía mexicana, está más cerca de 2 por ciento que del 5 por ciento contemplado en la esperanza presidencial.
El problema no es el debate, ni siquiera que se generen expectativas que hoy están muy lejos de cumplirse, sino que se distrae la atención de muchos agentes económicos para enfocarse en conseguir ese crecimiento, o cuando menos acercarse lo más posible.
Para crecer al 5 por ciento este 2022 tendrán que pasar muchas cosas, todas positivas desde luego, pero de entrada el tiempo está en contra, ya sólo nos quedan 11 meses considerando que enero será, con toda seguridad, un mal periodo.
Estos son solo algunos de los muchos factores que deben eventualmente aparecer para lograr un repunte de 5 por ciento.
En lo interno
1) Repunte superior de la inversión pública. En cualquier país la inversión pública es uno de los principales detonantes del crecimiento, México no es ni será la excepción. Para este 2022 el presupuesto de egresos contempla una inversión pública de 863.2 miles de millones de pesos (mmp), equivalentes a 3.1 por ciento del PIB. Una economía del tamaño de México requiere mucho más para crecer a tasas mayores, lo dicen organismos como la OCDE y el FMI, que algo saben de esto. De acuerdo con los especialistas, México requiere una inversión pública equivalente a cuando menos 5 por ciento del PIB, para generar una expectativa de 4 por ciento en el crecimiento, siempre y cuando se combine con la inversión pública, que debe aportar al menos otro 20 por ciento.
2) Aumento de la inversión privada. En 2020 la inversión privada en México representó el 15 por ciento como proporción del PIB, en 2021 este indicador subió un punto porcentual, a 16 por ciento, mientras que para este año se considera que podría permanecer igual o incluso retroceder por un escenario negativo en el ambiente de negocios. México requiere cuando menos un monto de inversión equivalente a 20 por ciento del PIB pero, para crecer a tasas de 5 por ciento y más, se calcula que este tipo de inversión debe ser de cuando menos 30 por ciento del PIB en forma sostenida debido a que en nuestra nación la inversión privada aporta en promedio el 80 por ciento de la inversión total.
3) Crecimiento del consumo. El consumo privado en México reporta una disminución de 3 por ciento con respecto al cierre de 2019, es decir, antes de la pandemia. Sin embargo, se ha recuperado del desplome de 20 por ciento que reportó en 2020, precisamente por la emergencia sanitaria. Como motor del crecimiento, la tasa positiva de crecimiento del consumo debe estar al menos dos veces arriba de la expectativa de crecimiento, es decir, el repunte del consumo en México debería ser este año de 10 por ciento, no se observan lecturas similares desde el año 2010, cuando la economía “tomó vuelo” tras salir de la crisis subprime.
4) Reforma energética modificada. La reforma energética propuesta el año pasado simple y sencillamente inhibirá las inversiones y, por lo tanto, el crecimiento, amén del deterioro que generará en el ambiente de negocios. Con la reforma energética en los términos en los que se presentó, el crecimiento del país para 2022 será de cuando mucho 1 por ciento, según el Banco Base.
5) Mayor certidumbre jurídica. Los inversionistas del mundo reducen sus montos cuando perciben un entorno jurídico de incertidumbre, cuando sienten que las reglas pueden cambiar incluso en aquellos contratos o acuerdos que hayan firmado en años previos, en México el ambiente de negocios se ha deteriorado y no es buena noticia para el crecimiento.
6) Que termine de una vez por todas la pandemia del Covid. Como sabemos, la pandemia derrumbó a todas las economías del mundo en 2020 y en 2021 las variantes delta y ómicron detuvieron el “rebote” que se experimentaba en la primera mitad de ese año. La pandemia debe terminar ya mismo para que de manera automática funcionen las cadenas productivas y de suministro, tal como estaban en 2019, ¿sería posible?
7) Que la inflación vuelva al carril de Banxico. Otro factor que inhibe el crecimiento económico es la inflación; para que México pueda avanzar hacia niveles de 5 por ciento en su PIB, el crecimiento de los precios debe volver a los límites de tolerancia de Banxico, es decir 3 por ciento más menos un punto porcentual, pero la expectativa para este año se ubica hoy en 5 por ciento y actualmente está en 7 por ciento. Por desgracia, no es algo que dependa por completo del contexto nacional
8) Que se acabe la inseguridad. En la encuesta de expectativas del Banco de México la inseguridad ya tiene un papel estelar entre los factores que inhiben el crecimiento, no es algo reciente y por lo tanto, ha tomado fuerza al ser constante. La inseguridad es un elemento de incertidumbre que reduce el crecimiento, en enero volvió a destacar y tendría que desaparecer instantáneamente para que los inversionistas detonen con sus inversiones el crecimiento económico, ¿eso sería posible hoy?
En lo externo
9) Que ni la Fed ni Banxico suban las tasas de interés, al contrario. La tendencia global en los próximos meses será de alza en las tasas de interés, estos movimientos ya iniciaron pero falta que lo haga la Fed, que como sabemos es el banco central más influyente del planeta y al que estamos ligados irremediablemente, se quiera o no aceptar, no es cuestión de soberanía, simplemente así son los tiempos actuales y Banxico deberá seguir a la Fed. ¿Podemos evitar que las tasas de interés suban e inhiban con ello el crecimiento? Es muy difícil, por no decir imposible.
10) Que desaparezcan las tensiones geopolíticas. Rusia, Ucrania, Estados Unidos, Alemania, los países miembros de la OPEP, por mencionar algunos, deberían dejar de lado las tensiones y los enfrentamientos diplomáticos en aras de que México cumpla la meta de crecimiento de 5 por ciento del PIB. Nuestro país es muy importante en el mundo, pero será difícil que dicha relevancia alcance para que de golpe desaparezcan todas las tensiones geopolíticas para que haya más crecimiento en México.
Un sólo factor impulsaría el PIB de México en forma decisiva, determinante. Este factor es tan relevante que incluso con las deficiencias internas habidas y por haber, si este factor se desempeñara en la dirección correcta, México tendría garantizado su crecimiento económico a tasas anuales de 5 por ciento o más.
Dicho factor es el propio crecimiento de Estados Unidos, bastaría con que creciera a niveles de entre 4 y 5 por ciento, para que nuestro país registrara cuando menos una tasa similar, o mayor. La mala noticia es que la expectativa del PIB para este año en nuestro vecino del norte, es de 2.5 por ciento.
México puede crecer al 5 por ciento este año y todos los que se quieran, sin duda. Pero, se requiere la coincidencia de muchos factores, el optimismo y las buenas intenciones no alcanzan.
MÁS NOTICIAS:
- Profeco llama a revisión a 13 mil autos VW por falla en bolsa de aire
- ¿De vacaciones? Estos son los 5 mejores hoteles del mundo, según TripAdvisor
- Peso argentino, la moneda más ganadora frente al dólar en primer trimestre
- ¿Cuáles son los 10 países más poblados del mundo?
- Peso cierra su tercera semana con pérdidas frente al dólar
