Ola de nacionalizaciones en Bolivia y Argentina

Tras la nacionalización de la petrolera española Repsol YPF por parte del Gobierno de Cristina Fernández de .Kirchner, en Argentina, ahora le ha tocado el turno a .Evo Morales, presidente boliviano, de hacer lo propio. 

El Gobierno de La Paz expropió el 99% de las acciones de Red Eléctrica Española (REE). La decisión de .Morales alude a la falta de inversión de la empresa de origen español en el país sudamericano. Según el Gobierno de Morales, la empresa sólo ha invertido 81 millones de dólares desde 1996, lo cual justifica su decisión de expropiarla.

Según el presidente boliviano, la nacionalización es un “justo homenaje” al pueblo de Bolivia y a su lucha por la conservación de los recursos naturales. 

La nacionalización se produjo el mismo día en que el presidente de la petrolera española Repsol, Antonio Brufau, inaugurara, junto al mandatario boliviano, una instalación para procesar gas, al sur del país. 

Utiliza al Ejército

Después de anunciar su decisión, La Paz ordenó a las fuerzas armadas cercar y tomar posesión de las instalaciones de la empresa española. Que, a lo largo de su operación en el país andino ha logrado hacerse con un porcentaje elevado del mercado energético boliviano. Al momento de la expropiación, REE contaba en solitario y con sus diferentes alianzas con empresas locales, con más de 2 mil kilómetros de cableado eléctrico y 19 subestaciones, que servían energía a más de ocho de cada 10 bolivianos. 

La operación fue oficializada mediante un decreto de “nacionalización”. 

Anteriormente, el Gobierno de Evo Morales expropió otras empresas eléctricas, entre ellas, dos filiales de la compañía de origen francés GDF Suez y  Rurelec, de origen británico, ambas en 2010. 

Sin embargo, otras empresas dedicadas a la extracción de hidrocarburos y otros recursos naturales, han sido expropiadas por Morales desde que subió al poder hace seis años. 

Venezuela, otro caso

El Gobierno del presidente .Hugo Chávez, en Venezuela, es uno de los aliados estragégicos más importantes de Bolivia. El caso venezolano es uno de los mejor estudiados por los economistas, por la elevada cantidad de nacionalizaciones y expropiaciones de empresas que se han llevado a cabo en ese país. 

Así, según la Confederación Venezolana de Industriales el Gobierno chavista expropió 234 empresas en 2010 y casi 400 en 2011. 

Los industriales venezolanos han criticado la viabilidad de la política de nacionalizaciones, argumentando que existe una menor oferta de productos en el mercado, así como una reducción de la producción de las empresas estatalizadas. 

Los gobiernos de Bolivia y de Venezuela se defienden y argumentan que sus decisiones están centradas en recuperar la propiedad de los recursos naturales de sus países. 

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