La nueva bolsa de valores que va por un pedazo de pastel de la BMV
El proceso regulatorio para lanzar Biva, la nueva bolsa de valores, está casi terminado. Podría arrancar hacia el cuarto trimestre de este año.
Con miras a iniciar operaciones en octubre, la Bolsa Institucional de Valores (Biva) ya ha comenzado a transformar y a desarrollar el mercado en beneficio de las empresas, que contarán con más recursos y mejor servicio, y de los inversionistas, que encontrarán más destinos para su dinero; y del país. Santiago Urquiza, presidente de Central de Corretajes, y Fernando Pérez, director de proyecto de Biva, platicaron con Alto Nivel sobre sus planes.
AN ¿Cómo surge la idea de crear una nueva bolsa de valores para el mercado mexicano?
En 1993, el grupo Central de Corretajes incursionó en el corretaje interbancario a través de la empresa Enlace. Comenzamos a operar en el mercado de cambios. Dos años más tarde, en 1995, ingresamos en el mercado de bonos y en 1998 en el mercado de derivados. Nuestros clientes son los bancos, así que en eso nos parecemos a una Bolsa de Valores.
Nuestro ingreso al mercado ayudó mucho a desarrollar el mercado del corretaje, a hacer más transparente el negocio –los precios– y a disminuir los costos de ejecución. Si una institución bancaria necesitaba encontrar el mejor precio para sus clientes, a través de nosotros lo podía hacer.
Actualmente, estos mercados (de cambios, de bonos y de derivados) están entre los 10 primeros lugares en el mundo. Podemos decir que estamos al nivel de mercados avanzados, como el de Francia.
Claro que muchos factores han influenciado en este desarrollo, como el hecho de que Banco de México ha realizado un magnífico trabajo en el mercado de bonos. Desde 2004, hemos meditado la idea de crear una segunda bolsa; sin embargo, con el cambio de gobierno y la crisis de 2008, el proyecto se detuvo. Con la nueva administración y sus planes de reformas estructurales, principalmente la financiera, pensamos que era el momento de presentarle el proyecto de una nueva bolsa a las autoridades. Nuestro objetivo es hacer que la bolsa de valores sea más inclusiva y que el mercado crezca, gracias a la competencia.
En nuestra página web existen 80 documentos desarrollados por universidades muy prestigiosas y organismos multilaterales, que relatan las experiencias de otros países; de cómo crecieron sus mercados después de que se abrieron a la competencia. Creo que tener una segunda bolsa es muy positivo, pues hace que los costos y los servicios mejoren, que haya más innovación, que los mercados crezcan y se genere un mayor crecimiento económico en los países.
AN ¿Cuáles son los retos más importantes en el corto y mediano plazos? Recordemos que, durante la crisis financiera mundial de 2008, el mercado de derivados fue muy cuestionado.
Efectivamente, el mercado de derivados fue señalado en la crisis de 2008, pero creo que más bien fueron las posiciones en donde no se tuvo control, porque en el mercado de valores siempre hay riesgos; así es el mercado.
Entre los retos que tenemos están los tiempos. Cuando la edición de junio de Alto Nivel cierre, esperamos tener ya la concesión, aunque no podremos arrancar operaciones antes de septiembre u octubre. Nuestro principal desafío es cómo atraer más emisoras; lograr que más empresas fondeadas con capital mexicano se queden en nuestro país y no tengan que buscar un socio extranjero, sino que salgan al exterior con los recursos que hay en México. Y las empresas medianas están muy interesadas. Prueba de ello es el crecimiento exponencial que ha tenido la industria de capital privado en los últimos cinco años.
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