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Economía

AMLO quiere “revisar” el sistema de Afores, ¿cuál es el principal problema?

17-10-2022, 6:10:00 AM Por:

A 25 años de funcionamiento de las Afores, sigue la idea de que estas fueron un golpe a los trabajadores, pero en realidad fueron un salvavidas para las finanzas públicas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a enfocar parte de su discurso en el sistema de pensiones, concretamente en el papel de las Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afores) y lo que ha sucedido en estos dos años, previo a que inicie el ajuste que incrementará paulatinamente el porcentaje de aportación de los patrones a las cuentas de ahorro de los trabajadores, durante una década.

Pero el presidente señaló algunas críticas en las que los medios de comunicación deberían profundizar más, para informar debidamente a los millones de trabajadores.

Las opciones eran: cuentas individuales, o la quiebra de las finanzas públicas

El presidente dijo el pasado jueves que la creación de las Afores había sido un duro golpe a los trabajadores, sistema que se creó durante lo que él llama el periodo neoliberal.

Asimismo, advirtió que su gobierno revisará el sistema, y desde luego lo que hacen las Afores, para ver si es correcto y si están satisfechos con los resultados, a pregunta expresa sobre las minusvalías que ha registrado el sistema a lo largo de este año.

Es importante recordar que, como estaba el sistema hasta 1997, las finanzas públicas, el país en general, iban directo a la quiebra, una vez más.

Muchas ocasiones se señalan cosas sin recordar los contextos en los que se toman las decisiones. A 25 años de la vigencia del sistema de cuentas individuales, es importante recordar que antes se pagaban las pensiones de los trabajadores con los recursos de otros trabajadores. Las aportaciones de los activos eran destinadas para el pago de los que se iban jubilando. Este sistema era insostenible en México y en el mundo entero, lo anterior se ha demostrado hasta el cansancio.

Por lo tanto, el sistema de cuentas individuales no fue un golpe a los trabajadores; por el contrario, fue una medida que aplicó justicia porque ahora cada trabajador ahorra para su pensión y no tiene que pagar la pensión de otros, al tiempo que se evitó la quiebra de las finanzas públicas del país.

De hecho, la relativa estabilidad de las finanzas públicas, esa que tanto presumen en el gobierno, y que han sabido mantener, eso hay que decirlo, se debe en gran medida a la reforma al sistema de pensiones en el periodo neoliberal.

Sí, esa herencia del pasado no es mala en ningún modo, se quiera o no reconocer.

La opción de aumentar la tasa de aportación fue correcta

El mandatario mexicano recordó que al inicio de su administración se analizaron dos opciones para mejorar o tratar de mejorar el sistema.

La primera era eliminar el sistema de cuentas individuales y regresar al anterior, algo que en su momento difundimos ampliamente en este espacio, con el enojo de las autoridades del sistema pensionario de entonces, negando lo que nuestras fuentes, bien informadas, nos hacían llegar. El presidente de México lo ha reconocido en varias ocasiones, el jueves fue una más.

La segunda opción era incrementar las aportaciones a las cuentas de los trabajadores, lo que finalmente se logró, un éxito sin duda del gobierno en funciones, una medida que desde luego debe mejorar las pensiones de los trabajadores con el transcurso del tiempo.

Hay que decirlo con todas sus letras, la Reforma al Sistema de pensiones de la presente administración fue un gran paso, es la más importante en los 25 años de vigencia del sistema. ¿Entonces, por qué el gobierno critica el sistema y dice que no ha funcionado, o que sigue afectando a los trabajadores?

Economía, el problema del SAR

Hay dos problemas de fondo en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), uno de ellos es la baja tasa de aportación, lo que sin duda se corregirá en los próximos años con la reforma del gobierno realizada en 2020.

El otro problema es uno muy complejo, en el que el SAR no puede hacer absolutamente nada, es la propia economía del país.

La próxima revisión que hará el gobierno al SAR, como lo anunció el presidente el jueves pasado, puede llegar a muchas conclusiones, posiblemente se tomen medidas, que esperamos no sea el regreso al viejo sistema, que en los hechos representaría una estatización de los recursos de los trabajadores.

Pero no habrá cambios relevantes en las pensiones de los trabajadores mientras la economía de México esté en las condiciones en las que se encuentra.

Las variaciones en los rendimientos de las Afores son naturales en el contexto de los mercados financieros y la economía, las recientes minusvalías son llamativas no hay duda, y lo seguirán siendo conforme más suba la masa monetaria del sistema. No es lo mismo perder cuando se tiene en la bolsa dos pesos que cuando se tiene 20, por poner un ejemplo.

Pero, lamentablemente, en este momento lo llamativo es la magnitud de las minusvalías (que muchos medios llaman erróneamente pérdidas), pero se destaca poco cuando hay plusvalías significativas.

El problema es que dicho factor, el de las minusvalías, se toma con fines políticos.

El SAR de México es uno de los más exitosos, a pesar de que durante décadas se le negó una reforma por parte de quienes, paradójicamente, hoy son gobierno.

Y cuando se siguen haciendo las cosas bien, después de que el sistema soportó los embates de estatización que se pretendía, surge otro elemento de incertidumbre amparado por un fenómeno natural en el sistema, las minusvalías, así como las plusvalías.

¿Qué debe revisarse de las Afores?

Lo que debe revisarse en el SAR es el contexto económico que lo rodea, la economía pues.

Mientras México tenga una economía que no crece, o que crece poco, las pensiones en general no serán decorosas.

Por ejemplo, los sistemas pensionarios de Estados Unidos también han registrado este año grandes minusvalías, muy superiores a las que se registran en nuestro país, inclusive la mayoría de ellos tienen instrumentos de renta variable; es decir, acciones.

Pero, son sistemas cuyo contexto económico que los rodea es muy diferente al nuestro, sus economías tienen décadas de crecimiento e impulso al desarrollo y bienestar que nosotros estamos a años luz de tener.

Se dice que hoy se están sentando las bases de una economía diferente, el problema es que los trabajadores en general y quienes cotizamos en el SAR vamos a perder un sexenio completo en lo económico, ya es inevitable.

Ojalá no se muevan las bases de un sistema de pensiones que es uno de los baluartes de la economía, intentar arreglar lo que no está averiado siempre lleva al fracaso. Valdría la pena mejor concentrarse en impulsar el crecimiento, generaciones de mexicanos lo agradecerán en el futuro.

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