Para FGR, Mario Aburto no fue torturado y descarta procesar a Carlos Salinas
La Fiscalía ya cerró la investigación en la que se indagaron las acusaciones del sentenciado en contra del expresidente y otros políticos.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha determinado que Mario Aburto Martínez no sufrió tortura, por lo que no serán procesados el expresidente Carlos Salinas de Gortari y otros políticos, como lo pedían la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el sentenciado por el homicidio del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta.
El Ministerio Público federal ya informó que “se encuentra imposibilitado material y jurídicamente” para ejercer acción penal en contra de quienes fueron señalados por Aburto como los presuntos responsables de haberlo torturado, de acuerdo con el expediente de este caso, cuya copia posee ALTO NIVEL.
El reo pretendía que el exgobernador de Sonora, el priista Manlio Fabio Beltrones, fuera juzgado por tortura junto con el exmandatario, pues -según Aburto- el político habría cometido ese delito por órdenes de Salinas de Gortari.
El ilícito de tortura habría ocurrido en la noche del 23 de marzo de 1994, horas después de la detención de Aburto Martínez, quien purga una sentencia de 45 años de prisión por ser -hasta ahora- el único responsable del homicidio de Colosio Murrieta.
La decisión de cerrar esta investigación sin proceder penalmente en contra del expresidente y de otros actores políticos de la época, entre los que Aburto también menciona al exprocurador Diego Valadés, ya fue aprobada por los superiores de Abel Galván Gallardo, actual fiscal especial del caso Colosio.
Esta decisión fue informada esta semana de manera oficial al Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en materia Penal de la Ciudad de México, instancia que en marzo de 2023 le había concedido un amparo a Mario Aburto, debido a que la FGR nunca investigó la denuncia hecha por este.
Fracaso de la CNDH
La Comisión Nacional de Derechos Humanos, presidida por Rosario Piedra Ibarra, emitió una recomendación a favor de Aburto Martínez en octubre de 2021. En esta se asegura que el sentenciado sufrió tortura, además de que se pedía reabrir el caso Colosio para “subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos”.
A partir de esa recomendación de la CNDH, defensores públicos federales tramitaron -en 2022- un amparo para obligar a la FGR a investigar los alegatos del preso.
Ese amparo le fue concedido al homicida en marzo de 2023, por lo que la Fiscalía abrió de nuevo el caso Colosio, nombró a un fiscal especial, y realizó diversas investigaciones que incluyeron entrevistar a los abogados defensores de Aburto, que estuvieron presentes en las primeras horas de su detención.
Todos los testigos aseguraron que Mario Aburto nunca fue maltratado. Por ejemplo, Marco Antonio Macklis Mercado, abogado que -en la primera declaración ministerial del detenido- fungió como “testigo de asistencia” de la desaparecida Procuraduría General de la República, reiteró que no existió la tortura.
“Yo estuve ahí presente y yo le doy mi palabra de caballero que yo nunca me percaté de un acto de tortura que se haya producido en contra de la persona de Mario Aburto, nunca me percaté, no lo hubiera yo permitido”, dijo el letrado en 2023 en entrevista con ALTO NIVEL.
A su vez, Xavier Alfonso Carvajal Machado, primer abogado de Aburto, también fue interrogado el año pasado por la FGR. Ambos, tanto Macklis Mercado como el defensor del detenido coinciden en que este no sufrió tortura.
Con estas testimoniales y otros elementos recabados, el Ministerio Público federal tomó la decisión de cerrar esta investigación sin procesar a nadie, porque -tras indagar los dichos de Aburto, avalados por la CNDH- no encontró pruebas suficientes del delito alegado por el preso.
De esta forma, la indagatoria 2080/1994 ya ha sido archivada al no existir evidencias fehacientes que prueben la tortura de la que se duele el sentenciado.
La conclusión de este caso es independiente del amparo que se le concedió a Mario Aburto en octubre de 2023, en el que un Tribunal del Estado de México revocó la sentencia que condenó a Mario Aburto Martínez a 45 años de prisión, por el homicidio del abanderado a la presidencia del Partido Revolucionario Institucional.
Este último expediente fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para determinar si Aburto debe salir en libertad, debido a que está a punto de cumplir 30 años recluido.
Según el Tribunal mexiquense el preso debió ser juzgado con base en el Código Penal de Baja California, donde ocurrieron los hechos, y no con el Código Penal Federal que contemplaba penas mayores para el homicidio calificado.
La Corte será la que tenga la última palabra en cuanto a la posible liberación de Aburto ya que, si se le hubiera juzgado con la legislación penal bajacaliforniana, hubiera recibido una pena máxima de 30 años, que se cumplen el próximo 23 de marzo.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.