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Economía

PIB de México: El ‘bache’ puede convertirse en socavón económico

01-02-2022, 6:10:00 AM Por:
© Especial

El país volvió a caer en recesión técnica, pero las perspectivas largo plazo son aún peores y amenazan con afectar a generaciones.

Las malas noticias en materia de crecimiento económico para el corto plazo invaden y preocupan a los inversionistas, y en la misma medida deberían de preocupar al conjunto de la población. Pero, en el horizonte de largo plazo las perspectivas son todavía peores, si no se hace nada por sacar a la economía nacional del bache en el que se encuentra incluso desde antes de la pandemia México se enfila a una era de crecimiento mediocre e insuficiente y los daños podrían ser generacionales.

Mala recuperación del PIB Nacional

Tal como se había pronosticado en la comunidad de analistas privados, y contra el discurso oficial que argumentaba lo contrario, la recuperación económica de México no se hizo presente en 2021 y todo indica que tampoco se registrará en este año. En el mejor de los escenarios, la recuperación de la economía nacional a niveles precrisis, es decir, a finales de 2018 (la economía mexicana ya estaba en crisis antes de la pandemia, en 2019 tuvo un crecimiento negativo), se registrará en el primer trimestre de 2023.

De acuerdo con los tres escenarios probables elaborados por el área de análisis de Banco Base, este escenario optimista, el de la recuperación del PIB nacional a los niveles registrados en el año 2018, no es ni siquiera el más probable en sus expectativas.

El escenario central que hoy consideran los expertos de la institución habla de que la recuperación del PIB será una realidad hasta el segundo trimestre del año 2024, siempre y cuando no se atraviese nada en el camino.

En el escenario pesimista la presente administración finalizará sin haber visto que el PIB del país llegue a los niveles de los que partió la misma, es decir finales de 2018. En este escenario, el PIB se recuperará hasta el segundo trimestre de 2025.

Las perspectivas de crecimiento no son de ninguna manera favorables, el escenario de mayor crecimiento habla de un PIB máximo de 2.5 por ciento, es un hecho que el “rebote” de la economía nacional registrado en el primer semestre del año pasado fue sólo eso, un “rebote” que ha quedado completamente en el pasado.

En un escenario central el PIB de México crecerá a un ritmo anual de 1.5 por ciento, expectativa que de hecho empieza a replicarse entre todas las casas de análisis nacionales e internacionales. Finalmente, en el peor de los escenarios, la expectativa de crecimiento será de apenas 0.5 por ciento. Estas expectativas de crecimiento tendrán efectos inmediatos, pero serían devastadoras en el largo plazo.

Pésima recuperación en el PIB per cápita

La recuperación de los niveles del PIB per cápita está condenado a una recuperación muy lenta, que no veremos en la presente década si las cosas se mantienen como siguen, de acuerdo al análisis de Banco Base.

En el escenario optimista, la recuperación del PIB per cápita a los niveles reportados a finales de 2018 se registrará en el año 2032, es decir dentro de una década, 12 años después de que empezara la pandemia y 14 años después del que inició la administración que aseguró que habría un crecimiento promedio anual de 4 por ciento incluso pese a la pandemia.

Pero si el escenario optimista es para preocuparse, los otros dos escenarios dejan ver que México está en serios problemas y que lo que dicen las cifras, además de ser cierto, tiene serias consecuencias hacia el futuro. En el escenario central elaborado por Base, la recuperación del PIB per cápita se registrará en el año 2036, mientras que en un ambiente de pesimismo y con las expectativas actuales de crecimiento, el PIB per cápita se recuperaría hasta el año 2040, es decir, habrían pasado más de dos décadas de que inició esta crisis de crecimiento en la que está sumido México, aunque no es la primera.

¿Qué hacer para salir de la trampa?

Para Gabriela Siller, algunas de las cosas que deberían hacerse para reimpulsar a la economía mexicana y sacarla de donde se encuentra, incluye medidas como un gasto público más eficiente que pudiera generar un efecto multiplicador en la economía del país; ya no emitir más reformas e iniciativas que generen incertidumbre para el crecimiento económico, incluso en el caso que sean iniciativas que no pasan pero que provocan desconfianza, como fue la pretensión de ajustar las tareas del Banco de México. La solución en realidad está en las manos del país y de quienes en su momento toman las decisiones. En realidad, la crisis que padece el país no sólo está asociada a la pandemia, tan es así que, entre las 50 mayores economías del mundo solamente 16 de ellas no han recuperado sus niveles prepandemia, lamentablemente México es una de ellas, lo que nos dice que algo no se ha hecho bien a nivel interno.

El crecimiento económico ya se convirtió en una emergencia económica, a juzgar por las cifras en las que cada vez hay más coincidencias tanto interna como externamente sobre el desempeño errático.

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