¿Por qué se canceló el aeropuerto en Texcoco? La SCT lo revela

Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dio a conocer este viernes un informe las causas que llevaron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), en Texcoco.

“El Aeropuerto en Texcoco nunca debió aprobarse y menos iniciarse. Fue un error gravísimo, cuya cancelación evitó un desastre ecológico mayor, una severa explosión demográfica en la Zona Oriente del Valle de México, la sobreexplotación de recursos escasos como el agua, el dispendio de enormes recursos públicos y la herencia de altos compromisos financieros a las siguientes administraciones”, dijo el titular de la SCT.

El funcionario advirtió que los promotores de la obra omitieron la consideración de los efectos negativos, como el desperdicio de la infraestructura aeroportuaria existente, los riesgos del comportamiento de pistas e instalaciones en un terreno inestable y complejo.

“La cancelación del NAICM marcó un hito en la forma en que el gobierno toma decisiones asociadas al desarrollo de grandes proyectos de infraestructura, los que deben ajustarse a los requisitos que marca la Ley y a las necesidades, los recursos y los intereses de la Nación”, dijo el funcionario.

El proyecto del NAICM inició en 2014 y consideraba una inversión estimada de cerca de 120,000 mdp, que sería suministrada con recursos públicos y privados.

A continuación, te presentamos las razones por las que el actual gobierno federal canceló el NAIM, la magna obra iniciada por la administración del expresidente Enrique Peña Nieto.

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Impacto ambiental

• El gobierno asegura que la Manifestación de Impacto Ambiental del proyecto no llevó a cabo un análisis de los impactos acumulativos que las obras del proyecto.

• La transformación de la zona en donde se instalaría el aeropuerto habría traído la desecación e incorporación de aguas residuales del Lago Nabor Carrillo.

• “El Lago Nabor Carrillo es uno de los principales receptores de aves migratorias del centro de país, lo que representaba un serio problema para la viabilidad del proyecto, al ser fauna altamente riesgosa para la aviación”, dijo la SCT.

• Para la nivelación y relleno del polígono, los desarrolladores de la obra proyectaron el abastecimiento de tezontle y basalto de 16 minas. Sin embargo, se abrieron cerca de 150 minas que el gobierno actual consideró en muchos de los casos irregulares desde 2015.

• Los proyectos habrían “provocado devastación ambiental sin precedentes en el Oriente del Valle de México y la destrucción de zonas reforestadas de la Barrera Forestal de Oriente”, dijo la dependencia.

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Impacto urbano

• Las estimaciones indicaban que el nuevo aeropuerto iba a generar un crecimiento urbano acelerado y una sobrepoblación que se estimaba en alrededor de 3 millones de personas en una zona que actualmente sufre por desabasto de agua y sobreexplotación de acuíferos.

• La construcción del aeródromo fue emprendida sin la existencia de planes o programas metropolitanos que contemplaran la regulación de uso del suelo y el ordenamiento territorial.

• Uno de los proyectos complementarios contemplaba la pavimentación y entubamiento de cerca de 200 kilómetros de cauce, lo que implicaba un grave efecto sobre el ciclo hidrológico de nueve ríos y un aumento en la temperatura de la región por la desecación del lago.

• No existía presupuesto para la ampliación y construcción de la red de transporte público (Tren Expreso, Metro, 4 Metrobús y Mexibús.

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Impacto social

• El proyecto del aeropuerto y su presupuesto no consideraron obras de infraestructura, como las de alivio social, de infraestructura urbana, así como de agua, alcantarillado y electricidad.

• “El impacto en las comunidades directamente relacionadas con dicha obra habría sido mayúsculo, no sólo en detrimento de la disponibilidad de servicios básicos, sino en las nuevas formas de convivencia social de esas comunidades”, dijo la dependencia.

Aspectos técnicos

• Se priorizaron únicamente los asuntos aeronáuticos y de demanda, y los estudios que se realizaron presentaron severas omisiones que produjeron costosos cambios e improvisaciones.

• Debido a que el polígono donde se estaba construyendo el aeropuerto está asentado sobre lo que fue un antiguo lago, con condiciones físicas y químicas en el suelo y subsuelo que pudieran alcanzar profundidades superiores a los 40 metros, desfavorables para la construcción y el mantenimiento del aeropuerto.

• La puesta en operación del Nuevo Aeropuerto en Texcoco implicaba el cierre de Santa Lucía y del Aeropuerto Benito Juárez en el mismo instante en que se inaugurara, ya que el uso simultáneo de las pistas de ambas terminales no es viable.

Planeación

• El contrato para construir el Edificio Terminal se licitó y adjudicó por un monto de 85 millones de pesos, sin disponer de un proyecto ejecutivo que incluyera la ingeniería de detalle, lo que provocó una demanda por parte del Consorcio ganador al Grupo Aeroportuario en octubre del 2018.

• “Esto sin duda, conduce a una pérdida patrimonial para la Nación, cuya responsabilidad deberán definir las autoridades competentes, a las que se les dará vista”, explicó Jiménez Espriú.

Modificaciones

• En el cronograma presentado en 2014, se estableció que la primera etapa del proyecto se terminaría en octubre de 2018 e iniciaría operación en 2020, después del periodo necesario de pruebas (con 2 pistas comerciales y una de uso militar, así como la terminal de pasajeros) y un presupuesto de 169,000 millones de pesos.

• Al cierre de 2018, aunque manejaban el mismo presupuesto en dólares, en pesos se incrementó a 305 mil millones, pese a la exclusión de 64,000 millones de obras que habían sido consideradas en el presupuesto original y ya se hablaba de 2022 como año de inicio de operaciones.

• Parsons, Gerente del Proyecto, señaló que el costo de la primera fase del proyecto se elevaría a entre 16,000 y 17,000 millones de dólares y que la fecha de inicio de operación sería en septiembre de 2024, si no hubiera contingencias, lo que nunca se hizo del 7 conocimiento público.

• El presupuesto original contemplaba 13,300 millones de dólares, mientras que el informe de la SCT muestra que el costo actual de la obra es de 16,300 millones de dólares.

• Hasta la cancelación del proyecto el 27 de diciembre de 2018, 523 contratos (76%) cuyo monto ascendió a más de 22,000 millones de pesos, fueron otorgados mediante asignación directa; 90 contratos (13%) mediante procedimiento de invitación y 79 contratos (11%), se hicieron mediante licitación.

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