Empresas: flexibles y productivas
Los esquemas de trabajo flexible no sólo captan mejor talento, sino que permiten que los empleados se sientan más felices e incrementen su productividad.
Si bien recientemente se anunció la creación de 110
mil nuevos empleos, es un hecho que la desocupación de la población sigue
siendo un tema preocupante para el desarrollo económico del país. De acuerdo
con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en febrero del
presente año, se encontraron sin empleo,
2.57 millones de personas, equivalentes al 5.38% de las personas en edad
productiva.
Algunos de los factores que más han impactado en la
recuperación de los índices de empleo previos a la crisis son la falta de
apertura de las empresas y la carencia de esquemas flexibles de trabajo para la
incorporación de madres trabajadoras, jóvenes, discapacitados y adultos
mayores.
El temor que actualmente reside en el país para
aplicar una reforma laboral flexible, ha llevado al día de hoy a pensar a 68%
de empresarios que las perspectivas de desempleo para adultos mayores han
aumentado, y a un desplome de oportunidades laborales para madres trabajadoras de un 54% contra un 37%
este año.
Este rezago laboral que actualmente viven millones de
mexicanos, es causado por el miedo y la ignorancia de las empresas en el ámbito
de la aplicación de reformas de trabajo flexibles. La tarea primordial es olvidarse de viejos
patrones que además de inservibles son ya obsoletos. Por tanto invitamos a las
empresas a llevar a cabo este tipo de reformas para que el rezago laboral que
actualmente vivimos disminuya considerablemente.
Sin embargo a pesar de esto, el aspecto positivo es
que de acuerdo con la última encuesta de Regus, realizada a 17,000 empresas de
80 países, cuatro de cinco empresas en México ya se quitaron el miedo y ofrecen
flexibilidad laboral a su personal como norma y no lo toman como una
excepción. Estas empresas han observado
que la productividad y ganancias han redituado no sólo para el crecimiento de
la compañía sino para los empleados en general. Asimismo, el 57% de las
empresas mexicanas creen que los costos que se generan del trabajo flexible son
por mucho inferiores, a los del esquema del trabajo tradicional.
Además, 7 de cada 10 empresas que ofrecen trabajo
flexible informan que su personal tiene un equilibrio mejor entre su vida
personal y laboral, aumentando sus niveles de satisfacción y motivación. Además
una cuarta parte de las empresas creen que ofrecer trabajo flexible
ayuda a acceder a una cartera de talentos más amplia.
A su vez los resultados globales arrojaron lo
siguiente:
- 70%
de empleados que ya trabajan con reformas flexibles son más felices. - 4 de
cada 10 empresas han encontrado que la flexibilidad laboral aumenta hasta un
41% la productividad, y la tercera parte adjudica que la motivación aumenta con
el trabajo flexible. - 60%
de empleados consideran que teniendo familia o no, adquieren una vida
balanceada gracias al trabajo flexible.
Aspectos
negativos
El estudio reveló, además, que la confianza sigue siendo
un obstáculo importante para muchas compañías que ofrecen flexibilidad en el
trabajo: 53% de las empresas mexicanas sólo ofrecen este privilegio a los
empleados de alto rango. “Al basar
el derecho a la flexibilidad en la jerarquía, algunas empresas están perdiendo
grandes oportunidades y pueden incluso alejar a los nuevos talentos cuya
captación les ha costado un gran esfuerzo”.
“Según los informes de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a pesar de
que la popularidad de las alternativas que ofrece un sistema de trabajo
flexible para cinco de cada nueve empleos fijos, están aumentando año tras año, es decepcionante ver que algunas empresas
permiten que los problemas relacionados con la confianza en sus empleados, les
impidan ofrecer trabajos flexibles a todo su personal. Sin embargo, dado que una buena proporción de
ellas ven sus ventajas, podemos esperar un mayor crecimiento de la flexibilidad
laboral en el transcurso de la década”, afirma Mónica Cati Cerda, directora general de Regus en México.
Hoy en día es necesario que las empresas replanteen el
esquema laboral tradicional y se sumen a implementar cambios flexibles en el
mismo, para alcanzar el balance idóneo que debe existir en sus empleados entre
su vida personal y laboral, y que así las empresas puedan seguir conservando su
productividad y calidad laboral. Un cambio positivo a esta situación, es el
tener centros de trabajo más distribuidos, en paralelo con los centros
corporativos principales y trabajo virtual, ello facilitará el desempeño del
empleado, promoviendo un estilo de vida más sustentable, y posicionando a las
organizaciones de forma efectiva en relación con sus competidores.
Cerda, concluye: “Que el trabajo flexible se
convierta en norma sería una buena noticia para todos: del empleador al
empleado, de las familias a la sociedad en general e incluso contribuye al
cuidado del medio ambiente, ya que todo el mundo se puede ver beneficiado. Por primera vez, un informe global sobre la
base de 17,000 encuestados proporciona una evidencia estadística concluyente
sobre la disponibilidad de trabajos flexibles y el valor agregado de los beneficios
que generan”.