¿Pueden las PyMES acabar con la crisis?
Las pequeñas y medianas empresas impulsan más de la mitad de la economía nacional y emplean a la mayoría de los trabajadores.
En los últimos años, el sector de la Pequeña y Mediana Empresa (PyME) ha sido objeto de varios esfuerzos públicos y privados con el fin de fortalecer su participación en el mercado, sin embargo, los resultados denotan que el tema debe continuar siendo de primer orden en la agenda de desarrollo económico en México.
En principio, se encuentran las deficiencias de las PyMES, ya que no cuentan con la formación necesaria para generar los análisis, argumentos y ecuaciones financieras que avalen su rentabilidad en el corto y largo plazo, para que resulten atractivas a la banca tradicional.
Por su parte, los bancos no han logrado incorporar suficientes productos para responder a las necesidades específicas de las pequeñas y medianas empresas.
Aunado a lo anterior, cada vez es más evidente la necesidad de contar con un organismo regulador que concilie los intereses de los implicados en estas transacciones.
El contexto anterior explica la competencia informal a la que se enfrentan las entidades financieras en el rubro PyME. Una parte considerable de las unidades económicas que conforman a este grupo optan por obtener capital a través de intermediaros no bancarios, proveedores y conocidos, o recurren a fondos extranjeros.
Tampoco se deber perder de vista que si bien las condiciones del sistema financiero en el país por ahora son estables, la reciente desaceleración económica en Europa con repercusiones ya también en otras naciones, pueden dificultar el panorama nacional.
Además, el entorno altamente competitivo y cada más regulado del sistema financiero, obliga a no desatender a este sector que, de acuerdo a la información disponible, equivale a alrededor del 40 al 50% del Producto Interno Bruto. Las pequeñas y medianas empresas se vuelven todavía un segmento más atractivo del mercado, si se considera que ha demostrado ser cumplido en el pago de los altos intereses que la parte PyME-financiadora le exige cubrir para aminorar los riesgos.
Considerar volver la atención a las pequeñas y medianas empresas es sin duda una interesante oportunidad de negocio. Son numerosos los casos de éxito en Latinoamérica, que pueden servir de referencia para llevarlos a la práctica exitosa en el país.
Rony García es socio de Auditoría para el Sector Financiero de Deloitte México. Cuenta con 20 años de experiencia en el mercado del sector financiero y seis de trayectoria en auditoría para empresas financieras en el sector gobierno. Se ha desempeñado en instituciones de banca múltiple, arrendadoras financieras, almacén general de depósito, factorajes, sofoles hipotecarias, aseguradoras, Banco de México y en el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
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